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Frío y lluvias obligan a no postergar ayudas a personas en situación de calle en las principales ciudades chilotas

Aunque solo hace algunas semanas se acabó el verano, hay quienes ya trabajan en dar aportes y mejorar la calidad de vida de estos vecinos desamparados que necesitan de acciones focalizadas conforme se acerca el invierno.
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César Cárdenas Ruiz

Bajas temperaturas y la crisis sanitaria del covid-19, que a pesar de su leve descenso aún permanece, marcan el avance del otoño. Una época del año en que las personas en situación de calle son parte del grupo más expuesto a este escenario y con una red de apoyo que no se encuentra en su mejor momento para ir en su ayuda.

Si bien actualmente existen iniciativas gubernamentales y de organizaciones y privados que buscan salvaguardar la integridad de estos individuos, algunas de ellas no se han retomado, con causas como falta de financiamiento momentáneo.

Existe en el país la Ruta Protege Calle, estrategia de emergencia puesta en marcha por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia que aumenta la capacidad de atención cuando las condiciones climáticas extremas ponen en riesgo la vida de las personas en situación de calle. Ello abarca entregar servicios adicionales a la red de albergues y rutas sociales que funcionan durante el invierno, como operativos móviles y otras herramientas.

Los beneficiados reciben atención a través de este dispositivo que es parte del Plan de Invierno y que se ejecuta con el apoyo de Carabineros mediante el Modelo de Integración Carabineros Comunidad (MICC). El objetivo acá es mantener un monitoreo preventivo diario del estado de salud de las personas para evitar la propagación de contagios de covid-19, entregarles una ración de alimento y agua aportados por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) y también otorgarles kits de higiene y aseo personal consistente en mascarillas, guantes y jabón.

En el Archipiélago, cuando cada vez más bajan las temperaturas y aumentan las precipitaciones, aunque estrictamente hace solo unas semanas dejó de ser verano, el tiempo atmosférico implica el reforzamiento de estos operativos. Son cerca de una veintena de cupos en aquellas comunas donde funciona esta iniciativa.

por coordinar

Es el caso -por ejemplo- de la comuna de Ancud, donde el encargado de la Oficina de Integración Comunitaria de Carabineros de la Primera Comisaría de Ancud, sargento Gilberto González, ve con buenos ojos el desempeño de dicha unidad policial al respecto, aunque aclara que este 2022 aún no se retoma este accionar.

"Este es un plan de Gobierno donde a través del Hogar de Cristo se trabaja todavía. El año pasado se salía a dar comida a la gente; todavía no comenzamos con eso, tenemos que coordinarnos con el Hogar de Cristo, ellos tienen un horario de atención donde ya se está atendiendo a la gente en situación de calle, pero allá, en su centro. Entonces las personas en situación de calle que no tienen dónde ir, van ahí al Hogar de Cristo", precisó.

Asimismo, y gracias a un convenio firmado por el municipio con el propio HC, desde inicios de esta semana volvió a entrar en operaciones el Programa Albergue Municipal en Ancud, en dependencias del recinto de calle Lord Cochrane.

Bárbara Barría encargada de Programas del Departamento Social de la Municipalidad de Castro, indicó que el espacio recibirá hasta a 12 personas, lo "que va a tener una duración de tres meses, pero siempre existe la posibilidad de hacer una extensión de la ejecución del proyecto".

La funcionaria sumó que "este es nuestro tercer año consecutivo que firmamos un convenio colaborativo entre la Fundación Hogar de Cristo y la Municipalidad de Ancud, donde nosotros brindamos alojamiento a personas en situación de calle. En este caso, la municipalidad asigna los recursos para poder dar el funcionamiento y el mantenimiento del albergue y, por su parte, el Hogar de Cristo nos facilita los espacios, la infraestructura y el mobiliario".

Según la fuente, se entregarán kits de aseo e higiene personal, contando los usuarios con ducha con agua caliente y ropa de abrigo. "La fundación también nos colabora porque cuenta con un ropero", detalló Barría.

