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[Cristina Añasco, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio]

"El decreto no se puede derogar, lo que se puede es pedir disminuir las hectáreas"

Cuando se cumplen 20 días de la publicación en el Diario Oficial de la declaratoria de Zona Típica al casco histórico de Castro, la secretaria regional ministerial explicó los motivos que generaron la firma, así como que la próxima semana comenzará una serie de diálogos en la provincia para analizar estas iniciativas en el sitio Patrimonio de la Humanidad.
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Carolina Larenas Faúndez

A 20 días de la publicación en el Diario Oficial de la declaratoria de Zona Típica de 32 hectáreas de la meseta fundacional de Castro, el impacto que esta medida representará para las personas que habitan en ese sector aún está en duda.

Baja en la plusvalía de las propiedades, imposibilidad de vender o intervenir las viviendas son parte de los temores que han expresado los residentes y comerciantes, pero que según Cristina Añasco, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, son infundados.

Los riesgos que corría el sitio de Patrimonio de la Humanidad de la Iglesias de Chiloé motivó la firma de esta declaratoria que llevaba años en espera.

-¿Por qué se decide finalmente declarar la Zona Típica de Castro?

-Sin duda, esto era un trámite que debía solamente ser una firma que pasaba por el Ministerio de las Culturas, era un trámite que estaba aprobado, con todos los procesos realizados de manera regular, había compromisos de distintos actores locales y nacionales en relación a la Zona Típica, era una situación que se tenía que terminar, tenía que culminar este proceso a propósito de que era fundamental la protección del entorno de las iglesias de Chiloé que son parte del Patrimonio de la Humanidad. Por tanto, nosotros tuvimos que agilizar este proceso justamente porque nos habíamos encontrado con una propuesta de ampliación del mall de Castro que iba a impactar de manera enorme con la situación de la iglesia, por tanto, teníamos que de alguna manera relevar la importancia de la ciudad de Castro en el sentido de su historia, pero también porque había que cumplir los compromisos del Estado de proteger, preservar y conservar estas iglesias.

-¿Al final fue el proyecto del mall lo que motivó la declaratoria?

-Hay varios proyectos de ampliación que siguen ingresando por parte de la empresa y había que, de alguna manera, detenerlos porque ninguno cumplía incluso lo que la propia empresa Pasmar se había comprometido a realizar desde el tiempo que se construye este primer gran edificio que es el mall y que impacta totalmente con lo visual del entorno de la iglesia y que desde ahí en adelante se tuvo en monitoreo permanente para poder proteger el casco histórico.

¿Cuáles eran los compromisos que Pasmar no estaba cumpliendo?

-Los compromisos eran la construcción, desde una mirada del resguardo patrimonial, que todo lo que se iba a hacer se haría con una participación ciudadana vinculante en el proyecto que sea; tenía compromisos de proteger este casco histórico y los proyectos que se han encontrado justamente no tenían ninguna relación con los compromisos que sostuvo la empresa y que están firmados en unos documentos.

-¿Cómo toma la reacción de los vecinos y otros propietarios, quienes incluso estén analizando acciones para derogar el decreto?

-El decreto no se puede derogar, eso es algo que se tiene que explicar. Lo que se puede hacer, por medio de una solicitud obviamente, es pedir que se disminuya lo que son las hectáreas, pero el tema es que lo que va a impactar es la construcción porque lo que está pasando es que si se delimitan mucho más las hectáreas, que eran 100 en un principio y que a través de diálogos ciudadanos se llegó a la conclusión de 32 y que fue un compromiso de todas y de todos; por tanto, a nosotros nos complica un montón y creemos que la única manera de que la gente puede comprender es que si no se delimita este polígono van a existir construcciones que va a afectar aquello que el Estado nos mandó proteger no solo a nosotros como ministerio, sino que a los alcaldes, concejales, al Estado chileno.

-Uno de los cuestionamientos que se han expresado es que esta declaratoria fue inconsulta, ¿qué les puede decir sobre esto a los vecinos?

-Esta declaratoria no fue inconsulta, esta declaratoria se hizo con todo el procedimiento legal que se tiene que hacer, que concluye con la visita del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) el año 2019, pero antes de esto se hicieron todas las discusiones, se hicieron diálogos ciudadanos. A nosotros lo que nos complica es que existe una manipulación hacia vecinos y vecinas, hacia adultos mayores en relación con que todo lo que tiene que ver con Zona Típica es pobreza, es delimitación y no es así, nosotros justamente vamos a estar la próxima semana convocando y reuniéndonos para entregar este plan de trabajo que comienza ahora. No los vamos a dejar solos y les explicaremos que pueden hacer ampliaciones, que su propiedad jamás la van a perder, que pueden construir obras nuevas, que pueden pintar sus propiedades y los vamos a acompañar justamente para eso, para que se entienda que esto no es algo que viene a dañar la economía, sino que a apoyar la economía a escala humana, a proteger y resguardar el patrimonio que también tiene que ver con una economía distinta. No vamos a limitar el progreso pero sí vamos a impedir que se siga dañando el casco histórico que es parte propia de esta protección que debemos realizar y que se tiene que entender.

Aquí hay un cambio de paradigma desde lo individual a lo colectivo, aquí estamos resguardando no solo el casco histórico, sino que a una comunidad completa que ha vivido en torno a este espacio, a una comunidad que debe ser sostenible.

"Esta declaratoria no fue inconsulta, esta declaratoria se hizo con todo el procedimiento legal que se tiene que hacer".

Cristina Añasco, periodista.