Joven asesinado en Castro Alto sufrió 46 lesiones: imputados quedan presos
Los dos sujetos oriundos del continente fueron encausados por robo con homicidio, en una audiencia donde se expusieron detalles de la violencia empleada contra la víctima que murió estrangulada.
Reconociendo la "alta agresividad del ataque", la magistrada del Juzgado de Garantía de Castro, Alejandra Varas, decretó ayer la prisión preventiva contra los dos imputados del asesinato de un joven en la villa Mirador del sector alto de la ciudad. Ambos fueron formalizados por robo con homicidio, figura por la que arriesgan cadena perpetua calificada.
En una audiencia virtual que se extendió por 135 minutos se expusieron dramáticos detalles de la feroz golpiza recibida por Cristian Alejandro Ruiz Mansilla (34), quien falleció la madrugada del 16 de octubre pasado al interior de su domicilio del pasaje Manuel Vidal Osorio.
A lo menos 46 lesiones sufridas por la víctima fueron detalladas por el fiscal Enrique Canales, según la autopsia del Servicio Médico Legal (SML) de la capital isleña. Un ataque que no solo implicó golpes de puño y patadas, sino también la utilización de elementos contundentes y cortantes, que se replicó en la cabeza, tórax y extremidades del afectado, cuya causa de muerte fue la estrangulación.
La detención de los encartados de iniciales F. J. A. S. (34), proveniente de la comuna de Quilicura (Región Metropolitana), y J. A. G. R. (30), originario del sector Boca Sur de San Pedro de la Paz (Biobío), fue declarada legal. Su sustento judicial, por sendas órdenes que concretó la Brigada de Homicidios (BH) de Puerto Montt, no motivaron incidencias.
El persecutor encausó a los amigos que llegaron a la Isla a trabajar y que se quedaban en una pensión en la villa Palmira, por el delito de robo con homicidio consumado, ambos en calidad de autores directos.
Detalles
Igualmente, el fiscal Luis Barría, quien participó en la sesión, solicitó la cautelar más gravosa contra los obreros, describiendo los antecedentes recopilados de los peritajes de la BH, el Laboratorio de Criminalística (Lacrim), la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) castreña y el SML. Un cúmulo de evidencia para establecer la existencia del ilícito y la participación de estos sujetos.
La dinámica del crimen fue expuesta por el abogado, quien remarcó que "no hubo un ingreso forzado" a la casa de la víctima, hasta donde llegaron los intervinientes para "carretear", después de conocerse en calle Blanco, a las afueras de un local comercial.
Imágenes de seguridad y televigilancia fueron claves para descifrar el camino que emprendieron todos los involucrados. Una veintena de puntos focalizados por las cámaras fue descrita en la audiencia, siendo a las 0.46 horas del 16 de octubre cuando hablan entre ellos y luego los dos imputados suben al auto de Cristian.
Posteriormente, el grupo se traslada hasta la vivienda donde ocurre el fatal desenlace. El fiscal Barría remarcó que el cuerpo fue hallado en el living-comedor, con las muñecas y tobillos amarrados con los propios cordones que usaba el dueño de casa. Además, presentaba una correa sintética, un cable de red y otro tipo de cable como vínculos al cuello, teniendo cubierta la cabeza con una casaca y una toalla.
"La víctima fue sometida a una dinámica de golpes controlada", señaló el jurista, añadiendo que tras la embestida, los individuos sustrajeron dinero, el celular, una mochila y el auto del afectado, con el cual huyeron hacia el norte. A las 11.13 horas de esa fatídica jornada la máquina fue abandonada en Pitrufquén, Región de La Araucanía, a unos 500 kilómetros de la capital chilota. Al día siguiente, los amigos retornan a Castro, siendo aprehendidos este martes por la policía.
Huellas
Asimismo, el representante del Ministerio Público relevó dos peritajes. Huellas plantares fueron levantadas desde los charcos de sangre contiguos al cadáver y cotejadas con los encartados; lo mismo que un trozo de huella dactilar desde una lata de cerveza que coincidió con un dedo del mayor de los sujetos, y dos secciones dactilográficas obtenidas de una guitarra del occiso que correspondieron a dos dedos del otro detenido.
Justificó la necesidad de cautela el profesional, "por la gravedad del delito formalizado, la violencia con que actuaron los imputados, quienes amarraron a la víctima y luego lo apuñalaron cuando estaba reducido. Una dinámica que refleja el peligro que constituye su libertad para la sociedad. También existe riesgo de fuga, puesto que ante una eventual condena sería de cumplimiento efectivo".
