¿Le gusta la masa cruda? Sepa cómo disfrutarla sin correr riesgos
Tratando la harina, reemplazando uno que otro ingrediente y evitando otros se puede comer sin culpas ni miedo a enfermar.
Natividad Espinoza R.
"No te comas eso, te va a hacer mal". Esa es la advertencia que muchos escucharon de niños -y que hoy repiten a sus hijos o sobrinos- cuando se encuentran frente a la enorme tentación de una masa de galletas cruda.
Y es que, como explicó a este medio el nutricionista de la Universidad Andrés Bello, Nicolás Pino, "si la harina no se trata, hay riesgo de contaminación con bacterias como Escherichia coli (que puede producir problemas al estómago)" y algo similar sucede con la levadura, agregó el profesional.
Respecto del huevo crudo, en tanto, Pino sostuvo que puede llevar a las personas a enfermar de salmonelosis y que, aunque este peligro hoy no es tan común, de todas formas se recomienda que los huevos que se vayan a consumir crudos sean pasteurizados y hayan pasado poco tiempo expuestos al ambiente.
Pero, "aunque el consumo de huevos así (crudos) no está prohibido, no se recomienda mucho", subrayó el experto.
¿cómo se puede hacer?
El nutricionista dijo que ha sido consultado por pacientes respecto de la posibilidad de consumir masas crudas, debido a que en la actualidad es posible encontrar distintas recetas en internet, principalmente de galletas. Incluso, en otros países hay tiendas dedicadas a la venta de estos productos para consumo inmediato.
Al respecto, dijo que efectivamente es posible hacer masas crudas comestibles, pero que deben cumplir con ciertos requisitos, tales como el previo tratamiento de la harina. Para él, una buena alternativa es hornear previamente la harina sola, reemplazar la levadura por bicarbonato y evitar el uso de huevos (o bien asegurarse de que sean pasteurizados y hayan tenido una correcta manipulación).
Ahora, también existe una forma de evitar el horneado de la harina y es simplemente reemplazar la de trigo por otra que sí se pueda comer cruda, como la de almendras o la avena. ¡O simplemente no incluir harina en la receta!
Aquí, tres alternativas para disfrutar de este placer culpable de la masa cruda, evitando exponerse a enfermedades y disfrutando de ricos sabores. Además, si así lo prefiere, al final puede añadir otros ingredientes, hornear o refrigerar estas masas para conseguir un producto distinto.
"Si la harina no se trata antes de comerla, hay riesgo de contaminación con bacterias como la Escherichia coli".
Nicolás Pino, nutricionista