Ante la ausencia de institucionalidad, en algunos territorios isleños han ido apareciendo algunos actores anónimos. Motivados por ayudar a personas en situación de calle y a adultos mayores en abandono, hay voluntarios por medio de la realización de rutas callejeras, ollas comunes y diferentes tipos de obras sociales pretenden ayudar a las personas que más lo necesiten con la visión de devolverles la dignidad.

organización castreña

Es el caso de Marcela Cuyul, castreña que viene trabajando hace más de una década en este tema. Ella es la coordinadora del Comité de Acción Social San Alberto Hurtado, y en cuanto a las acciones que se están llevando a cabo, destacó que "llevamos 13 años operando como agrupación de voluntariado acá en Castro, donde nuestro principal foco de atención han sido las personas en situación de calle. El año 2020 estuvimos trabajando en conjunto con la Gobernación (actual Delegación Provincial) el programa Plan de Invierno, que es el programa que se ejecuta por 168 días".

Añadió que "sin embargo, desde el 2021 el programa ya no es ejecutado por la organización civil, sino que es ejecutado por Carabineros a nivel nacional por disminución de recursos. Dado que el programa finalizó, nosotros seguimos como organización social y voluntariado haciendo entrega de alimentación en calle".

De acuerdo a Cuyul, "se les entrega ropa, abrigo, frazadas, alimentación. En reiteradas oportunidades hemos solicitado un albergue municipal como sucede en Quellón, en Ancud, pero lamentablemente no se nos ha escuchado".

centro e iglesia

Otra de las comunas donde existe un trabajo sostenido es Quellón, haciendo más fuertes las redes de contacto ya existentes. Cristina Durán, funcionaria municipal, valora la colaboración que existe hacia las personas en situación de calle a través del denominado Centro de Día.

"Trabajamos con 20 personas, es un programa psicosocial y ellos están todo el día, están hasta las 6 de la tarde acá, donde se les presta ayuda en todo sentido. Esto pertenece al Ministerio de Desarrollo Social y lo ejecuta la municipalidad. Este es un trabajo que se ha mantenido en el tiempo, el Programa Calle hace unos años postuló para un Centro de Día, porque en este momento estamos entre 65 personas en situación de calle, pero hemos contado hasta 70", relató.

En la misma ciudad sureña chilota, el pastor evangélico Víctor Soto, representante de la Iglesia Wesleyana de Quellón "Cristo es la Única Respuesta", también hizo un repaso por la labor que llevan a cabo desde hace años.

"Nuestra labor es repartir todos los sábados -antes era viernes y sábado-, pero lo hacemos con puros beneficios de las personas que son parte de la iglesia; la manipulación de alimentos lo hacen las hermanas, yo coloco el vehículo y otros hermanos también sus vehículos para poder repartir, y vamos a lugares vulnerables totalmente donde hay gente viviendo una condición precaria, prácticamente enterrados en el barro", aseveró.

Adjuntó el representante religioso que "Carabineros de Chile nos ayuda a repartir la comida, hay gente en condición de enfermedad, hay gente que prácticamente no tiene hogar, y el proyecto de Betesda Casa de Acogida es hacer un centro de recogimiento donde la gente pueda ser llevada y rehabilitada para sacarla de ese estado de enfermedad, mayormente de alcoholismo".

De manera extraoficial, desde la Delegación Provincial de Chiloé se comunicó que se están tomando los resguardos en conjunto con la nueva seremi de Desarrollo Social en Los Lagos para establecer los lineamientos en el futuro inmediato y de esta manera activar las fórmulas de trabajo en favor de personas en situación de calle.

"Va a tener una duración de tres meses, pero siempre existe la posibilidad de hacer una extensión".

Bárbara Barría, funcionaria de la Municipalidad de Ancud.

"El año pasado se salía a dar comida a la gente; todavía no comenzamos con eso, tenemos que coordinarnos".

Gilberto González, sargento de la Primera Comisaría de Ancud.

"Nuestra labor es repartir todos los sábados; lo hacemos con beneficios de las personas que son parte de la iglesia".

Víctor Soto,, pastor evangélico de Quellón

"Hemos solicitado un albergue municipal como sucede en Quellón, Ancud, pero no se nos ha escuchado".

Marcela Cuyul, coordinadora de comité castreño.

"En este momento estamos entre 65 personas en situación de calle, pero hemos contado hasta 70".

Cristina Durán, funcionaria municipal de Quellón.