Pedro Bárcena González

El exceso de velocidad y el consumo de alcohol se convirtieron otra vez en factores gatillantes de una nueva tragedia vehicular en la provincia. Dos amigos fallecieron durante la madrugada de ayer en Quellón, luego que el auto en que circulaban impactara frontalmente con otra máquina, cuyos dos ocupantes resultaron con lesiones de diversa consideración.

Pasadas las 1.10 horas se registró el siniestro vial en la ruta W-881, a la altura del puerto Contex en el sector camino San Antonio. En el lugar perdieron la vida, Pedro Mauricio Álvarez Ojeda (31), quien conducía un auto marca Chevrolet, y su acompañante Osvaldo Andrés Albornoz Lobera (26).

Los decesos fueron constatados por personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) que se constituyó en el sitio del suceso, al igual que un amplio contingente de equipos de emergencia.

Tal como explicó el titular en la provincia de este organismo, Gonzalo Baeza, se trató "de una colisión de alta energía y al llegar existían dos personas fallecidas al interior de uno de los vehículos involucrados, mientras que los dos heridos de la otra máquina permanecían policontusos, por lo cual fueron estabilizados y remitidos al servicio de Urgencia del Hospital de Quellón".

El kinesiólogo, a su vez, lamentó el eventual consumo etílico presente en las víctimas.

Por su parte, el piloto de la otra máquina (Toyota), no arrojó graduación alcohólica en la prueba respiratoria del Intoxilyzer, como lo confirmó el mayor Iván Ulloa, jefe de la Sexta Comisaría de Carabineros local que abordó el procedimiento de rigor.

Rescate

En tanto, en el lugar se desplegaron voluntarios de la Primera y Segunda compañías de Bomberos porteña, al mando del capitán Esteban Cárcamo, quien especificó que las maniobras se concentraron en los lesionados que sobrevivieron de este siniestro.

"Las personas se encontraban dentro de la cabina, pero no permanecían atrapadas. Ante lo cual, trabajamos con el SAMU para su liberación", señaló el oficial, añadiendo que ambos pacientes estaban conscientes.

Posteriormente, la Unidad de Rescate bomberil debió constituirse alrededor de las 4 de la madrugada para apoyar las labores de retiro de los cuerpos, que fueron entregados al Servicio Médico Legal (SML) para su derivación a Castro, donde se realizó la autopsia de rigor.

Pericias

Asimismo, por instrucción del Ministerio Público, peritos de la Sección Investigadora de Accidentes de Tránsito (SIAT) realizaron las diligencias en la misma madrugada, las cuales se extendieron con luz diurna en el sur de la Isla.

De acuerdo a lo informado por la capitana María Fernanda Aspe, titular de esta unidad policial especializada, los antecedentes recabados dan cuenta "que uno de los vehículos -el guiado por la víctima fatal- traspasó el eje central de la calzada y obstaculizó el normal desplazamiento del otro móvil, con lo cual se genera la interacción entre ambas máquinas. Por la energía liberada, lamentamos que dos participantes sufrieron lesiones incompatibles con la vida, falleciendo en el mismo sitio del suceso".

Ratificó la uniformada que el alcohotest aplicado al chofer sobreviviente "fue negativo, pero igual fue sometido a la alcoholemia correspondiente".

Dentro del peritaje efectuado, la fuente detalló que "se llevaron a cabo las diligencias científico-técnicas de la especialidad para establecer la dinámica y causa basal del accidente. Aún se mantienen pesquisas pendientes que puedan aportar otros antecedentes".

Se ejecutó el levantamiento planimétrico y fotográfico, como las pericias mecánicas y se empadronaron a eventuales testigos.

Los informes tanatológicos como policiales serán remitidos a la Fiscalía de Quellón, mientras que el conductor de Toyota tras ser detenido inicialmente, quedó en libertad y apercibido a comparecer a los actos de la indagatoria penal.

1.40 horas de ayer llegó el llamado para la concurrencia al lugar de la SIAT Chiloé.