Pedro Bárcena González

Tras ser formalizado en las últimas horas por cuatro delitos perpetrados en sendas embestidas delictivas ocurridas en menos de dos semanas en Castro, un peligroso delincuente quedó en prisión preventiva. Las diligencias realizadas por la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros local permitieron vincularlo a ambos ilícitos, en calidad de autor.

Ante el Juzgado de Garantía de la capital chilota y tras ampliarse por 48 horas la detención en espera de los informes policiales respectivos, el imputado de iniciales N. N. Q. Q. (29) fue encausado por ilícitos que tuvieron casi el mismo epicentro de inicio de ejecución.

El primero de los hechos, se remonta al 26 de octubre pasado, cuando en medio de un amplio despliegue, efectivos de la Segunda Comisaría castreña interceptaron en calle Pedro Montt, casi esquina con la Panamaricana, un auto que tenía encargo por apropiación indebida, desde el día anterior.

Tres ocupantes del móvil fueron inicialmente aprehendidos -se descartó luego su intervención-, mientras que el chofer escapó del lugar. Así lo había confirmado el mayor Gustavo Guajardo, jefe de la unidad base, sumando que "llegando a la altura de la Punta Diamante, el conductor colisionó con otro vehículo dejando la máquina abandonada y dándose a la fuga por diversos pasajes del sector".

Incautación

La atención se centró en este sospechoso, quien estaba plenamente identificado, más al ser periciado el móvil. En la posición del piloto se hallaron 5 cartuchos de escopeta calibre 12 milímetros, aptos para disparar. Además, con una orden de entrada, registro e incautación en su domicilio de Ten Ten, se logró levantar otro cartucho igual de operativo, un reloj proveniente de un robo en lugar no habitado y 35 envoltorios con 10,13 gramos de cocaína, más elementos de dosificación.

Al no ser habido el encartado, las diligencias se mantuvieron activas hasta que la tarde del martes recién pasado, en calle San Martín a menos de 50 metros del anterior caso, el joven fue sindicado como responsable de otra arremetida antisocial, contra el conductor de un auto que se mantenía durmiendo en su interior.

La víctima fue intimidada con un cuchillo, ante lo cual habría dejado su auto abandonado para escapar de una eventual agresión. Luego, en calle Caguach fue encontrada la máquina.

Funcionarios de la SIP se encargaron de las pesquisas que permitieron determinar la dinámica de los hechos que preliminarmente fueron denunciados como un asalto armado, en el que habrían actuado otros dos sujetos. Una teoría que con el trabajo de campo fue desechada, en especial por los antecedentes entregados por testigos, incluso familiares del afectado.

De esta forma, considerando la intervención del mismo isleño, estas dos causas se agruparon siendo formalizado por cuatro tipos penales diferentes.

Como expuso el fiscal Fernando Metzner, se inició una indagatoria contra el joven por los delitos de "receptación de especies, entre ellas un vehículo, más tenencia ilegal de municiones y tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades (con relación al primer hecho), como también por amenazas simples".

Asimismo, se invocó la cautelar más gravosa contra el obrero, "en virtud de la cantidad de los delitos formalizados, la naturaleza de los mismos, la forma de comisión, y porque el imputado tiene antecedentes penales anteriores. Con todo ello, se estima que la libertad del sujeto constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas. Igual existe riesgo de fuga, puesto que ante eventuales condenas, serían de cumplimiento efectivo", detalló el persecutor.

Defensa

La medida fue cuestionada por el defensor Pablo Figueroa, argumentando que no existen antecedentes suficientes "para acreditar la participación" del encartado.

Sumó el abogado que "hay muchas declaraciones de terceros que esquivando responsabilidad inculparon a mi representado". En ese entendido, sostuvo que la precautoria sería desmedida, ante lo que solicitó el arresto domiciliario.

Las alegaciones fueron analizadas por la magistrada Jésica Yáñez, quien acogió los postulados de la fiscalía en cuanto a la peligrosidad del imputado, por lo que decretó la prisión preventiva.

"Hay muchas declaraciones de terceros que esquivando responsabilidad inculparon a mi representado".

Pablo Figueroa,, defensor penal.

60 días dictó la jueza para que se desarrolle la investigación formalizada de la causa.