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Con exhibición de la cinta "Mártires de la Patagonia" concluyó "Quelcún 2023"

Proyecto cultural itineró por las 10 islas de la comuna de Quinchao.
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Con la presentación del documental "Mártires de la Patagonia", realizado para conmemorar el centenario de las huelgas de obreros chilotes en la provincia argentina de Santa Cruz entre 1920 y 1922, en la Iglesia Santa María de Loreto de Achao finalizó la iniciativa artístico-cultural "Quelcún 2023".

Se trató de un proyecto elevado por el alcalde René Garcés al financiamiento del Gobierno Regional de Los Lagos por $20 millones, con el propósito de llevar la música y el patrimonio a todas las islas de la comuna de Quinchao: la homónima junto a Alao, Apiao, Caguach, Chaulinec Linlín, Llingua, Meulín, Quenac y Teuquelín.

"Quelcún 2023" consistió en una serie de presentaciones a cargo de las agrupaciones Viento Puelche y David Cárdenas y su banda en las 10 islas del archipiélago quinchaíno, además de la exhibición del mencionado trabajo audiovisual, gracias al apoyo del Centro de Estudios y Difusión del Patrimonio Cultural de Chiloé.

Esta iniciativa contó además con la colaboración del colectivo cultural y social Kultrun, el cual lleva un transcurso de 5 años realizando actividades en la creación y gestión de diversos proyectos para la provincia, región y país.

El alcalde Garcés (indep.) mencionó que "a través de estas actividades cumplimos con nuestro objetivo de fortalecer la descentralización cultural en las islas de Chiloé, además de haber llevado actividades de recreación y de enseñanza histórica de nuestro territorio mediante el relato del sacrificio de nuestra gente chilota en tiempos pasados".

El jueves 19 de enero comenzó este periplo en Linlín, para extenderse hasta esta semana y concluir en el céntrico templo achaíno declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Felipe Montiel, investigador y director del documental sobre la llamada Patagonia Rebelde, contó que "estar en esta iglesia me emociona; representamos un trabajo de dos años (…) que es parte de la misma emoción; como soy profesor, me alegro muchísimo que estén estudiantes acá. Esto es una historia triste que tiene que ver con la reivindicaciones sociales en una época en que esas cosas eran prácticamente inexistentes".

El también director del Museo Municipal de Castro recalcó que por décadas fue una tragedia olvidada y que "es una historia triste que involucra a trabajadores chilotes que fueron a Argentina buscando la vida, pero cayeron y encontraron la muerte en la Patagonia argentina; muchos de ellos, la gran mayoría, 1.500 trabajadores, fueron fusilados a manos del Ejército Argentino".

La fuente subrayó que el rodaje se efectuó en los momentos más duros de la pandemia de covid-19, costando bastante viajar al país vecino. Isla Quinchao es el punto de partida de la obra, con el relato de Ana Guajardo.

Con exhibición de la cinta "Mártires de la Patagonia" concluyó "Quelcún 2023"

Proyecto cultural itineró por las 10 islas de la comuna de Quinchao.
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Con la presentación del documental "Mártires de la Patagonia", realizado para conmemorar el centenario de las huelgas de obreros chilotes en la provincia argentina de Santa Cruz entre 1920 y 1922, en la Iglesia Santa María de Loreto de Achao finalizó la iniciativa artístico-cultural "Quelcún 2023".

Se trató de un proyecto elevado por el alcalde René Garcés al financiamiento del Gobierno Regional de Los Lagos por $20 millones, con el propósito de llevar la música y el patrimonio a todas las islas de la comuna de Quinchao: la homónima junto a Alao, Apiao, Caguach, Chaulinec Linlín, Llingua, Meulín, Quenac y Teuquelín.

"Quelcún 2023" consistió en una serie de presentaciones a cargo de las agrupaciones Viento Puelche y David Cárdenas y su banda en las 10 islas del archipiélago quinchaíno, además de la exhibición del mencionado trabajo audiovisual, gracias al apoyo del Centro de Estudios y Difusión del Patrimonio Cultural de Chiloé.

Esta iniciativa contó además con la colaboración del colectivo cultural y social Kultrun, el cual lleva un transcurso de 5 años realizando actividades en la creación y gestión de diversos proyectos para la provincia, región y país.

El alcalde Garcés (indep.) mencionó que "a través de estas actividades cumplimos con nuestro objetivo de fortalecer la descentralización cultural en las islas de Chiloé, además de haber llevado actividades de recreación y de enseñanza histórica de nuestro territorio mediante el relato del sacrificio de nuestra gente chilota en tiempos pasados".

