El respeto por la propiedad privada
La semana pasada tuve la oportunidad de reunirme virtualmente con Alejandra Román, quien representa a 20 familias de la calle Cipriano Osorio y que lamentablemente perdieron sus inmuebles en el megaincendio de Castro.
Alejandra, muy empoderada y con la convicción de que su requerimiento era justo, hacía un llamado al Serviu, Ministerio de Vivienda y autoridades locales a reconsiderar la medida inicial de no reconstruir viviendas en los terrenos de estas 20 familias por la cercanía con la ladera y el peligro de posible incendio principalmente. Pero, claro está, lo que Alejandra y las 20 familias querían hacer notar a las autoridades es que ellos sí contaban con titulo de dominio de sus terrenos, por lo que la "invitación" a vivir en otro lugar no era algo tan simple, ya que Chile, con nuestra actual legislación, respeta y legitima el derecho a la propiedad privada.
Por lo que, en este caso, si no había antecedentes reales de un peligro, lo que la autoridad de Vivienda debía hacer era autorizar la construcción de las viviendas en el mismo lugar y de acuerdo al terreno inscrito de cada familia. Así es como mediante gestiones directas con el ministro de Vivienda, Felipe Ward, con quien conversé esta situación y expuse los antecedentes del caso, se logró revertir la situación y entregar la noticia que las familias tantos anhelaban: que sus viviendas serán reconstruidas en sus terrenos.
Esta situación me permite destacar principalmente dos hechos: el primero es que nuestra ley es clara y se respeta, el título de dominio hace de cada chileno que posea uno el dueño de ese terreno sin excusas; y el segundo punto a destacar es que la capacidad de conversar, de escuchar y de apoyo entre las y los chilenos con autoridades comprometidas con sus problemáticas está vigente.
En mi caso, siempre estaré disponible para apoyar las necesidades y requerimientos de las y los chilotes. Porque a nosotros nos une por siempre el honor de nacer y crecer en el Archipiélago.