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Bórquez pide al Gobierno estudiar la "precaria situación" de los palafitos

Cámara Baja aprobó proyecto de resolución del diputado chilote que insta a la Presidencia y dos ministerios analizar la propiedad de estas emblemáticas casas.
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La Cámara de Diputados aprobó este miércoles por 125 votos a favor, un proyecto de resolución del diputado chilote Fernando Bórquez (UDI) que solicita al Presidente de la República Gabriel Boric que, en conjunto a los ministerios de Defensa Nacional y de Bienes Nacionales, emita un estudio en relación a la "precaria situación" de dominio en que se encuentran los locatarios de los palafitos de la provincia de Chiloé.

Con ello se espera encontrar una solución efectiva que permita conceder títulos de propiedad a sus habitantes. Un requerimiento demandado por generaciones de estos vecinos que habitan en el bordemar, especialmente en la ciudad de Castro, donde contrariamente a lo que se cree en el país, estos barrios no cuentan con protección alguna de parte del Estado.

Al respecto, el legislador opositor explicó que a pesar de que los palafitos "son considerados parte del patrimonio histórico de nuestro país, tanto los habitantes históricos de la zona como los nuevos ocupantes pertenecientes a los rubros hoteleros y gastronómicos, se encuentran en una situación de total desprotección jurídica. Ellos se ven afectados día a día, al no existir una solución por parte del Estado que les permita adquirir un título de dominio que los reconozca como dueños de la propiedad que utilizan".

"Los palafitos de Chiloé", subrayó Bórquez, "son un atractivo turístico que se reconoce a nivel nacional e internacional, por lo que muchas personas visitan la zona con objeto de visitar estas construcciones dado a su especial forma de asentamiento sobre el mar. En el último tiempo se ha popularizado el turismo en el Archipiélago de Chiloé, por lo que muchos de los palafitos son hoy día hoteles y restaurantes que se destacan por su ubicación".

Bienes nacionales de uso público

En ese contexto, el exgobernador provincial indicó que el problema de estas construcciones que aún perduran en ciertos barrios de Chiloé -como Gamboa y Pedro Montt en la capital provincial y la isla Mechuque- es que "se encuentran ubicados en zonas denominadas como bienes nacionales de uso público" que pertenecen a toda la nación, y si bien se han intentado impulsar proyectos de ley que permitan otorgar concesiones marítimas a los habitantes, "estas ideas no logran convencerlos ya que no ven satisfecha su seguridad jurídica y su derecho a dominio en dichas propuestas", sumó.

"Más aun, el Ministerio de Bienes Nacionales se encarga únicamente de transferir el dominio de bienes fiscales y no así de los bienes nacionales de uso público, lo cual genera una profunda desigualdad entre las personas que buscan regularizar su propiedad, pues, se les discrimina únicamente por el lugar en que se inserta la vivienda", recalcó el también excore y exconcejal.

Por ello, el congresista gremialista por el distrito 26 enunció que "correspondiéndole al Ministerio de Defensa Nacional otorgar las concesiones marítimas de bienes nacionales de uso público que se encuentren en el borde costero y, considerando que el Ministerio de Bienes Nacionales es el ente encargado de conceder el dominio de los bienes fiscales, creemos que son ambos los que deben otorgar una solución concreta que permita a los locatarios de los palafitos obtener un título legítimo que los reconozca como dueños de su propiedad".

columna de opinión

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Viruela del mono, zoonosis viral

En las últimas semanas ha sido noticia a nivel internacional la aparición de casos de viruela del mono, enfermedad que, sumada a la pandemia por coronavirus, ha levantado las alertas sanitarias en todo el mundo.

La viruela del mono o viruela símica se describió por primera vez en humanos en África durante la década de los '70. Es un virus resistente al ambiente con un genoma de ADN que se transmite entre humanos y se mantiene en animales silvestres con potencial zoonótico, es decir, animales infectados que pueden infectar humanos.

Los signos y síntomas de la viruela del mono son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados y sensación general de incomodidad y agotamiento. Pasados uno a tres días desde el inicio de la fiebre se desarrollan erupciones cutáneas típicas similares a la viruela. La enfermedad se hace aparente entre 5 a 21 días luego de la infección y suele durar de 2 a 4 semanas.

Han aparecido casos en distintos países de Europa y América del Norte en un período corto de tiempo, por lo que cabe preguntarse si estamos frente al comienzo de otra pandemia. No se sabe aún si el aumento de casos se debe a una modificación del virus de la viruela del mono o a un cambio en la población que permite la distribución del virus. A diferencia de la situación en África, la mortalidad en países desarrollados ha sido casi nula.

El virus aislado de los casos recientes es genéticamente similar al de la viruela del mono asociado a las cepas que se encuentran en el oeste del continente africano, las cuales poseen una menor letalidad entre el 1 y 4 %, sin embargo, el virus aislado en Portugal presenta cambios genéticos de los cuales no se conocen las características de patogenicidad respecto a las cepas ya conocidas.

Por otro lado, es relevante considerar las secuelas que deja la infección por covid-19, entre las cuales está la disminución de células T del sistema inmune, lo que se ha descrito incluso en personas con infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2. Esto es preocupante, pues la población con un sistema inmune deprimido probablemente no podrá defenderse de forma óptima contra un patógeno nuevo.

Es interesante notar que la mayoría de los casos de viruela del mono ocurren en personas nacidas después del término de la vacunación contra la viruela a fines de los años '70. Se sabe que vacunas contra la viruela entregan protección contra la viruela del mono. El organismo estadounidense CDC ha entregado indicaciones sobre el posible uso de estas vacunas, pero dado que el número de casos se mantiene bajo, aún no se proyecta su uso.

Independiente de cuál sea la causa del aumento de casos, la situación contra la viruela del mono en lo que respecta a control de la enfermedad es distinta a la del coronavirus. Los virus con genoma de ADN, como el de la viruela del mono, mutan a un ritmo mucho menor comparado con el coronavirus que cambia rápidamente, lo que significa que la vacuna contra la viruela no va a perder su efectividad tan ágilmente como sucede con el virus de la pandemia que enfrentamos actualmente.

contagio

El virus de la viruela del mono se puede transmitir por contacto directo con personas o animales infectados, material contaminado, heridas y material orgánico proveniente de lesiones de la enfermedad. Lo anterior recalca la relevancia de incluir entre las medidas de prevención el control de los reservorios animales y la vigilancia epidemiológica de estos últimos. Adicionalmente, es importante considerar que el virus de esta viruela puede transmitirse por vía aérea, por lo que el correcto uso de mascarillas que efectivamente protejan contra patógenos de transmisión respiratoria -como el covid-19- sigue siendo una de las mejores herramientas para prevenir contagios.

Es de esperar que debido a la experiencia adquirida durante la pandemia y por las características del virus, el impacto de esta infección sea limitado; para ello es fundamental el trabajo coordinado y multidisciplinario entre organizaciones internacionales como la OMS y los gobiernos locales, así como considerar que la salud pública humana estará siempre ligada a la salud de las poblaciones animales con las que las comunidades se rodean.

"La vacuna contra la viruela no va a perder su efectividad tan ágilmente como sucede con el virus de la pandemia (covid-19) que enfrentamos actualmente".

Ramón Zegpi Lagos, Ph. D. en Ciencias Biomédicas y académico de la Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad de Las Américas