Dictan pena en libertad para autor de abusos en Curaco de Vélez
Entre el 2013 y 2014 el antisocial perpetró, según la justicia, las agresiones sexuales en contra de su hermanastra en el sector rural.
Lamentando que no se dictara una pena privativa de libertad, pero insistiendo en la valoración por ratificarse la existencia de los delitos, la familia de una víctima de ultrajes sistemáticos por parte de su hermanastro en el sector rural de Huenao, en Curaco de Vélez, recibió la lectura del fallo entregada por parte del Tribunal Oral en lo Penal de Castro.
Ante la magistrada Angélica Monsalve se entregó de manera resumida la sentencia contra el sujeto de iniciales E. B. F. O. (28), responsable de las agresiones contra la isleña, perpetradas entre el 2013 y 2014. Fue condenado como autor de abuso sexual impropio en carácter de continuado a 3 años de libertad vigilada intensiva.
Mientras que por el ataque consumado en febrero del 2020, contra la en ese entonces adolescente, el encartado fue sancionado a 60 días de reclusión por el ilícito de abuso por sorpresa, siendo favorecido con el mismo beneficio.
El fiscal Fernando Metzner ya había adelantado que pese a recalificarse los hechos delictivos, el más gravoso de un carácter de reiterado a continuado y el segundo de un abuso de mayor de 14 años a uno por sorpresa, "existe conformidad por acogerse la acusación y acreditarse las agresiones contra la víctima", acotó.
Por su parte, el defensor Nelson Troncoso, quien había invocado la absolución de su representado aduciendo una supuesta insuficiencia probatoria, igual resaltó el dictamen al decretarse una sanción poco gravosa.
Inicial
Como especificó el abogado, el valdiviano "inicialmente arriesgaba 11 años de presidio por los dos abusos consumados que se le imputaban", pero al descartarse tales figuras "se pudo imponer una pena sustitutiva considerando que tiene irreprochable conducta anterior".
Quien analizó más en profundidad este escenario penal fue la madre de la víctima, Janett Cárdenas, quien relevó que el tribunal "le haya creído a mi hija", pese a la tardía develación que se produjo en junio del 2020, más de 7 años después de las agresiones registradas al interior de la casa que compartían los intervinientes.
Junto con reconocer que "la justicia de este país es así, dejando en libertad a delincuentes", la vecina remarcó que "nos hubiese gustado que este sujeto permanezca por lo menos un año preso, pero la realidad es esta sentencia, que por lo menos ratifica la existencia de los abusos".
Bajo este escenario, la fuente indicó que "la justicia en Chile debiera incluir una mirada de género para considerar y sancionar delitos todos estos atropellos. Debiera existir por lo menos una reclusión nocturna".
Insistió la isleña que "luchamos más de 3 años con una abogada particular (Karina Riquelme) y conseguimos apenas esta condena. ¿Qué se puede esperar para la gente que no tiene acceso a este apoyo? Por eso, como comunidad y movimientos debemos seguir trabajando para tener respuestas desde el ámbito feminista y social".