Medvedev se cita con Nadal en la final de Australia y va por el N°1
En otro partido con polémica, el ruso, que le gritó alumpire,superó en la semifinal al griego Stefanos Tsitsipas (4°) en cuatro sets.
Nicolás Labra G. - Medios Regionales
Daniil Medvedev (2°) y Rafael Nadal (5°) jugarán desde las 6:00 a. m. de mañana la final del Australian Open, instancia del primer Grand Slam del año a la que avanzó ayer el ruso tras vencer 7-6(5), 4-6, 6-4 y 6-1 al griego Stefanos Tsitsipas (4°).
La final decidirá varias cosas y un lugar asegurado en la historia para el vencedor. Por ejemplo, si gana el ruso, tendrá su primer grande en Australia y el segundo tras el US Open 2021. Además, le quitará el número uno del mundo a Novak Djokovic, quien no jugó en Australia por la polémica debido a su exención médica y su posterior deportación.
En el caso del español, si triunfa pasará a ser el tenista con la mayor cantidad de Grand Slam cosechados, con 21 y superando por uno al propio Djokovic y a Roger Federer.
A Medvedev le tomó cuatro sets instalarse en la final, pero hubo momentos de tensión como en los últimos juegos del segundo parcial, donde pidió un warning de castigo para el griego por supuesto coaching de su padre. Ahí Medvedev gritó destempladamente al umpire español Jaume Campistol.
"¡Estás loco!. ¿Eres estúpido o qué? Su padre no para de hablarle cada punto. Eres muy malo para arbitrar una semifinal", le cuestionó Medvedev, que tras ganar, y más en frío, reflexionó sobre lo sucedido.
"Para ser honestos, estas emociones no son buenas. Muchas veces he perdido partidos por ese tipo de cosas. Pero pude estar de vuelta en el partido a pesar de que perdí energía", expuso el ruso, que perdió los nervios cuando Tsitispas le quebró y se quedó con la segunda manga.
Recuperado, al ruso le bastó un break en el tercer set para llevárselo, y en la cuarta manga avasalló a su rival, que apenas tuvo tres golpes ganadores y metió siete errores no forzados en su adiós.
Pensando en la final y su exabrupto, Medvedev mencionó que "sé cómo es mentalmente. Rafa es el chico perfecto porque se porta muy bien. Es increíble porque nunca se sale de sus casillas". Además dejó una revelación: "Cuando era joven y peloteaba contra la pared me imaginaba que esta era Nadal".