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Violencia escolar genera alerta y gatilla intervención en Chiloé

Un menor de 14 años fue formalizado por homicidio frustrado al acuchillar en el pecho a un compañero del Liceo Aytué de Castro. Mientras que alumnos del Idemar de Chonchi se tomaron el recinto acusando ataques y vulneraciones.
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Pedro Bárcena González

Inquietud ha generado en la comunidad educativa provincial la espiral de violencia manifestada en las últimas horas en dos planteles de la Isla. Matonaje, amenazas armadas y hasta ataques directos con lesionados graves han sido algunas de las consecuencias que afectan a estudiantes del Liceo Aytué de Castro y el Instituto del Mar (Idemar) Bicentenario Capitán Williams de Chonchi. Incluso, alumnos del segundo recinto se tomaron las instalaciones exigiendo una intervención integral de la autoridad.

La muestra más explícita de este flagelo que se vive a nivel nacional y que está golpeando fuerte también en Chiloé, se observó en la capital chilota con la estocada que recibió un menor de 14 años, a menos de una cuadra del Aytué. Un compañero del liceo fue el autor de la agresión, por la cual el adolescente debió pedir ayuda en un supermercado para luego ser trasladado al Hospital Augusto Riffart.

Así lo describió el padre de la víctima, identificado con las iniciales M. S., quien enfatizó que los hechos se registraron cuando "mi hijo estaba conversando con otro niño por unos dramas que tenían, pero se habían arreglado. Ahí llegó este otro muchacho que lo apuñaló en el pecho".

Remarcando que no hubo provocación previa, el vecino dijo que, "gracias a Dios, una costilla impidió que el cuchillo llegara al corazón". Sumó que "esto ocurrió afuera del colegio y nadie hizo nada para ayudarlo, por eso tuvo que caminar hasta que un colectivero lo trajo a urgencia del hospital".

Igualmente, la fuente advirtió que la violencia está desatada en el recinto. "A mi hija la tendré que sacar del liceo, puesto que ha recibido amenazas... Por eso esperamos por justicia", aclaró.

Detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Castro se encargaron de las pesquisas por este caso, logrando la rápida aprehensión del alumno sindicado como responsable de la cuchillada.

Según el subprefecto Alejandro Pino, jefe de la unidad policial, por instrucción del Ministerio Público los funcionarios "realizaron diligencias para esclarecer un delito de lesiones, derivado de una riña que se produce entre dos menores de 14 años de edad. En un tiempo inmediato, se estableció la participación de uno de los alumnos y su posterior ubicación, siendo detenido".

La propia madre del imputado fue quien trasladó a su hijo hasta el cuartel, donde se materializó su aprehensión y desde donde fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Castro.

En audiencia realizada ayer el defensor Nelson Troncoso incidentó la legalidad del procedimiento policial, señalando que los detectives "llevaron a cabo actuaciones autónomas y le tomaron declaración a la madre del menor sin apercibir sus derechos ni establecer que ella podía guardar silencio, por eso se vulneraron sus garantías".

Más allá de estas alegaciones, la magistrada Alejandra Varas acreditó que el operativo se ajustó a derecho. Además, en la misma sesión se formalizó al encartado por el delito de homicidio frustrado.

Cautelares

Como explicó el fiscal Enrique Canales, la calificación jurídica de los hechos responde a "la naturaleza de la lesión, como la zona del cuerpo donde fue el apuñalamiento".

Ante la gravosidad del ilícito encausado, el ente persecutor invocó una serie de medidas cautelares que fue cuestionada por el defensor, quien puso en entredicho el tipo penal encausado.

"Para nosotros se trata de un ilícito de lesiones menos graves, tal como lo señalan los informes médicos. Además, no hubo riesgo vital", expuso Troncoso.

En definitiva, la jueza decretó como precautorias que el adolescente se mantenga bajo el seguimiento del organismo auxiliar del Servicio Nacional de Menores (Sename) para el control de cautelares, como también la prohibición de acercarse a la víctima. Se descartó la firma semanal que también pidió la Fiscalía.

