Cifran en tres meses el tiempo de rehabilitación de tortuga verde herida
El reptil hallado en Chaitén y que fue atendido en Chiloé fue trasladado hace 25 días a Antofagasta, donde recibe tratamiento en centro especializado universitario.
Alrededor de tres meses podría tomar el proceso de recuperación de la tortuga verde de la especie Chelonia mydas que se encuentra a resguardo en el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta.
El reptil llegó vía aérea al norte del país el 31 de marzo procedente de la Región de Los Lagos, donde fue hallado con una fractura en la parte frontal de su caparazón en la provincia de Palena. Desde allá la Capitanía de Puerto de Chaitén lo trasladó por mar hasta Castro, y por tierra fue llevado a la comuna de Ancud.
Funcionarios del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), quienes luego de constatar la gravedad de su lesión, decidieron pedir la ayuda de la UA, que cuenta con experiencia en el tratamiento y rehabilitación de estos animales.
El ejemplar estuvo temporalmente en Chiloé recibiendo las atenciones del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre, ubicado en el sector rural de Nal Bajo.
"Esta tortuga sufrió este daño probablemente por haber colisionado con una embarcación. Actualmente está dentro de nuestras piletas de rehabilitación con agua de mar y a una buena temperatura. Además, se encuentra con tratamiento intensivo con nuestra veterinaria para atender de manera específica sus heridas y problemas fisiológicos", explicó a El Mercurio de Antofagasta, el director del centro, el doctor Carlos Guerra Correa.
El académico agregó que la herida es desinfectada diariamente para que tenga una buena cicatrización, estimándose que la regeneración de su caparazón tardará entre dos y tres meses.
"Afortunadamente la rotura de caparazón con la que llegó no estaba perforada, es decir, no existen órganos comprometidos. Eso es muy bueno para la recuperación de la tortuga", contó el especialista.
Come pelillo
La rehabilitación ha tenido como primer objetivo que el animal supere el estrés del largo viaje, pues en su traslado desde Puerto Montt -y antes desde Chiloé- recorrió más de dos mil kilómetros en avión, con transbordos incluidos, lo cual se logra insertando a la tortuga en un medio acuático similar a su hábitat.
En la siguiente etapa se trata de reactivar su organismo para que su aparato digestivo vuelva a funcionar de manera autónoma.
"Estamos alimentando a la tortuga con colados de vegetales, primero partimos entregando el alimento vía sonda, después le presentamos algas en la pileta para ver cuáles escogía para alimentarse. Ella se inclinó por el alga que conocemos popularmente como pelillo. Eso fue bueno porque nos liberó de la alimentación forzada", profundizó Guerra.
"Nosotros contamos con un espacio único para que estos animales se recuperen. El hecho que trasladen a una tortuga desde Chiloé demuestra que hemos realizado un gran trabajo. Tenemos piletas de rehabilitación con agua de mar, la temperatura ambiente del lugar es la ideal para ellas y además contamos con excelentes profesionales para el cuidado de las tortugas", recalcó.
Se estima que esta tortuga verde pasará unos tres meses rehabilitándose antes de ser devuelta al mar, hecho que se realizará en la costa antofagastina.