Desde que Chiloé sea región hasta el bicentenario de 2026 repasan en histórica efeméride
En Ancud realizaron tradicional acto por la Anexión del Archipiélago a la República de Chile, donde hablaron el alcalde Carlos Gómez y el docente José Ulloa. Diputado Gabriel Ascencio recordó su idea de conformar una comisión por los 100 años y el obispo emérito Juan Luis Ysern instó a abordar "la deuda histórica con el pueblo indígena" local.
En una semana en que también se recuerda la firma del Tratado de Tantauco, ayer se realizó la tradicional ceremonia en el Fuerte San Antonio que conmemora la Anexión de Chiloé a la República de Chile. Fue un acto más vistoso que el del 2021, cuando se vivía el peak de la pandemia (hasta ahora) en la zona y el programa fue a puerta cerrada.
En el histórico lugar del norte de la Isla se dieron cita autoridades locales, artistas, dirigentes sociales y representantes de la Armada y Carabineros, quienes celebraron en forma anticipada la incorporación, ya que la independencia de Chiloé se juró el 22 de enero de 1826.
El alcalde Carlos Gómez (ind.) mencionó sobre el aniversario centésimo nonagésimo sexto de la efeméride que "siempre para nosotros, como Municipalidad y Corporación Cultural (de Ancud), va a ser un motivo de orgullo y de reconocimiento esta gran hazaña y no podemos pensar que es una fecha más en el calendario".
El edil aprovechó de destacar que se hayan reunido las 15 mil rúbricas requeridas para que avanzara la iniciática popular de norma de "Chiloé Región". "Ese es un proceso que se está llevando adelante donde se reunieron en forma amplia la cantidad de firmas que se requieren para que sea discutido dentro de los acuerdos que tiene la Constituyente y esperamos, confiados, de tener buenos resultados, principalmente porque no solo somos un territorio especial por ser isla, sino porque aquí se forjaron muchos acontecimientos que tienen relación con el territorio nacional", justificó.
Gómez además se refirió a la nula presencia de representantes de las nueve comunas del Archipiélago en la cita e inexistencia de actividades alusivas a la fecha fuera de Ancud. Criticó que "nos gustaría que las autoridades locales puedan también hacer un alto en sus funciones y realizar pequeños actos ante esta fecha tan importante. Nosotros, históricamente, hemos realzado esta fecha pero, lamentablemente, no ocurre lo mismo con nuestros pares. Hemos convocado, en muchas oportunidades, a las distintas autoridades del nivel comunal y no siempre hemos tenido participación".
La historia señala que la rendición de la guarnición realista de Chiloé se produjo el 18 de enero de 1826 con el Tratado de Tantauco, el cual fue firmado por representantes de Antonio de Quintanilla y Ramón Freire, ratificado por el entonces director supremo al día siguiente, y con el cual se incorporó a Chiloé solemnemente a la República de Chile el 22 de enero de 1826.
Anterior a estas fechas de hace casi 200 años, "el pueblo chilote vivía una manera cultural ancestral y no se entendía lo que estaba pasando en el resto del mundo. Los chilotes y chilotas pensaban que estos ejércitos invasores venían a quitarles sus tierras, por lo que empezaron a levantar armas y no entendían la causa 'libertadora'", explicó el historiógrafo José 'Pepe' Ulloa.
Según el docente, quien también efectuó una alocución en la jornada, "Chiloé toda su vida hasta 1826 fue independiente y tuvo autoridades nombradas, pero si estas no se adaptaban a los chilotes se levantaban en contra de las encomiendas y/o gobernadores. Era un pueblo pacífico y culto, pero si no se le reconocían sus derechos, se alzaban en armas inmediatamente".
Durante el acto la interpretación del Himno Nacional estuvo a cargo del Orfeón Instrumental El Despertar y, además de las intervenciones del alcalde y el profesor, hubo un esquinazo folclórico que animó el conjunto Un Canto a Chilwe. Cerró la programación con la entonación del Himno a Chiloé.
Ascencio
La ceremonia para recordar este hecho histórico fue realizada a cuatro años del bicentenario de la Anexión de Chiloé al territorio nacional. Al respecto, en enero del 2019, por unanimidad, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto presentado por el diputado Gabriel Ascencio (DC), quien pidió al Gobierno la constitución de una Comisión Bicentenario Chiloé, cuya labor sea proponer políticas públicas y obras en beneficio del Archipiélago y que permitan celebrar los 200 años de estos acontecimientos.
"Desde el inicio del Gobierno del Presidente Piñera hemos estado insistiendo en la idea de crear la Comisión Bicentenario para Chiloé, fundamentalmente acompañado del monseñor Juan Luis Ysern de Arce. Esta idea tiene por objeto pensar en el Chiloé que nosotros esperamos cuando se cumplan 200 años de la anexión de Chiloé al territorio nacional", enunció.
Adelantó que "en los próximos días vamos a tener contacto con la futura ministra del Interior, Izkia Siches, y le vamos a explicar, al igual que los ministros anteriores, cuál es la historia de Chiloé y por qué merece urgente la creación y el impulso de una Comisión Bicentenario para que podamos pensar en el Chiloé que esperamos tener para el 2026".
INSTANCIA DE TRABAJO
De hecho, esta semana el obispo emérito de Ancud Juan Luis Ysern presentó una carta abierta a las comunidades, remitida al presidente de la Comisión Bicentenario del Tratado de Tantauco de la Asociación de Municipios de Chiloé, el alcalde de Queilen, Marcos Vargas (DC).
Según el prelado de origen español y considerado como "williche" por los indígenas locales, durante el siglo XIX el tratado se respetó, pero desde fines del mismo siglo "el Estado de Chile no cumplió con él, no solo con relación a las propiedades de tierras indígenas con título realengo, sino que también de una forma muy grave con el atropello a la dignidad humana. (…), por ejemplo, la eliminación de la lengua indígena de Chiloé".
Quien encabezó la diócesis de Chiloé, Palena y las Guaitecas desde 1974 a 2005 exhorta a Vargas a "que dentro de la labor de la comisión que usted dirige, en preparación del bicentenario del Tratado de Tantauco, tenga a bien convocar a una instancia técnica de trabajo en la que se busque el camino para abordar la deuda histórica con el pueblo indígena de Chiloé".
Ascencio, por su parte, reiteró la necesidad de que "las autoridades nacionales entiendan que Chiloé tiene que ser perfectamente considerado. En el sentido de que recién nosotros vamos a cumplir 200 años de la anexión al territorio nacional y Chile celebró hace ya mucho tiempo sus 200 años de independencia y estos 200 años requiere de que re-pensemos el Chiloé por el cual soñamos y con el que esperamos encontrarnos en cuatro años más".
"Y ese Chiloé no solo tiene que ver con infraestructura sino que con una revalorización de nuestra cultura, pero también de nuestros espacios territoriales y con lo que somos hoy día", cerró el legislador que dejará su cargo el próximo 11 de marzo.