Proyecto agroapícola busca reproducir árboles nativos
El grupo ya cuenta con seis colmenas y una abeja reina propia. El huerto lo riegan con agua desalinizada local.
Matías Gatica Lindsay
Un proyecto agroapícola busca enfrentar la sequía en la comuna de Las Higueras, Región de Coquimbo. Y lo hace a través de la polinización de abejas, con la intención de expandir y comercializar árboles nativos resilientes a los efectos del cambio climático. Todo esto con el riego de agua desalinizada del sector.
La iniciativa, planteada por un apicultor de la localidad de Chungungo, donde se lleva a cabo el proyecto, y materializada por un grupo de mujeres residentes del sector , tiene por fin aumentar la cantidad de árboles nativos en la zona y atraer turistas interesados por la agroapicultura.
Según señaló el gestor del proyecto, Cristián Fuentes, la agroapicultura es "la búsqueda de cómo los apicultores nos adaptamos al cambio climático plantando las flores y árboles que alimentan a nuestras abejas".
Es por ello que mediante un comodato la Municipalidad de Las Higueras y privados instalaron un vivero a 500 metros del mar, que se abastece mensualmente mediante 10 metros cúbicos de agua desalinizada.
Para liderar este proyecto Fuentes aseguró que se capacitó a un grupo de mujeres de la comuna, que se encuentra en la fase final de implementación del proyecto y ya cuenta con seis colmenas de abejas que, por ahora, se alimentan de los pocos árboles nativos que hay entre 2 y 5 kilómetros a la redonda.
Según dijo a este medio la subgerenta de Desarrollo de la Compañía Minera del Pacífico (CMP), que trabaja en el proyecto, Claudia Monreal, "la sequía produce una baja en la capacidad de generar semillas en la zona. Si eso lo combinas con una baja polinización es aún peor. Las pocas semillas que hay no son polinizadas. Con las abejas en la zona lo que estamos buscando es ayudar a que la polinización exista y que aumenten la cantidad de semillas".
Si bien, el proyecto comenzó con solo dos colmenas, "estas han ido creciendo rápidamente. Las abejas llegaron pequeñas, pero han ido creciendo gracias a los cuidados y a que septiembre fue un mes muy lluvioso y se pudieron alimentar de las flores del sector como el azulillo, añañuca y lirios en una especie de desierto florido".
Implementación
Ahora en la segunda etapa del proyecto, Fuentes advierte que pretenden "la implementación de una sala de proceso, más capacitaciones y la reproducción de las plantas nativas para la venta, que afirma son "bien apetecidas por las abejas como el quillay, el boldo, el peumo" que también tienen resistencia a la poca agua.
Sobre este segundo proceso, Monreal agregó que "ya contamos con una abeja reina propia, una 'abeja chungungana' y espera que las mujeres encargadas del vivero de alrededor de mil metros cuadrados puedan vender polen, miel, plantas medicinales y todos los derivados de la abeja" para el crecimiento del proyecto.
Puesto que la subgerente de CMP recalca que este proyecto no tiene un fecha cúlmine, es que a futuro proyectan poder tener 10 panales de abejas.
Sin embargo, Cristián Fuentes resalta que eso es variable "porque en un año bueno, como el pasado, puedes crecer, pero en un año malo puedes encogerte o dividirte, depende de la cantidad de flora. Nuestra idea es llegar en unos años más a poder tener la tranquilidad que nuestro huerto y nuestra reforestación van a contar con las flores para nuestras abejas. Eso es lo que buscamos. Agriapicultura. En 5 años más esos quillay van a estar dando flores abundantes y mientras más tengamos va a ser mejor para nuestras abejas. Esa es la búsqueda general de cómo podemos ayudar a las abejas, aparte de educarnos y ayudar a reforestar la comuna".
"La sequía produce una baja en capacidad de generar semillas; con la baja polinizacion, es peor".
Claudia Monreal,, subgerenta de CMP