Durante la misma jornada en que se judicializaba este impactante hecho, apoderados del Liceo Aytué mostraron su preocupación en el mismo recinto por este y otros incidentes que tienen un denominador común: la violencia escolar.

Según lo indicado por Pamela Sánchez, esta última situación "es terrible y lamentable por la familia afectada. Esto no puede estar pasando en este colegio".

Además, la pobladora graficó su propio calvario con el matonaje dentro del liceo. "Tengo dos hijos estudiando acá y uno lleva cinco años sufriendo bullying... Quieren tapar todo en el colegio, uno ya no tiene seguridad con sus hijos, no sabe cómo los entregarán después de dejarloz en la mañana", reveló.

Por su parte, María Muñoz, quien es parte de la directiva de apoderados de un curso, también resaltó que su pequeño ha sufrido acoso y agresiones en el establecimiento. "Los datos están en la Corporación Municipal (de Castro) y como colegio debemos tomar las medidas necesarias para apoyar a todos los afectados por estos hechos. Además, los profesores igual deben aprender porque las cosas se están saliendo de las manos", dijo, agregando que se requiere del apoyo de profesionales para detener la creciente violencia.

En tanto, María Loncomilla, abuela del menor apuñalado, precisó que "ya no hay orden en este colegio, no han dado la cara y ni siquiera lo acompañaron cuando sufrió la agresión".

Los apoderados se entrevistaron con Pedro Velásquez, director del centro de enseñanza de calle Intendente García, manifestando su inquietud por estos problemas y solicitando medidas urgentes.

De acuerdo a lo indicado por el docente, el ataque armado fue "un hecho puntual" ocurrido fuera del liceo. Incluso, asocia estas conductas agresivas al impacto de la pandemia.

"Todo este encierro, aunque no justifica los hechos de violencia, genera una afectación negativa por la falta de sociabilización", acotó el directivo, sumando que por este último incidente "iniciamos los procedimientos del manual de convivencia escolar, con ayuda de la corporación municipal para la tipificación de la falta y las sanciones correspondientes".

Añadió el profesional que el autor de la cuchillada, "está impedido de ingresar nuevamente (al liceo) y que se aplicarán los protocolos por una falta que es muy grave".

Por su parte, desde la Corporación Municipal para la Educación, la Salud y la Atención al Menor de Castro informaron en un comunicado que "se inició el proceso de investigación (del caso), de acuerdo al procedimiento Aula Segura. Una vez finalizado, se derivarán los antecedentes a la Oficina de Protección de los Derechos (OPD) del Niño, Niña y Adolescente de la comuna, para que de acuerdo a sus facultades tome las acciones pertinentes".

Remarcaron que "se ofrecerá apoyo sicológico a la víctima y su familia, a través de los profesionales de nuestra red de atención primaria de salud".

Acusaciones

Mientras se despliega la indagatoria por esta agresión armada y se multiplican los llamados al diálogo para contrarrestar la violencia escolar, un escenario similar se vive en el Idemar de Chonchi, lo que incluso motivó a cientos de estudiantes a tomarse el recinto durante la jornada del jueves, movilización que se mantenía al cierre de la edición.

Esta compleja realidad fue detallada por redes sociales por un alumno de cuarto medio de la especialidad de Marina Mercante, quien relató haber sido víctima de un ataque grupal.

Tal como consigna el joven de iniciales L. S., el miércoles pasado "un alumno de segundo medio con un grupo de unas 20 personas me golpean, incluso uno usando una manopla. No me pude defender porque estaba amenazado por un profesor que me dice en todas las clases que si tengo un problema no podré ejercer mi profesión en ninguna parte".

Junto con reconocer que "me han humillado, como a muchos de mis compañeros", el alumno insistió en enfatizar que "no se han aplicado sanciones a quien pega, hay más de un testigo de estos hechos. Incluso, un amigo fue agredido brutalmente, recibiendo una puñalada en la pierna y golpes con una manopla por el mismo tipo que me pegó".

