Centros de acopio se llenan con la cooperación nacional
El Liceo Galvarino Riveros ha concentrado las ayudas vecinales. En el gimnasio de la Escuela Inés Muñoz de García se reciben donaciones de empresas.
De inmediato respondió la comunidad insular y nacional en favor de los damnificados del incendio en el sector alto castreño. Unidades vecinales, centros educativos, organizaciones sociales, municipios e infinidad de colectivos se unieron para ayudar. Una dinámica que se extenderá por los próximos días.
En el Liceo Galvarino Riveros Cárdenas está el mayor centro de acopio de ayuda. Entrada la tarde de ayer, más de 15 salas estaban repletas de ropa, como también los alimentos primaban en el patio techado del recinto.
Según la directora del establecimiento, Anita Ceballos, pese a que solo dos alumnos se vieron directamente afectados con la pérdida de sus hogares, tras enterarse del siniestro se organizaron.
"Todos somos una familia en la comuna y de una u otra forma estamos ligados, con algún cercano afectado. Siempre hemos estado abiertos a la comunidad y de forma espontánea surgió el interés por ayudar, incluso mientras estaba en desarrollo el incendio, cuando empezaron a salir las primeras donaciones", dijo la fuente.
Además, la profesional remarcó que la respuesta de la gente fue masiva, al igual que todo el plantel docente, como el centenar de voluntarios estables en el lugar, siendo principalmente estudiantes y exalumnos. "Sacamos muebles y organizamos todo, porque teníamos que ayudarnos", aclaró, sumando que "hay 15 salas en el primer y segundo piso que están con clasificación de zapatos, ropa de mujer, hombre, bebés, por tallas todo, aparte de todo lo que está en cancha y los pasillos".
Por su parte, Gabriela Peña está encargada de la logística en el recinto, enfatizando que "lo primero que hicimos fue instalar mesas para recibir las donaciones. Dividimos el patio techado para recibir ropa, alimentos no perecibles, útiles de aseo o juguetes".
Además, la profesora de educación física indicó que la respuesta "ha sido tremenda, tenemos a todos trabajando, armando cajas, clasificando la comida, para luego llevarla a la gente que lo necesita".
Tanto fue el impulso colaborador, que ayer se abrió otro punto de acopio, enfocado exclusivamente a las empresas, en el gimnasio de la Escuela Inés Muñoz de García. Su directora, Miriam Contreras, invitó a todas las firmas a cooperar: "Vengan a aportar, ojalá con materiales de construcción, que es lo más requerido ahora".
Recursos
Igualmente, la directiva señaló que nueve estudiantes perdieron sus hogares por el megaincendio, ante lo cual se organizaron con recolección de útiles de aseo, ropa y alimentos, que alcanzaría para abastecer a sus familias por un mes.
"Ahora, la idea es reunir dinero que depositaremos en una cuenta bancaria para luego dividirla en cada una de las familias. También, para estos fines hasta el lunes, al menos, se mantendrá una feria de las pulgas en el recinto, con la ropa que nos ha llegado que esperamos vender para cooperar con nuestros alumnos, que han tenido un acompañamiento integral desde el día del incendio", acotó.