El jueves 19 de enero comenzó este periplo en Linlín, para extenderse hasta esta semana y concluir en el céntrico templo achaíno declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Felipe Montiel, investigador y director del documental sobre la llamada Patagonia Rebelde, contó que "estar en esta iglesia me emociona; representamos un trabajo de dos años (…) que es parte de la misma emoción; como soy profesor, me alegro muchísimo que estén estudiantes acá. Esto es una historia triste que tiene que ver con la reivindicaciones sociales en una época en que esas cosas eran prácticamente inexistentes".

El también director del Museo Municipal de Castro recalcó que por décadas fue una tragedia olvidada y que "es una historia triste que involucra a trabajadores chilotes que fueron a Argentina buscando la vida, pero cayeron y encontraron la muerte en la Patagonia argentina; muchos de ellos, la gran mayoría, 1.500 trabajadores, fueron fusilados a manos del Ejército Argentino".

La fuente subrayó que el rodaje se efectuó en los momentos más duros de la pandemia de covid-19, costando bastante viajar al país vecino. Isla Quinchao es el punto de partida de la obra, con el relato de Ana Guajardo.

columna de opinión

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Que la calle no sea tu escuela

Debemos hacer de la reactivación y revinculación educativa nuestra prioridad. El Ministerio de Educación avanza en el sentido correcto: campañas para incentivar la asistencia y la lectura; gestores territoriales para ir a buscar a niños, niñas y jóvenes; aulas de reingreso y fortalecimiento de la educación de jóvenes y adultos para aprovechar lo existente y potenciarlo hacia el reingreso. Todas estas medidas espero sean confirmadas y amplificadas por el Consejo para la Reactivación Educativa. Se trata de esfuerzos de largo aliento, por lo que se requiere inyectar recursos extraordinarios y sostenerlos para que se conviertan en políticas públicas que fortalezcan nuestro adolorido sistema educativo.

Es importante no romantizar el problema.

Los niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación no creen en el sistema. Por eso han optado por otros caminos más atractivos o prácticos: una pega precaria… pero que salva; una pega arriesgada pero rentable… como ser parte de un portonazo al mes; hacerse cargo de la casa para que los mayores trabajen; las responsabilidades de un embarazo precoz, que al menos le hace sentir a la joven madre que tiene algo propio: un hijo; la imposibilidad de abandonar a una abuela postrada, mientras la madre se droga a diario; el aletargante consumo que evade del duro día a día; la sensación, fortalecida durante las cuarentenas a causa de la pandemia, de que el colegio no sirve.

Hay más de una decena de razones que explican por qué hoy en Chile hay más de 224 mil niños, niñas y jóvenes fuera del sistema escolar. Yo me siento interpelada cuando un joven busca en la delincuencia sobrevivencia, cuando cree que no tiene más alternativas. La escuela les falló: los trató mal, los ignoró, los castigó, los descartó, los hizo sentirse tontos, mal comportados, complejos y flaites.

Pero podemos cambiar esto. En las experiencias de reingreso que hace 30 años impulsamos en Fundación Súmate vemos ese milagro de transformación año a año. A quien quiera profundizar en ello, lo invitamos a conocernos.

Los que trabajamos en el reingreso escolar, hoy estamos aplanando las calles de las comunas donde sabemos se concentran los 50 mil jóvenes que se matricularon en 2021 y no asistieron nada o casi nada a clases en 2022. Estamos pidiendo los datos de los 220 mil que hace años se quedaron atrás, datos que no tenemos actualizados. Impulsamos iniciativas como las aulas de reingreso para que estén lo antes posible por todas las comunas de nuestro país. ¿Por qué? Porque vivimos diariamente la urgencia cuando comprobamos que llegamos tarde.

Cuatro medidas

La invitación entonces es a priorizar cuatro medidas imperativas: 1) discusión inmediata del proyecto de ley para implementar una subvención para la modalidad educativa de reingreso; 2) instalación en las Oficinas Locales de la Niñez, dependientes del Ministerio de Desarrollo Social y Familia de la temática de la exclusión; 3) desarrollo de aulas de reingreso, en cada comuna del país, y 4) mejorar y ampliar los fondos concursables de reinserción, focalizándolos en el financiamiento de proyectos de búsqueda y reincorporación de los niños, niñas y jóvenes al sistema escolar.

Cada uno de nosotros, por ética o por mero pragmatismo (para evitar que adolescentes y jóvenes vulnerables se conviertan en carne de cañón de la delincuencia, el narco y el crimen organizado), debe evangelizar y evangelizarse en el valor protector de la escuela y el derecho a la educación y su valor como herramienta de promoción social. Esto es reactivación: recuperemos esas vidas y como dice una campaña que acabamos de lanzar en redes sociales, logremos que la calle oscura y oportunista, la calle mala no sea la única escuela de los excluidos.

