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Ataques de jaurías tienen en vilo a los campesinos que exigen más seguridad

Embestidas de perros causan cientos de cabezas muertas en la Isla.
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Pedro Bárcena González

Las recientes arremetidas de perros asilvestrados en la provincia, que han dejado más de un centenar de animales muertos, prendieron la alerta en los campesinos, quienes han sufrido pérdidas millonarias en su ganado. Una problemática enquistada en Chiloé y sin soluciones a la vista.

Esta nueva oleada de ataques quedó en evidencia, primero en el área rural pacífica de Chonchi. Decenas de ovinos perdieron la vida en los sectores de Huentemó, Palihue, Cucao y Chanquín. En esta última localidad un agricultor vio esfumado el 85 por ciento de su plantel en una embestida de una jauría, calificada por su nieto Antonio Millacura "como una masacre".

La fuente remarcó una de las dificultades mayores que existen para enfrentar este flagelo: la falta de información. "La mayoría de los ataques ocurren de noche o madrugada, así que poco se puede hacer; no vemos a estos canes, menos podemos sacarles una foto para identificarlos y buscar a sus eventuales dueños", aclaró.

Quien sí logró ubicar al propietario del perro que causó otra matanza, esta vez en el sector Aldachildo de Puqueldón, fue un campesino que sufrió la pérdida de 18 ovejas y corderos. Un caso que denunció a Carabineros, activándose las pesquisas que llevaron al autor.

Procedimiento

Como indicó el suboficial Pedro Tapia, jefe del retén lemuyano, tras la denuncia de la víctima, "nos constituimos en el predio, corroborando que perros del sector atacaron a estos animales en un corral, los que murieron producto de las mordeduras. Se dio cuenta a la Fiscalía de Castro y nuestro personal realizó diligencias destinadas a ubicar al propietario de los canes".

Este despliegue tuvo resultados. Según el uniformado, se dio con el dueño del perro responsable del ataque, quien tomó contacto con el afectado concordando que asumirá los daños. No obstante, recalcó que igual se dio cuenta al Ministerio Público.

Los ejemplos anteriores aparecen dentro de los estadísticos de la Segunda Comisaría de Carabineros de Castro. Como aportó el mayor Gustavo Guajardo, titular de la unidad base, en toda la jurisdicción (incluye las comunas de Puqueldón, Chonchi, Castro, Dalcahue, Quinchao y Curaco de Vélez) este año se han recibido 21 denuncias por daños, producto de estas acometidas caninas.

En el norte de la Isla, el panorama no es diferente. Incluso, al mismo tiempo en que La Estrella consultaba sobre esta problemática al presidente de la Sociedad Agrícola de Chiloé (SACH), Rodrigo Kehsler, este retornaba de su predio tras sufrir un ataque de una jauría que mató uno de sus terneros.

"Constituye una constante este problema de los perros, que no solo afecta al ganado, sino también a otros animales silvestres como al pudú", advirtió el directivo, aclarando que no mantienen un catastro de las pérdidas entre los agricultores, pero que el fenómeno se repite "en los sectores de Lajas Blancas y Coipomó, principalmente a productores ovinos; acciones que se han visto también en los vacunos, en especial recién nacidos".

Igualmente, el agricultor ancuditano apuntó que este es un problema de fondo que parte por la tenencia responsable de animales. "Solo hay que pasar por la carretera en el sector rural y uno se percata que el abandono de perros es impresionante", confesó.

A su vez, la fuente remarcó que tampoco existe un marco jurídico que ampare a los ganaderos, ni fiscalizaciones de las instituciones gubernamentales que les entreguen un respiro. "El mundo rural no está protegido, tampoco la vida silvestre, ante el impacto de estas jaurías", sostuvo.

Frente a este complejo escenario, la seremi de Agricultura, Tania Salas, reconoció que estas arremetidas a planteles ganaderos no son eventos aislados, sino frecuentes. Además, insistió en las actuales herramientas que buscan enfrentar la situación y que poco efecto han tenido en la Isla.

"Como ministerio estamos promoviendo a través de los usuarios de Indap (Instituto de Desarrollo Agropecuario) y junto a Agroseguros la contratación de un seguro para animales bovinos y ovinos para mitigar el impacto de estos ataques sobre la producción ganadera, cuando se trata de perros asilvestrados", acotó.

Agregó la profesional que esta iniciativa "permite a los productores reponer su capital de trabajo tras estos episodios. Igual estamos incentivando, a través de asesorías, medidas preventivas para evitar estos ataques e impedir el agrupamiento de canes en los predios".

Dentro de estas disposiciones se busca incentivar en los campesinos un buen manejo de las placentas y desechos de mortalidad para evitar que las jaurías vayan por estos desperdicios y se produzcan ataques. También se han destinado recursos para proteger los rebaños a través de potreros y galpones seguros.

Enfoque

En ese sentido, dijo la ingeniera en biotecnología, que "abordamos esta problemática con una mirada preventiva que permita a los agricultores y agricultoras resguardarse de forma sostenida ante estos eventos".

Sin embargo, cuando estos episodios suceden, Salas aclaró que los afectados quedan sujetos a la Ley 21.020, entregando facultades a los ministerios del Interior y Seguridad Pública, de Salud y de Educación para que, en conjunto con los municipios, "promuevan la tenencia responsable de mascotas con el propósito de asegurar su bienestar, la salud de las personas y el medio ambiente, igualmente regula los procesos sancionatorios y compensatorios respecto a estos ataques", concluyó.

"Al pasar por la carretera en el sector rural uno se percata que el abandono de perros es impresionante".

Rodrigo Kehsler,, presidente de la SACH.

Alcances de las pólizas

La directora regional de Indap, Patricia Montaldo, reconoció la preocupación por los recientes ataques de perros en Chiloé, relevando los alcances de los seguros agropecuarios. Recalcó que estas pólizas "cubren en gran parte las pérdidas producto de esta situación, teniendo un 95% de subsidio y que cuestan unos 700 pesos por animal al año. Esta es la vía para asegurarse ante una eventualidad como esta". Además, indicó que "tenemos créditos de mediano y largo plazo para pensar en potreros seguros, que es otra medida de resguardo para que no entren las jaurías". Igual, instó a solicitar estas iniciativas en la agencias de área de Indap, llamando también a la tenencia responsable de mascotas.