Joven va a la cárcel tras acumular 8 delitos de VIF contra su exconviviente
Último ataque contra la víctima se produjo en su hogar en Queilen.
Ratificando que las medidas preventivas vinculadas a la violencia intrafamiliar (VIF) pocas veces son efectivas, un sujeto quedó en prisión preventiva en las últimas horas recién al sumar su octavo delito en perjuicio de quien era su conviviente. Un verdadero calvario que ha enfrentado por años la mujer y que se ha intensificado en el último semestre.
Dentro de las embestidas contra la víctima en este lapso, se cuenta una el 19 de julio en el sector Llau Llao La Montaña, en Castro; como otra en el pasaje Alberto Hurtado de Queilen durante la tarde del 7 de agosto pasado. Por estos ataques el imputado de iniciales J. A. F. F. (38) comenzó a ser indagado por dos ilícitos de amenazas, otros dos de desacato y uno de lesiones menos graves.
Más allá de este historial de violencia, el oriundo de La Ligua (Región de Valparaíso) permanecía en libertad, con exiguas restricciones como la prohibición de acercamiento y una firma quincenal que no respetaba. Por ello, no dudó en materializar una nueva agresión.
Tal como denunció la propia afectada, la noche del viernes anterior, su expareja habría llegado en estado de ebriedad a su domicilio en el sector Apeche de Queilen. Tras insultarla y ante la intención de la vecina de pedir ayuda, el obrero la golpeó y la amenazó con quemar su vivienda y camioneta.
Pese al temor, la pobladora notificó los hechos a Carabineros del Retén local, ante lo cual el imputado escapó del lugar.
Al no poder configurarse la flagrancia, el fiscal Enrique Canales solicitó una orden de aprehensión contra el encartado, la cual fue materializada por los uniformados en las últimas horas, quienes pusieron a disposición del Juzgado de Garantía de Castro al joven.
Durante la audiencia, el persecutor formalizó al imputado por otro caso de lesiones menos graves, otra amenaza y un nuevo desacato, todos en contexto de VIF.
Para sustentar la existencia de los ilícitos como la participación del sujeto, el abogado introdujo los antecedentes policiales, como el informe de lesiones proveído por la médico de turno del Hospital de Queilen, Joselyn Cortés.
El jurista invocó la prisión preventiva al estimar "que la libertad de esta persona constituye un peligro para la seguridad de la víctima y la sociedad", como expuso en la sesión, argumentando que la pauta unificada de VIF arrojó riesgo alto/vital. Además, reportó que tiene antecedentes penales por delitos de robo por sorpresa, hurtos, y en el 2017 una condena por la Ley 20.000 y otra por tenencia ilegal de municiones.
Por su parte, el defensor Rodrigo Zamorano se opuso a esta precautoria. Uno de sus cuestionamientos fue la supuesta inexistencia del desacato, "puesto que fue la mujer quien lo llamó para entregarle unos regalos al hijo que tienen en común", aclaró.
Los reparos fueron desechados por la magistrada Alejandra Varas, quien decretó la precautoria y estableció un plazo para indagar de 90 días.
20.30 horas del viernes pasado se produjo el último ataque contra la mujer.
41 años tiene la víctima, quien no matiene redes de apoyo familiar ni social en la Isla.
90 días decretó el juzgado para la investigación del Ministerio Público.