Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Estrellas
[tendencias]

Científicos identifican seis galaxias masivas extremamente lejanas

El telescopio James Webb de la NASA hizo posible este hallazgo que podría formar parte del llamado universo temprano.
E-mail Compartir

Agencia EFE - Medios Regionales

Un equipo internacional de investigación descubrió una población de seis galaxias masivas y rojas observadas en una época entre 500 y 800 millones de años tras el Big Bang y que son "candidatas" a formar parte del universo temprano.

Según el equipo de investigación, "estas son galaxias aún más antiguas y masivas que la mayoría de las identificadas anteriormente a esas distancias".

Las observaciones, realizadas mediante el telescopio James Webb de la NASA (siglas en inglés de Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio, Estados Unidos), constatan la efectividad de este observatorio espacial y auguran nuevos conocimientos sobre los inicios de la formación de las galaxias, señala el artículo, recientemente publicado en la revista Nature.

El descubrimiento de galaxias en el universo temprano -es decir, observadas a tan solo centenares de millones de años tras el Big Bang- facilita a los astrónomos nuevos conocimientos sobre la historia temprana del universo.

Así, y a través del estudio de sus colores, los astrónomos pueden reconstruir sus principales propiedades físicas, como su masa estelar, su edad o la presencia de agujeros negros supermasivos en sus núcleos.

Masas colosales

Aunque dichos hallazgos necesitan todavía confirmación espectroscópica, por lo que quedan registradas bajo la denominación de "candidatas", el estudio sugiere ya una abundancia de estrellas antiguas en estas galaxias, lo que implicaría que sus masas estelares podrían llegar a ser hasta 100.000 millones de veces superiores a la de nuestro Sol.

Mauro Stefanon, investigador Cidegent en el Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia (UV) y uno de los firmantes del artículo, destacó que "lo más fascinante es que, aunque solo llegara a confirmarse una fracción de estos nuevos objetos, esto ya implicaría masas entre 10 y 100 veces más grandes de lo esperado".

"Las galaxias observadas en estas épocas han mostrado colores azules, indicativos de una intensa formación de nuevas estrellas", comentó Stefanon, quien añadió que, "de forma inesperada, las galaxias ahora identificadas exhiben colores más rojos, lo que las convierte en candidatas a formar parte del elenco de galaxias antiguas en el universo temprano".

Desde la UV resaltaron la importancia del telescopio espacial James Webb (JWST), resultado de la colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Europa (ESA) y Canadá (CSA), y que "está proporcionando a la comunidad científica su primera visión de la formación estelar, del gas y del polvo en galaxias a lo largo del 98 % de la historia del universo".

"El James Webb permite captar imágenes con una resolución hasta 20 veces mayor y datos mucho más sensibles que los obtenidos hasta la actualidad con los telescopios espaciales Hubble (HST) y Spitzer y hallazgos como este constatan la efectividad del observatorio espacial y la eficacia de estos estudios", concluyó Stefanon.

[tendencias]

Científicos identifican seis galaxias masivas extremamente lejanas

El telescopio James Webb de la NASA hizo posible este hallazgo que podría formar parte del llamado universo temprano.
E-mail Compartir

Agencia EFE - Medios Regionales

Un equipo internacional de investigación descubrió una población de seis galaxias masivas y rojas observadas en una época entre 500 y 800 millones de años tras el Big Bang y que son "candidatas" a formar parte del universo temprano.

Según el equipo de investigación, "estas son galaxias aún más antiguas y masivas que la mayoría de las identificadas anteriormente a esas distancias".

Las observaciones, realizadas mediante el telescopio James Webb de la NASA (siglas en inglés de Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio, Estados Unidos), constatan la efectividad de este observatorio espacial y auguran nuevos conocimientos sobre los inicios de la formación de las galaxias, señala el artículo, recientemente publicado en la revista Nature.

El descubrimiento de galaxias en el universo temprano -es decir, observadas a tan solo centenares de millones de años tras el Big Bang- facilita a los astrónomos nuevos conocimientos sobre la historia temprana del universo.

Así, y a través del estudio de sus colores, los astrónomos pueden reconstruir sus principales propiedades físicas, como su masa estelar, su edad o la presencia de agujeros negros supermasivos en sus núcleos.

Masas colosales

Aunque dichos hallazgos necesitan todavía confirmación espectroscópica, por lo que quedan registradas bajo la denominación de "candidatas", el estudio sugiere ya una abundancia de estrellas antiguas en estas galaxias, lo que implicaría que sus masas estelares podrían llegar a ser hasta 100.000 millones de veces superiores a la de nuestro Sol.

