Mujer admite venta de drogas en Curaco tras confundir a policías con compradores
En el operativo se incautaron más de 170 gramos de cocaína y otros 66 de marihuana.
Al dejar al descubierto su ilegal actuar frente a efectivos policiales, una joven no tuvo otra opción que colaborar en la indagatoria penal que se abrió en su contra por un caso de droga, perpetrado en Curaco de Vélez. Tras reconocer su responsabilidad en la comercialización de cocaína y marihuana, ayer accedió a una pena sustitutiva y en libertad.
La mujer de 24 años fue detenida por efectivos de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Subcomisaría de Carabineros de Achao, en un rápido procedimiento que se gestó, nuevamente, gracias a la cooperación vecinal que delató estas prácticas delictivas poco usuales en el poblado curacano.
Tal como especificó el capitán Diego Ritter, jefe de la unidad achaína, los funcionarios se encontraban la tarde del martes desarrollando pesquisas rutinarias, "cuando se acerca una persona que de manera anónima para cautelar su integridad física, señala que gran parte de la semana una vecina realiza venta ilícita de droga en las cercanías de una multicancha".
Con la información aportada por el testigo, los efectivos policiales se trasladaron a dicho sector donde aplicaron diferentes técnicas para dar con la sospechosa.
"Se desarrolló una vigilancia (discreta) para establecer la existencia de una persona que respondía a las mismas características que entregó el denunciante", explicó el oficial.
"clientes"
De esta forma, los carabineros de civil se acercaron a la pobladora, quien los confundió como eventuales compradores de estupefacientes.
"La mujer les hizo entrega a los funcionarios de dos bolsas contenedoras de Cannabis sativa y clorhidrato de cocaína. Esta persona confundió a los efectivos policiales con personas con las que iba a realizar una transacción", añadió el subcomisario.
Con el peso de la evidencia, la imputada fue aprehendida. Y casi en el acto, advirtiendo su equivocación decidió cooperar con el dispositivo, dando cuenta que en su domicilio distante a unos pocos metros del lugar donde fue detenida, mantenía oculta más droga.
"Se llevó a cabo un registro voluntario en el inmueble, previa autorización de la dueña de casa, donde se incautó el resto de la sustancia, totalizando 170,4 gramos de cocaína y 66,5 de marihuana. También se levantó una pesa digital que estaba destinada para la dosificación de la droga", manifestó Ritter.
Toda la evidencia fue puesta a disposición del Ministerio Público, la cual fue expuesta ante el Juzgado Mixto de Quinchao, donde quedó acreditada la responsabilidad de la encartada en estos hechos. Eso sí, el procedimiento que se abrió inicialmente como un delito de tráfico, terminó bajo la figura del microtráfico.
Por esta calificación jurídica el fiscal de turno Javier Calisto formalizó a la mujer, quien al admitir su autoría en el ilícito accedió a un procedimiento abreviado.
Atenuantes
Según lo indicado por el defensor Nelson Troncoso, se valoró la colaboración sustancial que tuvo su representada en el caso, sumado a la atenuante objetiva de la irreprochable conducta anterior. Dos aminorantes que sustentaron la conclusión inmediata de la causa.
"Ella fue condenada a 541 días de presidio y tres cuartos de UTM (unidad tributaria mensual; 24 mil 87 pesos al valor de ayer), como el comiso de las especies. Fue beneficiada con la remisión condicional de la pena por el plazo de 18 meses, como también se le dio por cumplida la multa por el tiempo en que estuvo privada de libertad", detalló el abogado.
Junto con agregar que "este fue un término favorable, puesto que si se encausaba por tráfico las penas que arriesgaba eran mucho mayores", el profesional resaltó que la imputada solamente "quedará firmando una vez que se ajuste el programa por parte del CRS (Centro de Reinserción Social, de Gendarmería".