Además, el adolescente que participa en la toma del establecimiento, comentó que "se han recibido amenazas de muerte y hace unas horas dispararon al instituto, todos escucharon. Mientras eso ocurría una compañera fue acosada sexualmente". Es más, no dudó en señalar que "los niños no vienen a estudiar, vienen a matarse", ante lo cual exigen los estudiantes la intervención del Ministerio de Educación.

Este cúmulo de incidencias e ilícitos fueron puestos en conocimiento de Carabineros que activó los procedimientos correspondientes, remitiendo los datos a la Fiscalía de Castro.

Así lo puntualizó el mayor Gustavo Guajardo, jefe de la Segunda Comisaría, describiendo que alrededor de las 18.30 horas del jueves alumnos del Instituto del Mar "hicieron ingreso al establecimiento y se lo tomaron, en razón a denuncias que mantienen por ilícitos que habrían ocurrido, manifestando su desacuerdo con las medidas adoptadas por el colegio".

Especificó el oficial que durante la noche unos 80 educandos mantuvieron la toma, "sin ocasionar daños ni desórdenes". Añadió que el jefe de la Tenencia de Chonchi, Roberto Torres, "comenzó la recopilación de datos en atención a que no existen denuncias formales de estos delitos, los cuales serán remitidos al Ministerio Público".

Dentro de los antecedentes que ya se notificaron se encuentran las agresiones físicas sufridas por los liceanos. Además, se espera recabar información detallada de las otras vulneraciones señaladas, tanto aquellas de índole sexual, como otras ligadas a eventuales portes y ventas de sustancias ilícitas.

"Hacemos un llamado a la comunidad educativa que ante cualquier hecho constitutivo de delito se acerque a la Tenencia Chonchi y entregue la información que será denunciada e indagada", advirtió el jefe policial, confirmando que se recibió un denuncio sobre los supuestos disparos, ante lo cual concurrió una patrulla al lugar no logrando ratificar la veracidad de los hechos.

Asimismo, el equipo de gestión del Idemar comunicó que las agresiones que dan cuenta los alumnos fueron denunciadas a Carabineros y que ante la medida de presión realizada por los estudiantes se suspendieron las clases hasta el martes, preliminarmenmte.

"Los internos con domicilio en la provincia han sido despachados a sus hogares, previa información a sus apoderados", se indicó desde el instituto.

"No se han aplicado sanciones a quien pega, hay más de un testigo de estos hechos".

L. S., alumno de cuarto medio del Idemar que denunció por redes sociales los ataques.

Investigación

El fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, por el caso del Idemar, indicó que "se recibió una denuncia por parte de Carabineros de Chonchi dando cuenta que un adolescente fue agredido por un grupo numeroso de sujetos". Agregó que los funcionarios al acudir al cesfam local para conocer el estado de la víctima, se percataron que otro menor llegó al recinto aduciendo que fue atacado por los mismos jóvenes. "Se investigan dos delitos de lesiones menos graves", añadió. Además, remarcó que ante la denuncia por redes sociales de uno de los afectados, "se instruyó una orden de investigar a la Bicrim de Castro para hacer un abordaje integral con diversas diligencias, con relación a estos hechos relatados y determinar si son constitutivos de delitos para así realizar la persecución penal contra quienes correspondan".

Esfuerzos

El alcalde de Chonchi, Fernando Oyarzún (pro RN), recalcó que se están analizando las denuncias en el Idemar. "Nos estamos coordinando con los distintos entes para encontrar puntos de encuentro y solución, en especial en materia de seguridad de los estudiantes y que convivencia escolar pueda trabajar mancomunadamente con los alumnos y padres y apoderados para dar tranquilidad a toda la comunidad educativa", aclaró, sumando que "buscaremos aunar esfuerzos para que estos hechos riesgosos disminuyan y queden erradicados".

100 días se decretaron para las diligencias por la causa de homicidio frustrado.

7 centímetros de profundidad midió la herida torácica sufrida por el escolar castreño.

300 fueron los alumnos que ingresaron al Idemar para tomarse el recinto, según Carabineros.

17 años tiene el adolescente que denunció por redes sociales las agresiones.