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Universidad de Chile estudia alimentación local en la Escuela de Quilquico

Durante dos años se ejecutará proyecto tendiente a la soberanía alimentaria, las prácticas culturales y sus usos en la actualidad.
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"Alimentación, salud y territorio" se denomina el proyecto que la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile comenzó a ejecutar en la Escuela Rural de Quilquico.

Tras las reuniones que comenzaron en enero de este año, recientemente se inició el ansiado proceso de investigación en torno a la soberanía alimentaria, las prácticas culturales y sus usos en la actualidad.

Soledad Burgos, académica de la casa de estudios, explicó que el objetivo de esta iniciativa es "estudiar y generar información respecto de las prácticas, saberes y los conocimientos locales en torno a la alimentación y cómo esta tiene un rol en la protección de la salud y la vida en general".

En ese sentido, indicó que estos saberes traspasados al interior de las familias, intergeneracionalmente y que están también presentes en la comunidad, deben ser reconocidos como un aporte en la promoción de salud.

En tanto, Alejandra Leighton, antropóloga de la Unidad de Salud Colectiva del Equipo de Salud Rural de la Corporación Municipal de Castro, dijo que este proyecto es un desafío, ya que "lo que queremos hacer es salir un poco del esquema habitual de trabajo de salud en atención primaria en alimentación y poner en valor y destacar los conocimientos que tienen los niños y niñas y sus familias".

En definitiva, lo que se espera es "trabajar desde los conocimientos locales una promoción de salud más pertinente y local y ver qué de eso podemos después llevar a otras escuelas, otros espacios", señaló la profesional, resaltando que de esta manera también se fortalece el vínculo entre salud y educación.

Andrea teiguel

Por su parte, Andrea Teiguel, directora de la Escuela Rural de Quilquico, expresó sentirse "muy complacidos porque de una u otra forma refuerza nuestro proyecto educativo con foco en la pertinencia cultural y el patrimonio, y también para fortalecer la línea de investigación que es tan importante también de trabajar con nuestro equipo docente, con nuestros estudiantes, con las familias".

Una de las actividades de inicio de este proyecto fue la exposición sobre alimentos prehispánicos e históricos de Chiloé, un ejercicio de mapeo agrícola y la degustación de una preparación a base de murta, quinoa y manzana chilotas.

Esta investigación sobre "Alimentación, salud y territorio" tendrá una duración de dos años y será trabajado en conjunto con la asignatura de lengua y cultura indígena.

columna de opinión

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La viruela del mono y las mascotas

Debido a que la propagación de la viruela del mono ha ido en aumento en Chile y el mundo, la preocupación ha llegado hasta los dueños de mascotas. En vista que el origen de esta enfermedad es una zoonosis -una enfermedad transmitida por animales-, la posibilidad de ser transmitida a las mascotas y viceversa, es cierta.

Esta enfermedad se aisló la primera vez desde monos en un laboratorio, pero se ha evidenciado que su reservorio natural incluye varios tipos de roedores africanos, tales como ardillas listadas africanas, ardillas sol, lirones, entre otros. A pesar que todavía no hay suficientes estudios que demuestren cuáles especies animales pueden contraer viruela del mono, se han reportado casos de osos hormigueros, erizos de tierra, perritos de la pradera, ardillas y musarañas.

Desde mayo de este año el brote de viruela del mono humana se ha ido expandiendo y ha llegado a ser el más numeroso hasta el momento. Anteriormente, hubo un pequeño brote en el 2003 en Estados Unidos, donde 47 personas resultaron contagiadas. Luego de la investigación, se evidenció que el virus entró al país en un grupo de roedores africanos ingresados a EE. UU. como mascotas.

Los anteriores roedores estaban en una tienda junto a unos perritos de la pradera, todos a la venta como mascotas. Cuando los perritos de la pradera, que también resultaron contagiados, fueron comprados, mordieron a su dueña, una niñita de 4 años, resultando infectada ella, su familia, los veterinarios y encargados del negocio.

Es así que la posibilidad que nuestras mascotas pudieran contagiarnos viruela del mono no es tan infundada. Sin embargo, es muy importante recalcar que las mascotas que podrían estar en riesgo de transmisión son principalmente roedores como hámster, cobayos, gerbos, ratas, ratones, chinchillas, erizos de tierra, entre otros. No hay reportes de perros o gatos afectados por este virus.

en reino unido

No obstante, en este momento es más probable que los humanos transmitan el virus de la viruela del mono a sus mascotas. Esta posibilidad llevó al Reino Unido a sugerir a las personas contagiadas que eviten el contacto directo con sus mascotas roedores por 3 semanas, los envíen a un lugar de cuarentena y que los testeen para ver si son positivos o no a la enfermedad. En tanto, a los dueños de perros y gatos se les sugirió que los mantuvieran en vigilancia en su casa frente a cualquier síntoma extraño, aunque el riesgo en estas mascotas es bajo.

El mayor riesgo a largo plazo de que los roedores mascotas puedan contagiarse es la propagación del virus a roedores silvestres que, aunque es poco probable, no es descartable. Esto provocaría la dispersión del virus a través de los ratones y se convertiría en un grave problema de salud pública humana, generando un brote de grandes magnitudes.

Nuevamente volvemos a reunir la salud humana, la salud animal y el cuidado del planeta y su ecosistema. El traslado de animales exóticos fuera de su hábitat natural para ser vendidos como mascotas genera esta posibilidad riesgosa de transmisión de enfermedades, dando una posibilidad a este virus y posiblemente otros, de evolucionar, produciendo cepas más virulentas y con la posibilidad de convertirse en futuras pandemias.

Por consiguiente, nunca está de más recordar la importancia de mantener una buena salud de nuestras mascotas, sin importar la especie, para disminuir al máximo la posibilidad de contagios y transmisión de enfermedades.

"El mayor riesgo a largo plazo de que los roedores mascotas puedan contagiarse es la propagación del virus a roedores silvestres que, aunque es poco probable, no es descartable. Esto provocaría la dispersión del virus a través de los ratones y se convertiría en un grave problema de salud pública humana, generando un brote de grandes magnitudes. Nuevamente volvemos a reunir la salud humana, la salud animal y el cuidado del planeta y su ecosistema".

Paloma Moreno Méndez, directora del Hospital Clínico Veterinario,, Universidad Andrés Bello Sede Concepción