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Bernales pide oficiar a Paris por falta de siquiatra infanto-juvenil en Chiloé

Dirección Regional de Mejor Niñez respondió que los menores que atendía una profesional que dejó la Isla han seguido recibiendo atención especializada.
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Marcelo Águila Sandoval

El diputado del Partido Liberal por el distrito 26, Alejandro Bernales (PL), denunció en la Cámara Baja la falta de siquiatra infanto-juvenil en Chiloé. Esto, luego que la única profesional que prestaba este servicio en la provincia, según aseveró, se trasladara a Valdivia.

El legislador solicitó que se oficie esta situación al ministro de Salud, Enrique Paris, con el objetivo de buscar una solución en lo inmediato, dado que el rol que cumple este profesional en la zona es de relevancia, ya que, además de atender a los usuarios de tribunales, también apoya todo tipo de evaluaciones que aportan para determinar medidas de protección y continuidad de los tratamientos de los menores con medidas ya decretadas.

"Quiero denunciar una situación grave que afecta hoy a Chiloé, una situación grave más lamentablemente, y es que se deja sin resguardo y en condiciones de vulnerabilidad a los cientos de niños, niñas y adolescentes que viven en esta provincia y quiero pedir que se oficie al ministro de Salud para que conozca esta situación y nos ayude a resolverla", precisó el legislador.

Asimismo, Bernales recalcó que la falta de este profesional ha provocado también que los pacientes "se han quedado sin la continuidad de sus tratamientos, y también estos especialistas se necesitan para las evaluaciones y para determinar las medidas de protección en el acompañamiento de estos niños".

"Por lo tanto -sentenció el exfrenteamplista-, no tener un siquiatra infanto-juvenil en Chiloé es una situación grave, que aumenta la vulnerabilidad de la Isla que ya es sumamente vulnerable; por tanto, pido que el ministro pueda resolver esta situación en ayuda de los niños, niñas y adolescentes".

Red

Sin embargo, desde la Dirección Regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, conocido como Mejor Niñez, se informó que "el profesional infanto-juvenil se trasladó el primer semestre de 2021 y los niños, niñas y adolescentes de la red Mejor Niñez que requieren atención especializada han seguido recibiéndola. Hasta septiembre pasado, el profesional continuó su intervención vía online y desde esa fecha los niños, niñas y adolescentes continuaron sus tratamientos con un especialista de adultos".

El organismo que reemplaza al Sename (Servicio Nacional de Menores) también divulgó que "en la Comisión Coordinadora Regional de Protección, la atención y disposición de especialistas en el área mental ha sido levantada como un tema prioritario a nivel regional y está siendo trabajada en la subcomisión pertinente".

Al respecto y tras la consulta de La Estrella, no hubo pronunciamiento desde el Servicio de Salud Chiloé, dependiente del Minsal.

"Es una situación grave, que aumenta la vulnerabilidad de la Isla que ya es sumamente vulnerable".

Alejandro Bernales,, diputado reelecto del PL.

columna de opinión

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Sistema de reparto de pensiones: mitos y realidades

Una de las grandes presiones que está recibiendo el Presidente electo Gabriel Boric, es la mejora sustancial de nuestro actual de sistema de pensiones, que encabezan las AFP. El sentir popular, así como la cruda realidad, es que el actual sistema de administradoras de fondos de pensiones no ha logrado cumplir con las expectativas ciudadanas. En esa misma línea, muchas personas asumen que las bajas pensiones son el producto de la naturaleza privada del sistema y, en esa lógica, muchos creen que reemplazar el sistema actual por un sistema estatal de reparto, sería la gran solución. El objetivo de esta columna es comparar nuestro actual sistema privado de pensiones con los sistemas de reparto, que, al parecer serían la solución a todos estos problemas, toda vez que, en la opinión pública en general, existe una suerte de idealización del sistema de reparto, y bajo esta lógica, sería la gran solución al sistema de pensiones chileno.

En primer lugar, es necesario definir que la tasa de sustitución del sistema de AFP es de alrededor de un 30%, vale decir, en promedio, un trabajador recibe una pensión equivalente a poco menos de un tercio de sus ingresos como trabajador activo. En la OCDE la tasa de sustitución promedio es de un 50% aproximadamente. En España, uno de los países con mejores pensiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la tasa de sustitución es de cerca de un 73%, con un sistema estatal de reparto.

Sin embargo, hay grandes diferencias entre el sistema español y el chileno, siendo la más importante, la tasa de cotización. En Chile, un trabajador ahorra, en promedio, un 13% de sus ingresos para su pensión. En España, las cotizaciones alcanzar un 28% del sueldo de los trabajadores, siendo esa la primera explicación de la alta tasa de reemplazo española o a la baja tasa de reemplazo chilena. A nivel OCDE, Chile es uno de los países con porcentajes de ahorro más bajo para sus pensiones. Si se extrapolara la situación española a la chilena, vale decir, si en Chile se ahorrara alrededor de un 28%, las pensiones crecerían y serían equivalentes a las españolas. Por lo tanto, ni el sistema de reparto español es más eficiente que el chileno, ni el sistema privado de pensiones chileno es más ineficiente que el español, siendo la gran diferencia, el bajo porcentaje de ahorro que se realiza en Chile.

mínimo de años

cotizados

Por otro lado, todos los sistemas de reparto exigen un mínimo de años cotizados para poder acceder a una pensión. En el caso de España, se requiere cotizar, a lo menos, por 15 años para poder tener derecho a una pensión. En Chile, dada la alta informalidad laboral, la mayor parte de los trabajadores no alcanzarían este mínimo y se quedarían sin pensión. No olvidemos que antes de las AFP, en Chile existía un sistema de reparto. En este sistema, la tasa de cotización era superior al 20% y también se requería un mínimo de 15 años de cotizaciones para acceder al beneficio. De hecho, las estadísticas indican que alrededor del 50% de la masa laboral de aquella época, no tenía derecho a pensiones bajo ese sistema, puesto que no cumplían el mínimo de años que el sistema requería.

En resumen, no hay magia en el sistema de reparto. Los sistemas de reparto a nivel mundial, se sustentan con tasas de ahorro muy superiores a la chilena, así como mínimos de años cotizados. Esa es la gran explicación a su aparente éxito si se compara con las AFP. En esa misma línea, la naturaleza privada o pública de las pensiones, desde el punto de vista económico, no tiene relevancia. La solución está en aumentar la cotización, así como los años cotizados. La pregunta legislativa será ¿estará dispuesto el trabajador promedio a sacrificar parte de su sueldo actual por una mejor pensión?

"En Chile, dada la alta informalidad laboral, la mayor parte de los trabajadores no alcanzarían este mínimo y se quedarían sin pensión. No olvidemos que antes de las AFP, en Chile existía un sistema de reparto. En este sistema, la tasa de cotización era superior al 20% y también se requería un mínimo de 15 años de cotizaciones para acceder al beneficio".

José Navarrete Oyarce,, director del Magíster en Tributación de la, Universidad Andrés Bello