Por la defensa de los "pomponeros" y las turberas
¿Se puede podar el pompón? Sí. ¿Y sin dañar las turberas? También. Estas son las dos preguntas que resumen la batahola que se ha generado por denominado "oro chilote" estos últimos días.
Pero lo primero, ¿qué es pompón? Es un musgo que crece principalmente en las turberas, y que como principal característica tiene la retención de su peso en hasta 20 veces. La dificultad (y la polémica que causa) es que crece en turberas, que son un tipo de humedal que es el principal reservorio de agua en Chiloé.
En el Archipiélago son más de mil las familias que viven de esta actividad, que consiste básicamente en podar artesanalmente este musgo, a una altura determinada que evita generar un perjuicio a las turberas.
Se entiende la preocupación de quienes temen por el impacto que esta actividad puede tener en los reservorios de agua de Chiloé, pero aquí nadie quiere destruir la turbera, ya que los "pomponeros" son los más interesados en preservarla, ya que entienden que sin esta no habrá musgo.
Hace un tiempo algunos exparlamentarios de la zona presentaron proyectos de ley sin conocer el tema, buscando prohibir "la extracción de la turba", así como toda actividad económica relacionada.
Quienes se dedican a esto, hoy lo hacen de manera artesanal precisamente para resguardar la turba. Es verdad que en el pasado hubo quienes extraían el pompón de manera inescrupulosa, pero hoy existe una institucionalidad que establece cómo hacerlo, evitando un daño ambiental.
Si podemos resguardar las turberas y paralelamente permitir la extracción sustentable del pompón, bienvenido sea. Este podría ser un clásico ejemplo de cómo se superpone el cuidado de nuestro ecosistema con el crecimiento económico, con la diferencia que aquí podemos realizar las dos cosas.