La precautoria fue cuestionada por el defensor Nelson Troncoso, quien representa al mayor de los imputados, solicitando el arresto parcial, la firma semanal y el arraigo nacional. Justificó estas medidas explicando que no existen antecedentes suficientes para acreditar la participación del joven en los hechos, quien declaró ante el fiscal Barría.
"No hay prueba directa que lo involucre, solo existe evidencia indiciaria, con lo cual se vulnera el principio de corroboración", acotó el abogado, agregando que "solo está su testimonio en el que dice que no ejerció la acción homicida, tampoco sustrajo especies". Incluso, expuso que "está claramente demostrada su inocencia".
Exculpatorio
Por su parte, el defensor Mauricio Díaz postuló la misma línea argumentativa en favor del otro encartado, para esgrimir que la prisión preventiva es desproporcionada. También apuntó contra la versión de coimputado.
"Es una declaración exculpatoria, asignando toda la responsabilidad a mi representado", puntualizó la fuente, quien pidió la firma mensual y el arresto nocturno.
Más allá que ambos detenidos tienen irreprochable conducta anterior, la jueza Varas desvirtuó las alegaciones de los defensores, calificando como "acucioso" el trabajo policial y destacando que existe "una multiplicidad de indicios probatorios que son unívocos y no contradictorios", para establecer la existencia del ilícito y la intervención de estos obreros.
Es más, la sentenciadora hizo hincapié en las circunstancias de comisión del delito que reflejó "una alta agresividad en el ataque a la víctima que no tuvo la posibilidad de defenderse". Añadió que estos imputados arriesgan perpetua calificada ante lo que existe riesgo de fuga y sumó que su libertad es un peligro para la sociedad. Por ello, acogió la prisión preventiva y decretó un plazo para indagar de 120 días.
"La peligrosidad que se invoca es por el hecho punible, un robo con homicidio, que tiene la pena más gravosa: la cadena perpetua calificada".
Enrique Canales,, fiscal jefe de Castro.
Bh
El subprefecto Enrique Zamora, jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de Puerto Montt, detalló que la primera etapa de la indagatoria por este crimen, que incluyó el análisis del sitio del suceso, permitió obtener evidencia "como huellas plantares para cotejo, trozos de huella dactilares que el perito encontró útiles y otros medios de prueba como cámaras de video y empadronamientos en diferentes sectores que permitieron establecer la dinámica de los hechos". Agregó el oficial que "con este trabajo exhaustivo logramos obtener la identidad de los posibles autores materiales. Con ello, se gestionaron dos órdenes de detención que fueron materializadas y hoy (ayer) los imputados fueron puestos a disposición del tribunal con toda la prueba recopilada".
Familia busca todo el peso de la justicia: "Ellos (imputados) son los culpables"
Un grupo de familiares y amigos de la víctima llegó hasta las afueras del Juzgado de Garantía de Castro a esperar el ingreso de los imputados, donde exclamaron por el máximo peso de la ley: buscan que se imponga la cadena perpetua calificada. Marcela Ruiz, tía del occiso, reconoció que tras el crimen "manejábamos varias hipótesis según la información que nos daba la policía. Sabíamos que una persona de Castro no era la responsable, que Cristian fue asesinado por alguien de afuera".
Además, valoró tanto el despliegue policial como el análisis de las cámaras de seguridad que permitieron descifrar la ruta emprendida por los encartados tras la sustracción del vehículo. "Queremos limpiar el nombre de nuestro sobrino; preliminarmente, el móvil del crimen fue el robo. Él no conocía a estos sujetos y como estaba de 'carrete' tuvo la mala fortuna de encontrarse con ellos", agregó la vecina, sumando que "han sido días muy duros, pero estamos tranquilos porque sabemos que ellos (apuntando a los encartados) son los culpables".
Asimismo, la fuente remarcó que como familia "llegaremos a las últimas consecuencias para que estos sujetos tengan cárcel efectiva, porque actuaron con alevosía, ensañamiento. Hay agravantes para llegar a la máxima condena". Añadió que buscarán asesoría legal "porque queremos hacer justicia y se conozca la verdad".
5.20 del 16 de octubre: una cámara de la Copec de la salida de Castro graba el auto rumbo al norte.