Prevenir enfermedades de oído por el frío
Con las bajas temperaturas aparecen resfríos, bronquitis, faringitis. Los niños y los adultos mayores son los grupos más propensos debido al frágil sistema inmunológico.
La otitis es una de las enfermedades más frecuente en la población infantil. Es una infección en el oído por acumulación de líquido. Por lo menos, el 70% de los niños ha tenido algún episodio de otitis en los períodos de otoño e invierno.
Es por esto que necesitamos reducir el riesgo de padecer esta afección. Se recomienda lavarse las manos con más frecuencia, vacunar a los niños y no abusar de los antibióticos para no generar una resistencia que reduzca o impida la efectividad. Así como cubrir nuestros oídos ante fríos intensos, no introducir nada al oído, realizar limpieza solo con agua en el baño y secarse con toalla.
Algunos de sus síntomas son el dolor, sensación de tapado, fiebre e irritabilidad. Cuando está más avanzada puede generar salida de líquido con mal olor. Si el menor además tiene congestión nasal la consulta debe ser inmediata, debido a que favorece la aparición de otitis por un tubo que conecta la nariz con el oído, acumulándose esa congestión en el oído medio.
El profesional especialista otorrinolaringólogo y/o fonoaudiólogo determinará si se trata de una otitis con un examen rápido y momentáneo. Es el otorrinolaringólogo el que determinará el tratamiento de esta infección.
Algunos consejos para prevenir las otitis en esta época son mantener una alimentación saludable que ayude a estimular el sistema inmunológico, evitar cambios bruscos de temperatura, no exponer a los niños a lugares muy concurridos por proliferación de gérmenes y la utilización de orejeras y gorros, para evitar resfríos a los cambios de temperatura.
También es recomendable evitar que los niños manipulen sus oídos introduciéndose objetos dentro, ya que puede favorecer la aparición de infecciones localizadas, no realizar remedios caseros tipo cucurucho, ya que el cambio de presión puede ocasionar un daño irreversible en el oído.
Después del baño secar en la parte de la oreja con toalla y por ningún motivo introducir cotonitos, pudiendo generar daño severo en el oído.
Además, se debe consultar a un especialista cuando exista dolor.