Pandemia regional: déficit habitacional
Para una familia, uno de los mayores anhelos, junto con ver crecer y educar de buena forma a sus hijos, es lograr materializar el sueño de la casa propia. Esta no es una tarea sencilla, muchos demoran varios años, incluso décadas en adquirir una vivienda.
Nuestra región enfrenta una verdadera pandemia en materia habitacional. Solo en Chiloé se estima que el déficit alcanza las 5 mil viviendas, ya que la velocidad con que el Estado puede entregar nuevos subsidios e iniciar proyectos inmobiliarios simplemente no es suficiente para toda la demanda que existe en nuestra zona.
Algunos pensaran que la solución pasa únicamente por construir más viviendas, pero la realidad es un poco más compleja. Lo primero es encontrar terrenos idóneos, seguros, bien ubicados y con factibilidad para construir, lo que dificulta enormemente el trabajo, ya que es fundamental construir en terrenos seguros para las familias y que permitan mejorar su calidad de vida.
Hace algunos días conversamos con el futuro ministro de Vivienda, Carlos Montes, para plantearle nuestra preocupación por el alto déficit que existe en Chiloé y el excesivo tiempo en que las familias esperan por su casa. Se nos indicó que a nivel nacional las proyecciones para los próximos años son de construir cerca de 250 mil viviendas, y que el déficit total asciende a 600 mil casas.
La situación no es muy alentadora si consideramos que lo complejo que está siendo también para la clase media adquirir una propiedad, debido a los altos precios de las viviendas y las elevadas tasas de interés que están teniendo los créditos hipotecarios, razones que han conjugado un verdadero terremoto en materia habitacional.
Avanzar en el acceso a vivienda tiene que seguir siendo una prioridad, construyendo barrios bien ubicados, con plusvalía, áreas verdes y buen acceso a servicios que permitan mejorar la calidad de vida de las familias.