Indagan bestial riña en Chonchi: isleño le partió la cabeza a joven que le disparó
Por lesiones graves fue formalizado ayer el imputado que sufrió una herida a un costado del ojo izquierdo.
Con una precautoria de menor intensidad quedó durante la jornada de ayer un sujeto involucrado en una bestial riña, la cual se registró en pleno centro de Chonchi. Se le sindica al imputado haberle partido la cabeza a la víctima, tras reducirla y quitarle un revólver a balines, con el cual recibió previamente un impacto en el rostro.
Rencillas anteriores, motivadas por eventuales litigios de tierras, habrían sido las gatillantes de este violento incidente entre los intervinientes. Un altercado que comenzó a subir de tono en el mismo bus en que se encontraron, el cual se dirigía desde Castro hasta Queilen.
Antes de llegar a su destino, los dos isleños bajaron del transporte público y en calle Sargento Candelaria se desató su furia.
Según lo indicado por el suboficial Pedro Tapia, jefe (s) de la Tenencia de Carabineros de Chonchi, transeúntes llegaron a la unidad para advertir de esta feroz pelea.
"Nos constituimos en el lugar, observando la presencia de hombres ensangrentados con rumbo a la plaza", indicó el uniformado, remarcando que tras las primeras diligencias y empadronamientos se determinó que "uno de los sujetos extrajo de su mochila un arma de aire comprimido con la cual disparó a la otra persona, resultando herida a un costado del ojo izquierdo", acotó.
Pese al proyectil recibido, el encartado de iniciales J. R. C. D. (55) reaccionó. "Le quitó el revólver y con el mismo lo agredió en la cabeza", explicó la fuente.
Ante el peso de la evidencia, los dos implicados en este caso fueron detenidos. "En primer momento fueron derivados al Cesfam de Chonchi, pero debido a la seriedad de sus heridas fueron remitidos en ambulancia hasta el Hospital de Castro", sostuvo Tapia.
Igualmente, el suboficial recalcó que el imputado de 55 años fue puesto a disposición de la justicia, mientras que el joven individualizado como R. A. P. G. (36), quien habría sacado inicialmente el armamento, al presentar una observación de fractura de cráneo quedó apercibido en espera de citación para comparecer a los actos del procedimiento penal.
De esta forma, se controló este martes la detención del mayor de los involucrados, ante el Juzgado de Garantía de la capital chilota. Un procedimiento que no fue incidentado en virtud de su flagrancia.
En la audiencia, la fiscal (s) Pamela Saldivia formalizó una indagatoria por lesiones graves contra este individuo, invocando como cautelares la firma quincenal, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima.
Desproporción
La serie de medidas fue cuestionada por el defensor Arturo Figueroa, en base a los antecedentes presentados por el parte policial y las declaraciones recabadas en los albores de la causa.
"Estimamos que se configura la legítima defensa", reportó el abogado, remarcando que ante tal eximente -o en su defecto aminorante-, las tres precautorias serían desproporcionadas, más al considerar la gravosidad del ilícito encausado.
Como añadió el profesional, sus alegaciones fueron "acogidas en parte" por la magistrada Jésica Yáñez, por lo cual "solamente dictó como medida la prohibición de acercarse a la víctima".
Incluso, para el ente persecutor esta hipótesis podría concurrir en el caso. Así lo ventiló Saldivia, manifestando que "se dio un plazo de 60 días considerando que existen antecedentes plausibles de una eventual legítima defensa que debe ser indagada".