Nueva Constitución: una licencia para matar
El pleno de la Convención Constituyente aprobó una licencia para matar, al despachar el borrador de la nueva carta magna el aborto libre.
Lo que uno podría esperar de una nueva Constitución es que vaya en la línea de proteger la vida de todas las personas, incluida la del niño que está por nacer, pero como aquí todo se hace al revés, se entregarán todas las facultades para interrumpir el embarazo.
Quienes creemos que la vida comienza en el momento de la concepción no podemos tolerar este tipo de artículos, ya que solo se avanza hacia una cultura de la muerte. Aquí no hay dobles discursos, esto no tiene que ver ni con el machismo ni el patriarcado ni con la libertad de las mujeres sobre su cuerpo; tiene que ver con defender la vida de ese niño.
Como es de esperar, los sectores más radicales de izquierda son quienes propician este tipo de aberraciones y, de paso, demuestran una inconsecuencia brutal, ya que habitualmente se alzan como los grandes defensores de los derechos humanos, pero aquí vulneran completamente a los derechos fundamentales de los niños que solo pueden esperar su fatal destino. Solo queda en evidencia su doble discurso, ya que no le tiembla la voz a la hora de defender a delincuentes y terroristas.
Como senador cristiano, defenderé irrestrictamente el derecho a la vida y agotaremos todas las instancias para proteger el derecho de quien está por nacer. Aquí solo está quedando al descubierto como la nueva Constitución avanza a pasos agigantados hacia la destrucción de la familia y al egoísmo.
Así como algunos celebran por aprobar esta licencia para matar, nosotros estamos de luto porque vemos en este tipo de artículo un verdadero atentado a la familia y que no resguarda el derecho a la vida, vulnerando por completo los derechos fundamentales de niños que ni siquiera pueden defenderse.