Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Estrellas
[tendencias]

De ruidos molestos a problemas en espacios compartidos: revelan multas más frecuentes en comunidades

Cerca del 20% de los chilenos vive en edificios, lo que ha llevado a que los problemas de convivencia en las comunidades y las multas sean cada vez más recurrentes. Pero, ¿cuáles son las que más se repiten? Un sondeo lo dio a conocer.
E-mail Compartir

Ignacio Silva

Una fiesta en el piso de arriba, ascensores sucios o disputas por estacionamientos de visitas. Puede que hace 20 años esos problemas hayan parecido lejanos para la mayor parte de la población, pero en la actualidad son una realidad para cerca de un tercio de los habitantes de Chile.

¿Por qué? Según el último Censo realizado en 2017, para ese entonces ya eran 1.138.062 las familias en el país que vivían en departamentos, edificaciones que por esos días representaban el 17% de los hogares.

Y con la vida en altura también se han masificado los problemas dentro de las comunidades y las multas impartidas por las administraciones a raíz de estas problemáticas.

"Las multas en las comunidades son muy comunes. De hecho, hace poco realizamos un estudio que analiza las multas cursadas en 1.000 condominios de Chile, desde el 1 de enero hasta 13 de junio de este año. Se han cursado 7.931 infracciones", comenta Karian Aguette, subgerenta del software especializado en comunidades, EdiPro.

Según la especialista, estas multas han tenido un costo para los infractores de entre 0,5 y 3 unidades de fomento. Pero, ¿cuáles son las más comunes?

De acuerdo a los datos entregados por el sondeo de EdiPro, la mayor parte de las multas corresponden al ítem "ruidos molestos" (80%), donde se incluyen problemas originados por fiestas o trabajos fuera de horario. Le siguen las multas por daño a áreas comunes, infraestructura, limpieza (12%) y finalmente el mal uso de espacios comunes, donde se incluye no respetar horarios de estacionamiento de visitas o incumplir aforos permitidos (8%). Según apunta el portal Administradoreschile.cl, todas estas infracciones tienen un valor de entre 1 a 3 UTM y 2 a 6 UTM en caso de reincidencia.

"Convivir en comunidad es uno de los principales temas cuando uno vive en un edificio, donde se deben respetar los horarios para hacer ruidos, hacer un uso correcto de espacios comunes y el funcionamiento en general de la comunidad están establecidos en los reglamentos internos. Pero el problema es que no todos los residentes y propietarios conocen estas normas, o peor aún, conociendo de su existencia, las ignoran", plantea Aguette.

"Ahí entra en juego el pensamiento individualista que se ve muchas veces en donde la postura es 'No me importa que piense u opine el de al lado'. Otra de las causas es porque muchas de estas multas no son realmente significativas ni existe una consecuencia mayor al respecto", aclara.

Riñas

Para la especialista, la mayor complejidad de estas situaciones es la forma en la que los residentes resuelven los conflictos.

"Muchas veces ante ruidos molestos o mal uso de espacios comunes, por ejemplo, los vecinos buscan resolver el problema entre ellos mismos, increpando o involucrando al conserje. Esto genera un conflicto entre residentes en que muchas veces hemos visto riñas, golpes o malos tratos entre ellos o con el personal de la comunidad", apunta.

Por eso, dice Aguette, es importante especificar las multas en el reglamento de copropiedad "para poder aplicarlas, y sancionar cuando corresponda así como también mantener a los residentes informados".

"Es importante mencionar que si las multas no se encuentran establecidas en el reglamento de copropiedad, no sería posible aplicarlas, y si se aplican, constituyen una acción ilegal y arbitraria, razón por la cual cualquier afectado puede recurrir al Juzgado de Policía Local y reclamar la nulidad de la aplicación de la multa", agrega.

-¿Cómo se pueden evitar estas multas? ¿Cuáles serían las recomendaciones?

-Como recomendación general aconsejamos a los administradores y comités a mantener actualizado el reglamento de copropiedad según las necesidades de cada condominio, y una recomendación para los residentes es solicitar siempre una copia del reglamento de copropiedad para tener claro las normas de convivencia. Otra alternativa que ha funcionado en muchas comunidades para evitar las multas es aprovechar de comunicar en cada lugar un mensaje clave, por ejemplo en el caso de las salas de eventos se recomienda poner un cartel con el detalle del aforo permitido, otro con horarios de uso y mencionar el valor del aseo por utilización.

"Aconsejamos mantener actualizado el reglamento de copropiedad según necesidades".

Karian Aguette, subgerenta del software EdiPro