Redacción - Medios Regionales

La tenista polaca Iga Swiatek conquistó ayer sábado el primer Abierto de Estados Unidos de su carrera, al imponerse en la final por 6-2 y 7-6(5) a la tunecina Ons Jabeur en una hora y 53 minutos.

Swiatek celebró el segundo 'grande' en el último año, tras el Roland Garros de 2021, y el tercero de su carrera, pues también ganó en Francia el 2020.

La jugadora polaca superó con autoridad a Jabeur y lleva diez victorias de diez en las finales, todas sin ceder set alguno.

Swiatek, primera del ranking mundial, se consolidó como la tenista más dominante que hay en la actualidad, al coronarse en un torneo que habría sido el último en la carrera de Serena Williams.

El triunfo de la europea sobre la africana (5ta preclasificada) mejoró a 55-7 su récord en partidos dentro de la gira, con siete trofeos en 2022, que a su vez son las mejores cifras en la WTA.

El 1° en disputa

El US Open 2022 no ha estado exento de emociones. Tras la baja de Novak Djokovic y la temprana eliminación del actual número 1° del mundo Daniil Medvedev, la cima del ranking mundial de la ATP quedó en vitrina.

Hasta los cuartos de final, y antes de caer ante el local Frances Tiafoe (26°), Rafael Nadal era el favorito para volver al tope del ranking ATP. Sin embargo, sin el mallorquín sólo dos tenistas quedaron con esa posibilidad. Carlos Alcaraz (4°) y Casper Ruud (7°).

Desde que concibieron como reales las opciones de ir por el número 1° del mundo, el español y el noruego no han defraudado y se clasificaron a la final del último Grand Slam del año.

"Es increíble poder luchar por grandes cosas, es mi primera vez en la final. Veo la primera posición en el ranking, pero al mismo tiempo sigue estando muy lejos. Ruud tiene un gran nivel y se merece estar en la final", dijo Alcaraz en la entrevista tras vencer a Tiafoe.

Por su parte, el noruego, que disputará su segunda final de Grand Slam en el año, tras caer ante Nadal en Roland Garros, reveló que su padre le hacía inspirarse en Fernando González.

"Mi papá me decía cuando era chico que tenía que mirar a Fernando González, una de las mejores derechas de la historia. Cuando le pegaba de derecha mi papá me decía 'vamos, González júnior'", confesó.