Formalizan 10 delitos por embestida en Queilen: uno de los autores queda preso
Indagan ilícitos de daños, lesiones, hurtos y amenazas en el centro del pueblo.
Tras formalizarse ayer por 10 delitos una feroz embestida armada que se registró en pleno centro de Queilen, los dos amigos protagonistas del caso quedaron con cautelares mixtas. Mientras el sujeto que posee un abultado prontuario delictivo quedó en prisión, el otro imputado al tener irreprochable conducta anterior salvó de los barrotes.
Por 3 días se había ampliado la detención de los encartados de iniciales J. A. G. R. (28) y D. E. D. M. (20), implicados en una serie de ilícitos que se concentró en calle Arturo Prat, la mañana del domingo pasado. Arremetieron dos veces contra un local comercial, como también contra vecinos y otros inmuebles del sector.
Ya con el informe de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros de Quellón, que realizó las diligencias para esclarecer por completo la dinámica de los hechos como la intervención de los jóvenes, el Ministerio Público encausó la indagatoria ante el Juzgado de Garantía de Castro.
Como expuso la fiscal (s) Pamela Saldivia, la secuencia delictiva se enfocó en dos episodios de violencia. El primero fue cerca de las 7 horas, cuando los encartados llegaron al negocio y con objetos contundentes causaron destrozos avaluados en $500 mil; además, el mayor de los imputados habría herido en el muslo derecho al hijo de la dueña del minimercado.
En tanto, el segundo incidente se produjo a las 11:20 en la misma arteria, donde los amigos amenazaron al estudiante de 29 años que resultó lesionado, sufriendo además la sustracción de su celular. También, ambos agredieron a otro joven que buscó impedir este ataque, quien resultó con contusiones y cortes en el brazo derecho y el abdomen.
La acometida siguió en la casa contigua que terminó con un ventanal quebrado, mientras que una vecina de 27 años igual fue intimidada y sufrió la sustracción de su teléfono móvil. Ya en avenida La Paz, otro poblador vivió instantes de terror ante el accionar de estos sujetos.
Tipificación
De esta forma, la persecutora formalizó al asistente de buzo de 28 años por 3 delitos de daños, otros 3 de amenazas, 2 de lesiones menos graves y 2 de hurto; mientras que el pescador fue encausado por los mismos ilícitos, salvo las lesiones como el hurto al hijo de la comerciante.
La abogada solicitó la prisión preventiva para los hombres de mar, acotando que está acreditada la existencia de los delitos como su autoría, gracias a las pruebas reunidas, como el parte de Carabineros, las declaraciones de las víctimas, los informes médicos y policiales.
En cuanto a la necesidad de cautela, la jurista remarcó que "la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y las víctimas", existiendo además riesgo de fuga en el caso del buzo por tener antecedentes penales anteriores, "ante lo cual cumpliría de forma efectiva una eventual condena", acotó. Posee prontuario por robo no habitado, lesiones leves y menos graves, abuso sexual y porte de arma cortopunzante.
Asimismo, sustentó su petición precisando que "hay que considerar la multiplicidad de los delitos, la gravedad y la forma comisiva de los hechos, la pluralidad de víctimas y la utilización de armas blancas".
La precautoria contó con la oposición de las defensas, que la calificaron como desproporcionada. Por el lado del asistente de buceo, el abogado particular Ricardo Valenzuela cuestionó la calificación jurídica, puntualizando que "se trató de una pelea en que ambas partes resultan lesionadas, por lo que los hechos configurarían más una riña".
En cuanto a la dinámica, la fuente expuso que los amigos "fueron a comprar y al no ser atendidos se caldearon los ánimos, pero nunca existió ánimo lesivo. La multiplicidad de hecho derivó de estos incidentes".
Arresto domiciliario total o nocturno invocó el jurista, explicando que su representado "tiene arraigo laboral, social y familiar, además todas sus condenas están cumplidas. Haciendo una prognosis de pena por esta causa y como ningún delito formalizado tiene pena de crimen, podría llegar a una sanción sustitutiva, más al explorarse una colaboración sustancial".
Por su parte, Arturo Figueroa, defensor penal público del otro encartado, pidió como precautoria la prohibición de acercamiento, la firma periódica y el arraigo.
"Mi representado tiene irreprochable conducta anterior, además los cargos en su contra son de menor entidad y considerando informes sociales y laborales, podría terminar esta causa en una remisión condicional o en un acuerdo reparatorio, puesto que él no tiene problema en pagar los daños", mencionó el profesional.
Dictamen
En base a estas alegaciones, la magistrada Alejandra Varas resolvió dictar la prisión preventiva contra el mayor de los encartados, ratificando su peligrosidad. Por el otro sujeto, al valorar que no tiene antecedentes penales y que puede acceder a penas sustitutivas, decretó la "firma quincenal en Carabineros, el arraigo nacional y la prohibición de acercarse a las víctimas y testigos del caso", destacó.
Justo cuando se dictaban estas medidas, el isleño interrumpió reconociendo que había lesionado a una de las víctimas y que mantenía el arma blanca en su domicilio. Un antecedente que se analizará durante la indagatoria, que tiene un plazo de 70 días para su desarrollo.
"Hay declaraciones de víctimas y testigos que dan cuenta de una gran conmoción que se provoca en el lugar".
Alejandra Varas,, jueza de garantía de Castro.
25 centímetros de largo tiene el cuchillo que se le incautó al mayor de los encartados.
$730 mil fue el avalúo tanto de los daños como las especies sustraídas en este caso.