Pedro Bárcena González

En una clara señal de alta incidencia de los delitos de lesiones en Castro, en las últimas horas Carabineros abordó dos procedimientos en que tres personas resultaron con heridas de diversa consideración, en especial un menor que, incluso, debió luchar por su vida tras recibir una certera estocada que le perforó un pulmón.

Por el caso más grave, personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría castreña se encuentra recabando antecedentes para dar con el responsable de la cuchillada contra el adolescente de 16 años, quien tras la oportuna intervención médica salió de su condición crítica.

De acuerdo al mayor Gustavo Guajardo, jefe de la unidad policial base, este caso "se habría desarrollado en circunstancias en que el joven se encontraba compartiendo con amigos en las inmediaciones del gimnasio municipal en calle Freire".

El oficial describió que un grupo se acercó a estas personas. "Habrían tenido algún tipo de rencillas. En ese contexto, uno de estos sujetos premunido de un arma blanca le ocasionó una lesión al menor", acotó.

Inmediatamente, el estudiante fue remitido al servicio de Urgencia del Hospital Augusto Riffart. "Le diagnosticaron lesiones graves con riesgo vital, siendo intervenido quirúrgicamente para posteriormente, cerca de las 23 horas (del sábado), lograr ser estabilizado y salir de su complejo estado", explicó el comisario.

Los antecedentes del caso fueron remitidos al Ministerio Público, que junto con instruir las diligencias a la SIP, determinó como primeras pesquisas los empadronamientos a los jóvenes que permanecían con la víctima.

Además, otras de las pericias serán el análisis de las cámaras de vigilancia del sector, como aquellos sistemas de seguridad particular existentes en las inmediaciones del sitio del suceso. Todo ello con el objetivo de esclarecer la dinámica del ataque y establecer al responsable de la cuchillada.

Usuarios

La otra concurrencia de los uniformados se enfocó en las dependencias del Hogar de Cristo, emplazadas en calle Galvarino Riveros, en la parte alta de la capital chilota.

Según desglosó el mayor Guajardo, "una de las monitoras del recinto llamó al nivel de emergencia 133, dando cuenta que dos residentes se agredían mutuamente".

Una vez que arribaron los efectivos, se logró la detención de los implicados, sindicados por testigos y los mismos trabajadores del establecimiento. Se trataba de un joven de 35 años y otro usuario de 49.

"Estas personas se propinaron golpes en distintas partes del cuerpo, siendo trasladadas al hospital castreño donde les diagnosticaron contusiones de carácter leve", remarcó el jefe policial, sumando que por instrucción de la Fiscalía local, ambos sujetos quedaron apercibidos.

Como reflejan estos hechos, las lesiones se constituyen en una de las mayores problemáticas delictivas de la provincia. Según el Sistema Táctico de Operación Policial (STOP), en la jurisdicción de la Segunda Comisaría castreña (incluye seis comunas de Chiloé), los casos por estos ilícitos se elevaron este año - con corte al 3 de julio- a 205 siendo superados solo por los hurtos (277) dentro de los delitos de mayor connotación social.

Esta frecuencia constituye un aumento de 30 por ciento con respecto al mismo periodo de la temporada pasada.

47 casos policiales más de lesiones se registraron este año en el área de la Segunda Comisaría.

Ante la gravedad de la pena asignada al delito y por tener antecedentes penales con relación a la misma víctima, se estableció durante la jornada de ayer que la libertad de un sujeto constituye un peligro para la seguridad de sociedad, por lo cual quedó en prisión preventiva tras ser encausado por el intento de asesinato contra su exconviviente en Quellón.

La propia mujer de 48 años denunció que su expareja ingresó violentamente a su domicilio. Una información que tomó Carabineros de la Sexta Comisaría local que abordó el procedimiento de rigor, deteniendo al imputado en las inmediaciones de esta vivienda.

El encartado fue puesto a disposición del Juzgado Mixto porteño durante la jornada de este domingo, donde no se incidentó la legalidad de la aprehensión, en virtud de la flagrancia del operativo. A su vez, el fiscal (s) Marcos Antimilla formalizó una indagatoria por femicidio tentado y violación de morada en contexto de violencia intrafamiliar (VIF).

Como explicó el persecutor, quien se constituyó en el sitio del suceso, se trabajó con personal de la Avanzada de la Policía de Investigaciones quellonina para reunir antecedentes que establecieron a estas altura del caso la participación del encartado como la figura legal.

"Se tomó declaración a la víctima, testigos, se incautaron grabaciones de cámaras de seguridad y se recogieron los datos de la doctora que atendió a la afectada", especificó el abogado, sumando que la dinámica de la agresión ya estaría confirmada.

"El imputado tomó del cuello a la mujer con la intención de ahorcarla y ella tomó lo que tenía a su alcance para zafarse, lo que logró. Al ver que la vecina llamó a la policía, el sujeto se fue del lugar, siendo luego detenido por Carabineros", esgrimió el jurista.

Asimismo, la fuente sustentó su petición de cautelar haciendo hincapié "en las condenas pretéritas que tenía el imputado con la misma víctima, como también los factores de riesgo que concurren con dichos antecedentes".

Defensa

Por su parte, el defensor Darwin Loreto se opuso a tal precautoria, cuestionando "la calificación jurídica que estimamos se enfoca más a un caso de lesiones en contexto de VIF".

Más allá de estas alegaciones, se decretó la precautoria más gravosa contra este encartado y un plazo de indagar de 60 días. Además, la mujer fue derivada a la Unidad de Atención de Víctimas y Testigos de la Fiscalía de Castro.