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Damnificadas por incendio de la Camilo Henríquez egresan de programa de emprendimiento nacional

Los Lagos tiene 23 castreñas que se capacitaron en la iniciativa "DreamBuilder" de Freeport-McMoRan y Juntas Crecemos de la Fundación Prodemu.
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En una ceremonia realizada en la sede social de la Junta de Vecinos Camilo Henríquez de Castro se desarrolló la graduación de 23 mujeres beneficiarias de los programas DreamBuilder -iniciativa de Minera Freeport-McMoRan- y Juntas Crecemos de la Fundación Prodemu.

En el contexto del convenio nacional con la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Mujer, se seleccionaron a estas chilotas que fueron damnificadas en el incendio ocurrido el 9 diciembre de 2021 que arrasó con más de 140 casas en las poblaciones Camilo Henríquez y Yungay, en el sector alto de la capital provincial.

Según se indicó, las emprendedoras cursaron módulos online y pudieron aprender planes de negocios o mejorar sus habilidades relacionadas con sus propios emprendimientos o cómo buscar financiamiento. A la certificación también acudieron representantes de la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, la Delegación Presidencial y Prodemu.

Una de las participantes, Blanca Guichamán, creó "Amigurumis" y afirmó que tras terminar el curso, su negocio cambió. "Pude aplicar los conocimientos adquiridos; planeo seguir en esto, expandir mi emprendimiento, compartir con mis hijas y hacerme más conocida por mis clientes y un potencial público", compartió.

Leticia Aros, otra graduada de DreamBuilder desarrollado para estas afectadas de la mayor emergencia chilota de las últimas décadas, desde el año pasado tiene como emprendimiento su propio hospedaje y pudo así cumplir uno de sus sueños: "Siempre quise mi propio trabajo y poder hacerlo desde mi casa. Me gustó todo del programa, fue desafiante para mí y mis compañeras, pero pude ver mucho más allá de mi entorno, ampliar mi mente y buscar ayuda tanto en ideas como en asesoramientos".

Bajo este contexto, Claudia Corvalán, gerenta de asuntos públicos de Freeport-McMoRan, sostuvo que "estamos muy contentos y orgullosos de estas 23 luchadoras, quienes pudieron salir adelante, no solo con nuestro apoyo, sino que también con su resiliencia, perseverancia y ganas de salir adelante".

La ejecutiva de la cuprífera, compañía de origen estadounidense, añadió que "ya son más de 8.400 mujeres a nivel nacional graduadas como ellas, pero queremos que esto siga creciendo y más mujeres emprendan. El curso es gratuito y sin límite de edad, por lo que invitamos a todas las interesadas a inscribirse y atreverse con DreamBuilder". Para ello se puede visitar https://spanish.dreambuilder.org/.

columna de opinión

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¿Por qué no aprendo a leer?

Trabajo desde el año 2008 en un colegio público de alta vulnerabilidad en Lo Hermida, Peñalolén, en la Región Metropolitana, y hace un tiempo vengo observando las grandes dificultades que presentan estudiantes de primero y segundo años de enseñanza básica para aprender a leer y escribir, problemas que se han ido acrecentado como consecuencia de la pandemia de covid-19 y los mayores índices de marginalidad y pobreza.

La situación no es particular en esta comuna, tal como lo indican diversos estudios y la simple constatación de lo que ocurre en las calles y aulas de nuestro país. Entonces, las preguntas que nos hicimos como equipo que atiende trastornos de desarrollo del lenguaje fueron ¿por qué estas niñas y niños no aprenden a leer?, ¿qué fenómenos concretos están asociados a esta carencia y cómo los enfrentamos?, ¿cómo ayudamos a estas familias a participar e involucrarse con sus hijos e hijas para colaborar en su proceso de aprendizaje?

Para responderlas, indagamos sobre lo que se denominan 'las habilidades relacionadas con la conciencia fonológica', entendiendo que la estimulación y desarrollo de estas son uno de los prerrequisitos para adquirir la lectoescritura. La conciencia fonológica es una habilidad metalingüística que se refiere a la capacidad que tiene un sujeto para reflexionar acerca del lenguaje, las palabras y los sonidos, es decir, para identificar y manipular las palabras y sus partes.

Para realizar esta evaluación, aplicamos -con diversas adecuaciones para estos cursos-, la Prueba de Evaluación de la Conciencia Fonológica (Pecfo), cuyos resultados evidenciaron las grandes dificultades que atraviesan estos niños y niñas en su conciencia fonológica, especialmente en los cursos de 1° y 2° básicos. Esto significa que de la totalidad de los estudiantes evaluados, encontramos que el 75% no cuenta con habilidades desarrolladas para aprender de manera óptima a leer y escribir.

Con esos indicadores, asumimos la necesidad imperiosa que había de armar un programa sistemático que estimule dichas habilidades en los años de educación inicial, haciendo énfasis en la estimulación auditiva a través de la música y el juego (en especial si estos déficits se manifiestan en contextos de alta vulnerabilidad y escaso capital sociocultural, como el de los colegios de Peñalolén, y sin participación activa de la familia en la estimulación temprana).

mayores brechas

Sin programas de este tipo, difícilmente disminuirá la brecha de adquisición de lectoescritura, no ya comparadas con otros niños y niñas más privilegiados, sino entre niños de esta generación y de otras similares anteriores a esta. En estos años, las brechas se han acrecentado, la pandemia y el cierre de escuelas contribuyeron a hacerlas cada vez más profundas e insalvables.

De esta manera, debemos dejar de lado en buscar rendimientos con perfiles academicistas solo con la finalidad de lograr un puntaje alto en las pruebas estandarizadas como el Simce (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación) y, más bien, hacer énfasis e invertir en programas de emergencia que sin muchos recursos (que no los hay), se enfoquen en metas más concretas y de emergencia, como la muy simple de aprender a leer antes de segundo básico.

"Hace un tiempo vengo observando las grandes dificultades que presentan estudiantes de 1° y 2° años de enseñanza básica para aprender a leer y escribir, problemas que se han ido acrecentado como consecuencia de la pandemia de covid-19 y los mayores índices de marginalidad y pobreza. La situación no es particular en esta comuna (Peñalolén), tal como lo indican diversos estudios y la simple constatación de lo que ocurre en las calles y aulas de nuestro país. Entonces, como equipo que atiende trastornos de desarrollo del lenguaje nos hicimos diversas preguntas".

Viviana Rivera Barrientos, fonoaudióloga y académica de la Facultad de Educación, UCEN