Mauro Stefanon, investigador Cidegent en el Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Valencia (UV) y uno de los firmantes del artículo, destacó que "lo más fascinante es que, aunque solo llegara a confirmarse una fracción de estos nuevos objetos, esto ya implicaría masas entre 10 y 100 veces más grandes de lo esperado".

"Las galaxias observadas en estas épocas han mostrado colores azules, indicativos de una intensa formación de nuevas estrellas", comentó Stefanon, quien añadió que, "de forma inesperada, las galaxias ahora identificadas exhiben colores más rojos, lo que las convierte en candidatas a formar parte del elenco de galaxias antiguas en el universo temprano".

Desde la UV resaltaron la importancia del telescopio espacial James Webb (JWST), resultado de la colaboración entre las agencias espaciales de Estados Unidos (NASA), Europa (ESA) y Canadá (CSA), y que "está proporcionando a la comunidad científica su primera visión de la formación estelar, del gas y del polvo en galaxias a lo largo del 98 % de la historia del universo".

"El James Webb permite captar imágenes con una resolución hasta 20 veces mayor y datos mucho más sensibles que los obtenidos hasta la actualidad con los telescopios espaciales Hubble (HST) y Spitzer y hallazgos como este constatan la efectividad del observatorio espacial y la eficacia de estos estudios", concluyó Stefanon.

Hallan sistema de regadío en una ciudad china de hace 5.000 años

E-mail Compartir

Un grupo de arqueólogos descubrió un sistema de regadío y de prevención de inundaciones en las ruinas de la antigua ciudad de Shijiahe, con 5.000 años de historia y situada en el centro de China.

Los expertos hallaron un sistema de presas y regadío, además de un foso defensivo, en el yacimiento de Shijiahe, que ocupa una superficie de 300 hectáreas, recoge la agencia oficial Xinhua.

El foso, que rodeaba a la ciudad prehistórica, se nutría del agua de ríos que discurrían por sus afueras o que la cruzaban, declaró el director del Instituto de Reliquias Culturales y Arqueología de la provincia de Hubei, Fang Qin.

La exploración comenzó el año pasado, cuando la fuerte sequía que asoló al centro de China secó los ríos de la zona, dejando al descubierto dos presas que "probablemente se usaban para reducir las inundaciones y para almacenar agua para los residentes", explica Fang.

Una de las presas tenía un sistema de drenaje en forma de letra "Y", en donde una de las salidas permitía descargar agua en tiempos de fuertes precipitaciones o inundaciones, mientras que la otra se usaba para drenar en el día a día y asegurar un suministro de agua río abajo, posiblemente para uso agrícola, creen los arqueólogos.

"Los hallazgos apuntan a que los habitantes de Shijiahe tenían ideas muy avanzadas acerca de la conservación del agua y habilidad a la hora de usar los ríos para sustentar su producción y sus vidas", declaró Fang.

Shijiahe fue, según algunos arqueólogos, una de las mayores y más duraderas ciudades prehistóricas en el curso medio del río Yangtsé o Azul, que atraviesa el centro de China.

Hallan sistema de regadío en una ciudad china de hace 5.000 años

E-mail Compartir

Un grupo de arqueólogos descubrió un sistema de regadío y de prevención de inundaciones en las ruinas de la antigua ciudad de Shijiahe, con 5.000 años de historia y situada en el centro de China.

Los expertos hallaron un sistema de presas y regadío, además de un foso defensivo, en el yacimiento de Shijiahe, que ocupa una superficie de 300 hectáreas, recoge la agencia oficial Xinhua.

El foso, que rodeaba a la ciudad prehistórica, se nutría del agua de ríos que discurrían por sus afueras o que la cruzaban, declaró el director del Instituto de Reliquias Culturales y Arqueología de la provincia de Hubei, Fang Qin.

La exploración comenzó el año pasado, cuando la fuerte sequía que asoló al centro de China secó los ríos de la zona, dejando al descubierto dos presas que "probablemente se usaban para reducir las inundaciones y para almacenar agua para los residentes", explica Fang.

Una de las presas tenía un sistema de drenaje en forma de letra "Y", en donde una de las salidas permitía descargar agua en tiempos de fuertes precipitaciones o inundaciones, mientras que la otra se usaba para drenar en el día a día y asegurar un suministro de agua río abajo, posiblemente para uso agrícola, creen los arqueólogos.

"Los hallazgos apuntan a que los habitantes de Shijiahe tenían ideas muy avanzadas acerca de la conservación del agua y habilidad a la hora de usar los ríos para sustentar su producción y sus vidas", declaró Fang.

Shijiahe fue, según algunos arqueólogos, una de las mayores y más duraderas ciudades prehistóricas en el curso medio del río Yangtsé o Azul, que atraviesa el centro de China.