Sobre el plebiscito y el acceso a la información
Las instituciones públicas tienen el deber de entregar información accesible, oportuna y fidedigna a la ciudadanía, y es parte de las funciones del Estado garantizar que ello ocurra. Sin embargo, estos días hemos observado ciertas limitantes a la hora de realizar acciones de esta naturaleza. Sucede que, a propósito del plebiscito nacional del 4 de septiembre, el órgano contralor ha instruido que las actividades y/o gestiones para informar sobre las características del proceso, la importancia de votar y las posiciones plebiscitadas solo pueden ser impartidas por los ministerios Secretaría General de la Presidencia, Secretaría General de Gobierno y Desarrollo Social y Familia.
A título personal, creo se está cometiendo un grave error. Por un lado, al condicionar a los organismos sobre la entrega de información se contraviene las normas básicas de toda democracia representativa y, por otro, al definir que las competencias se alojen solo en tres ministerios -dos de los cuales no tienen presencia territorial- nos aleja de los parámetros de descentralización y desarrollo regional que tanto queremos reforzar, toda vez que se ha establecido que la transparencia, el acceso a la información, la equidad y la no exclusión son criterios que potencian la participación ciudadana.
Hay que explicar más veces de las que quisiéramos que las comunas territorialmente apartadas corren con desventajas frente a otras. Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que en las 10 comunas de la provincia de Chiloé las personas reconocen en los municipios sus canales informativos y acuden a ellos frente a cualquier inquietud. Aquí, no hay oportunidad de acceder a la propuesta de nueva Constitución a través de la librería oficial, muchos de nuestros vecinos y vecinas no manejan las redes sociales, tampoco tenemos internet de gran velocidad que permita navegar tranquilamente por la web como sí sucede en otras partes del país, solo queda la televisión con programas farandulizados que malamente podrán despejar dudas. Por ello era del todo pertinente generar instancias de encuentro con la comunidad meramente informativas: no se puede medir con la misma vara lo que ocurre en las grandes ciudades con lo que ocurre al sur o al norte de Chile.
"potenciar la participación"
Los municipios jugamos un rol activo no solo en lo que concierne a nuestras competencias, también deberíamos poder hacerlo en el proceso constituyente, porque conocemos el comportamiento de nuestros ciudadanos y sabemos que podemos potenciar la participación con total prescindencia política. La relevancia pública de este referéndum nacional no tendría por qué supeditarse solo a instituciones del nivel central. Dicho de otra manera, los municipios frente a este hito que marca la historia de Chile no deberían ser solo espectadores, porque lo que se decidirá nos atañe a todos, más allá de los límites comunales. ¿Se pueden realizar diálogos ciudadanos democráticos sin tomar posición por una opción o incidir en el voto de alguien? Por supuesto que es posible. ¿Puede realizarlo un municipio a través de un proceso responsable en el ejercicio de sus atribuciones? De acuerdo a lo indicado por la Contraloría, desafortunadamente no podemos.
Por mi parte sostengo que en la medida que más personas estén al tanto de lo que ocurre en el país, fortalecemos la democracia y acortamos la brecha entre los ciudadanos y el aparato público. Estoy convencido que los municipios podemos llegar a más personas sin malgastar recursos públicos, solo con la voluntad de lograr el bien común general. La labor informativa no puede ser sinónimo de actos de campaña, no existe intervencionismo cuando se ponen todas las cartas sobre la mesa. Si seguimos considerando que abrir espacios a la comunidad es homologable a conveniencia política, creo, deberíamos cerrar por fuera. A menos de dos meses del plebiscito, espero se reconsidere la información como un incentivo para la participación.
"¿Se pueden realizar diálogos ciudadanos democráticos sin tomar posición por una opción o incidir en el voto de alguien? Por supuesto que es posible. ¿Puede realizarlo un municipio a través de un proceso responsable en el ejercicio de sus atribuciones? (...) No podemos".
Carlos Gómez Miranda, alcalde de Ancud (indep.)