Exploración naval y submarina no arroja pistas de pescador desaparecido
Rebusca de tripulante chilote se reforzó ayer con un robot en la zona.
Sin resultados positivos finalizó ayer la tercera jornada de búsqueda del tripulante dalcahuino desaparecido al norte de la isla del Barranco, en la vecina Región de Aysén, después que naufragara la embarcación que había zarpado desde Chonchi.
Desde la mañana de este viernes, la rebusca de José Antonio Barría Ulloa (43) fue reforzada con la utilización de un robot submarino, aportado por una empresa salmonera del área donde se hundió la lancha a motor Bastián I, siniestro que además de este isleño extraviado dejó un pescador de 45 años fallecido.
Tal como explicó el teniente Gonzalo Jiménez, jefe de operaciones de la Gobernación Marítima de Aysén, la rebusca con el implemento tecnológico de exploración "se realizó en la costa de la península Melimoyu y en la misma isla, en la comuna de Cisnes, que fue el último punto conocido en que estuvo la embarcación".
Junto con aclarar que no se levantaron elementos de interés ni que se efectuaron avistamientos, el oficial remarcó que el robot operó a bordo de la unidad tipo arcángel de la Capitanía de Puerto Cisnes.
Asimismo, el uniformado manifestó que el despliegue se extendió más al norte de la zona en que se trabajó durante los primeros días de búsqueda.
"Por las condiciones de marea y viento sur, nos desplazamos hasta la isla Refugio y en la costa del seno Melimoyu y el estero Chonos", puntualizó la fuente, añadiendo que junto a la patrullera estuvo navegando la LSG (lancha de servicios generales) Aysén.
Estos mismo medios navales repetirán las maniobras esta jornada. Eso sí, el teniente advirtió que hay un anuncio de mal tiempo que podría complicar, suspender o reorientar las labores de búsqueda. "Eso se sabrá en terreno", aclaró.
Igualmente, la autoridad marítima informó que el rastreo por tierra del cuerpo no se puede llevar a cabo, debido a las condiciones geográficas de la zona. Sin embargo, se mantiene vigente el aviso a los centros de cultivo del sector para que revisen sus instalaciones ante la eventualidad de algún avistamiento.
"No hay posibilidad de llegar por tierra. Las costas son rocosas y acantiladas, con corte a pique, por lo que no hay forma de caminar por el borde costero, no hay playa", precisó Jiménez, resaltando el riesgo que existe en dichos puntos.
Contacto
Durante la tarde de ayer, el oficial de marina sostuvo una nueva reunión por videollamada con los familiares de la víctima, quienes desde Chiloé se mantienen atentos a los dispositivos de búsqueda de su ser querido.
"Una de sus inquietudes era la utilización del robot que gestionaron. Nosotros le prestamos la plataforma para que operase, lo que dejó tranquilos a los parientes, quienes fueron informados de todas las acciones que hemos realizado", manifestó el jefe de operaciones, explicando que las áreas de rebusca se definen "según el comportamiento de las corrientes, el viento y las mareas".
Las presentaciones se llevan a cabo dos veces al día y como señaló Javier Barría, hermano del hombre de mar desaparecido, "todas las informaciones dan cuenta que no hay resultados" del paradero del cuerpo. Además, insistió en que este podría mantenerse dentro de la siniestrada embarcación.
"No hay posibilidad de llegar por tierra".
Gonzalo Jiménez, oficial naval.