Vacaciones
Con la llegada de febrero, el foco de atención en el mundo laboral se vuelca hacia las vacaciones, ya que históricamente la mayoría de los chilenos toman su descanso este mes. No obstante, previo a la pandemia, el cómo tomarnos vacaciones era totalmente distinto… No existían restricciones en los destinos para salir del país o de la región, tampoco aforos. A la fecha, a casi dos años del inicio de la pandemia, las repercusiones del covid-19 han afectado a todas las familias chilenas en lo que respecta a su merecido descanso, por miedo a contagiarse o por ahorro en momentos complejos económicos, es una decisión que muchos están postergando. Una investigación publicada en la National Library of Medicine reveló que tomar vacaciones cada año puede reducir el riesgo de fallecer por una cardiopatía coronaria. Asimismo, el Estudio de Framingham encontró que los hombres que no toman vacaciones tienen 30% más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y las mujeres, 50% más probabilidades. En menor o mayor grado, ¡Cómo nos cuesta descansar! Y cuánta falta nos hace. A nivel país un reciente estudio titulado "LinkedIn ManpowerGroup Vacaciones 2022", que consideró cerca de mil personas, a los cuales se les planteó un cuestionario con temáticas asociadas a la pandemia, el desempleo y la economía, expuso que el 57% de los trabajadores chilenos no se tomarán vacaciones durante este verano de 2022. La pandemia sin duda generó una especie de miedo e inestabilidad que afectaron a muchos aspectos de nuestra vida, además de una fatiga pandémica que es producto de un estrés sostenido y como consecuencia motivó a muchos colaboradores a restarle importancia de desconectarse del trabajo y aplazar sus vacaciones pensando que es la mejor decisión, pero esto es totalmente erróneo. Tomar vacaciones significa mucho más que hacer uso de un beneficio corporativo. Es una gran oportunidad para cuidar tu salud y también tu carrera profesional. La falta de descanso puede entorpecer el desempeño, dificultar la toma de decisiones y tener efectos irreversibles sobre la salud. El no tomarse vacaciones puede además repercutir en un aumento exponencial en el estrés laboral, y traer consigo efectos negativos tanto para los colaboradores como para la empresa.