Diego Gotelli C. - Medios Regionales

Un formulario para realizar un giro, como los tantos que se ven a diario en las sucursales bancarias, llamó particularmente la atención de una cajera que este martes atendía en un banco Santander de Puente Alto, Región Metropolitana. La funcionaria al revisar el documento vio que traía escrito un mensaje pidiendo auxilio, lo que permitió detener el secuestro que estaba sufriendo el cliente.

"Me tiene amenasa (sic)... Ayúdeme" se leía en el formulario para retiro de dinero desde una cuenta vista que fue entregado a la cajera bancaria, tras lo cual se alertó a la policía logrando el rescate de la víctima.

Según antecedentes de la investigación, el plagio ocurrió la tarde del lunes, a eso de las 15 horas, cuando el afectado fue abordado por dos sujetos en un servicentro Copec de dicha comuna capitalina mientras cargaba combustible a su vehículo.

Los delincuentes habrían golpeado a la víctima y lo habrían trasladado en su propio vehículo intimidándolo con una pistola, para luego dirigirse al sector de Bajos de Mena, donde lo retuvieron en una especie de ruco y lo amarraron a un sillón.

"Fue llevado bajo intimidación a una vivienda donde estuvo maniatado y amordazado toda la noche", detalló la fiscal Nadia Mondiglio.

Allí, afirma el Ministerio Público, le habrían exigido un pago por 40 millones de pesos, monto que fue a retirar al día siguiente al banco.

A la sucursal la víctima llegó acompañada por los dos secuestradores. A las 11:30 el hombre entró y aprovechó el momento en que no era vigilado para escribir el mensaje de socorro que luego entregó a la cajera. Ella al leerlo avisó al guardia, quien a su vez alertó a Carabineros, los que al llegar lograron detener a uno de los presuntos implicados. Segundos antes del arresto habría botado una bolsa con 8 gramos de marihuana.

Ayer el sospechoso fue formalizado por secuestro y quedó en prisión preventiva.

Al interior de su coche de guagua dejado en el antiguo complejo fronterizo peruano de Santa Rosa fue encontrado un lactante chileno que llevaba más de un mes extraviado.

El menor de 1 año y 8 meses desapareció el 18 de octubre en Arica, día en que su madre lo dejó bajo la vigilancia de una cuidadora, pero al volver ya no estaban, según consta en la denuncia ingresada ante la policía.

Mediante interceptaciones telefónicas y rastreo de movimientos de móviles, la PDI detectó que la sospechosa había cruzado la frontera, asentándose en Tacna, en el vecino país.

Con esa información la policía civil inició un proceso de negociación vía telefónica con la mujer, quien habría exigido un pago que no se concretó.

Finalmente se acordó la entrega del menor el domingo en un lugar convenido, hasta donde llegó la policía peruana tras coordinación con sus pares chilenos, hallando al niño solo.

El lactante fue trasladado al hospital Hipólito Unanue de Tacna, desde donde informaron que ingresó en buenas condiciones, aunque con una leve deshidratación. El consulado chileno en la ciudad ya tramita su retorno.

El fiscal regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera, mencionó que realizan coordinaciones para detener a la cuidadora, quien tiene carácter de imputada.

Heridas en ambos lados del tórax y escape de aire desde su pulmón derecho. Con ese diagnóstico ingresó a urgencias un cabo segundo de Carabineros, quien la noche del martes fue apuñalado al intentar defender a la víctima de un asalto.

La agresión ocurrió a eso de las 23 horas en la esquina de autopista Los Libertadores con Américo Vespucio, Colina, RM, lugar donde un grupo de vándalos abordó a una transeúnte para robarle su celular. Al ver el atraco, el carabinero, quien andaba de civil, intervino logrando retener a dos de los asaltantes, pero un tercero lo atacó por la espalda acuchillándolo tres veces para liberar a sus compañeros y poder huir.

Malherido, el uniformado fue auxiliado por el conductor de un bus que circulada por la zona, quien lo acercó al SAR de Colina, donde fue estabilizado. Después fue trasladado en helicóptero al hospital institucional.