Apuntan a pluralidad probatoria en juicios por ultrajes en Quemchi
Buzo fue absuelto de cargos por supuestos abusos a mellizas, y joven recibió un dictamen mixto.
Sendas causas por delitos sexuales presuntamente cometidos en Quemchi se analizaron recientemente en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde tres de los cuatro ilícitos formulados no lograron ser acreditados ante los sentenciadores.
El primer caso involucró a un buzo de 43 años, quien fue absuelto totalmente de los cargos por los supuestos abusos reiterados contra unas mellizas, hijas de quien era su pareja. Se le acusaba de tocaciones impropias cometidas entre el 2016 y 2019, en los momentos en que permanecía al cuidado de las menores en dos domicilios de la comuna quemchina.
Tal como expuso el fiscal Luis Barría, las niñas se empinaban por los 6 años al momento de iniciar los hechos imputados, los cuales fueron develados en el marco de una intervención sicológica a la que eran sometidas, por un episodio de violencia intrafamiliar entre su madre y el encartado.
Como indicó el persecutor en la audiencia, las víctimas prestaron declaración (ante el Ministerio Público, en el juicio se retractaron) y las diligencias las llevó a cabo la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de Ancud. En virtud de los informes policiales y periciales, estimó que los ilícitos quedaban establecidos, invocando dos penas de 7 años de presidio.
Por su parte, el defensor Carlos Barahona cuestionó la existencia de los hechos delictivos, remarcando que la prueba era insuficiente para ser acreditados y desvirtuar la presunción de inocencia del buzo.
Asimismo, el abogado sostuvo que "desde un primer minuto indicamos que mi representado no era responsable de los delitos que se le imputaban". Una postura que refrendó el enjuiciado en su declaración ante la sala presidida por la magistrada Loreto Yáñez, señalando que las acusaciones eran falsas y que al momento de quedarse a solas con las niñas se dedicaba a cuidarlas.
En definitiva, los sentenciadores determinaron que no hubo pluralidad en la evidencia acusatoria, la cual tampoco aportó datos objetivos y comprobables. Por ello, dictaron un fallo absolutorio.
Primos
La otra causa que implicó un juicio oral se extendió por dos jornadas y este martes tuvo un veredicto mixto, por parte de la sala presidida por el magistrado (s) Diego Fuentes, que valoró los medios probatorios incorporados en busca de determinar la existencia de supuestos ultrajes que tardaron más de una década en denunciarse.
Recién a sus 21 años, la afectada dio cuenta -junio del 2020- de las eventuales agresiones perpetradas por su primo, también en Quemchi. Una secuencia de ataques que concentró entre los años 2008 y 2009.
Peritos de la Brisex ancuditana se encargaron de pesquisar los antecedentes entregados por la joven, siendo su informe el soporte para que el fiscal Barría acusara al transportista por delitos reiterados de abuso sexual y violación impropios, solicitando penas de 7 y 12 años de reclusión, respectivamente.
Como explicó el persecutor, los jueces dictaron un dictamen condenatorio por el primero de los ilícitos, "en virtud de la declaración de la víctima, de familiares, sumando la indagatoria de la Brisex, un peritaje sicológico y un informe del Servicio Médico Legal de Castro", aclaró.
Asimismo, los sentenciadores absolvieron al encartado por el delito más gravoso, aduciendo que la prueba fue insuficiente para sustentar los cargos.
No obstante, como especificó el abogado, "nos encontramos conformes con este fallo en atención a que pese al tiempo transcurrido entre la denuncia y los hechos, se logró acreditar el abuso sexual". Además, precisó que se mantuvo su pretensión punitiva por este ilícito.
Negativa
En tanto, la defensora particular Vanessa Pérez señaló que durante la audiencia postuló la absolución de su cliente, en base a su versión, "en que negaba su participación en los hechos", acotó.
Igualmente, la profesional relevó no solo que se desecharan los cargos por violación, sino que también se condenó por un abuso en carácter de continuado, descartando la reiteración.
"Pedimos una pena de 2 años de libertad vigilada intensiva", mencionó la defensora, en base al concurso de las atenuantes de irreprochable conducta anterior y colaboración sustancial.
La lectura de fallo quedó programada para el 20 de septiembre próximo.
Centro de víctimas
Acompañamiento jurídico brindó a la afectada mayor de edad del segundo juicio el Centro de Apoyo a Víctimas de Delitos (CAVD). Así lo señaló su coordinador, Álex Contreras, añadiendo que contó con el patrocinio legal, pero sin llegar a interponer una querella. Con relación al dictamen, el abogado enfatizó que "se valora llegar a una condena por un delito de abuso sexual de antigua data, lo que dificulta la recopilación de pruebas". No obstante, reconoció que la absolución por la violación "es un golpe bastante fuerte para la afectada y su familia, que esperaban una sentencia por ambos ilícitos". Finalmente, el jurista remarcó que "esperamos que se llegue a una sanción efectiva, aunque ya conversamos de que existe una posibilidad real que se dicte una pena sustitutiva".
2016 habrían iniciado los ultrajes contra las mellizas, delitos que no fueron acreditados.
32 años tiene el sujeto que fue condenado por un abuso continuado y absuelto por violación.