"Los niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación no creen en el sistema. Por eso han optado por otros caminos más atractivos o prácticos: una pega precaria… pero que salva; una pega arriesgada pero rentable… como ser parte de un portonazo al mes; hacerse cargo de la casa para que los mayores trabajen; las responsabilidades de un embarazo precoz...".

Por Liliana Cortés Rojas, directora de fundación Súmate y asistente social

columna de opinión

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Que la calle no sea tu escuela

Debemos hacer de la reactivación y revinculación educativa nuestra prioridad. El Ministerio de Educación avanza en el sentido correcto: campañas para incentivar la asistencia y la lectura; gestores territoriales para ir a buscar a niños, niñas y jóvenes; aulas de reingreso y fortalecimiento de la educación de jóvenes y adultos para aprovechar lo existente y potenciarlo hacia el reingreso. Todas estas medidas espero sean confirmadas y amplificadas por el Consejo para la Reactivación Educativa. Se trata de esfuerzos de largo aliento, por lo que se requiere inyectar recursos extraordinarios y sostenerlos para que se conviertan en políticas públicas que fortalezcan nuestro adolorido sistema educativo.

Es importante no romantizar el problema.

Los niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación no creen en el sistema. Por eso han optado por otros caminos más atractivos o prácticos: una pega precaria… pero que salva; una pega arriesgada pero rentable… como ser parte de un portonazo al mes; hacerse cargo de la casa para que los mayores trabajen; las responsabilidades de un embarazo precoz, que al menos le hace sentir a la joven madre que tiene algo propio: un hijo; la imposibilidad de abandonar a una abuela postrada, mientras la madre se droga a diario; el aletargante consumo que evade del duro día a día; la sensación, fortalecida durante las cuarentenas a causa de la pandemia, de que el colegio no sirve.

Hay más de una decena de razones que explican por qué hoy en Chile hay más de 224 mil niños, niñas y jóvenes fuera del sistema escolar. Yo me siento interpelada cuando un joven busca en la delincuencia sobrevivencia, cuando cree que no tiene más alternativas. La escuela les falló: los trató mal, los ignoró, los castigó, los descartó, los hizo sentirse tontos, mal comportados, complejos y flaites.

Pero podemos cambiar esto. En las experiencias de reingreso que hace 30 años impulsamos en Fundación Súmate vemos ese milagro de transformación año a año. A quien quiera profundizar en ello, lo invitamos a conocernos.

Los que trabajamos en el reingreso escolar, hoy estamos aplanando las calles de las comunas donde sabemos se concentran los 50 mil jóvenes que se matricularon en 2021 y no asistieron nada o casi nada a clases en 2022. Estamos pidiendo los datos de los 220 mil que hace años se quedaron atrás, datos que no tenemos actualizados. Impulsamos iniciativas como las aulas de reingreso para que estén lo antes posible por todas las comunas de nuestro país. ¿Por qué? Porque vivimos diariamente la urgencia cuando comprobamos que llegamos tarde.

Cuatro medidas

La invitación entonces es a priorizar cuatro medidas imperativas: 1) discusión inmediata del proyecto de ley para implementar una subvención para la modalidad educativa de reingreso; 2) instalación en las Oficinas Locales de la Niñez, dependientes del Ministerio de Desarrollo Social y Familia de la temática de la exclusión; 3) desarrollo de aulas de reingreso, en cada comuna del país, y 4) mejorar y ampliar los fondos concursables de reinserción, focalizándolos en el financiamiento de proyectos de búsqueda y reincorporación de los niños, niñas y jóvenes al sistema escolar.

Cada uno de nosotros, por ética o por mero pragmatismo (para evitar que adolescentes y jóvenes vulnerables se conviertan en carne de cañón de la delincuencia, el narco y el crimen organizado), debe evangelizar y evangelizarse en el valor protector de la escuela y el derecho a la educación y su valor como herramienta de promoción social. Esto es reactivación: recuperemos esas vidas y como dice una campaña que acabamos de lanzar en redes sociales, logremos que la calle oscura y oportunista, la calle mala no sea la única escuela de los excluidos.

"Los niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación no creen en el sistema. Por eso han optado por otros caminos más atractivos o prácticos: una pega precaria… pero que salva; una pega arriesgada pero rentable… como ser parte de un portonazo al mes; hacerse cargo de la casa para que los mayores trabajen; las responsabilidades de un embarazo precoz...".

Por Liliana Cortés Rojas, directora de fundación Súmate y asistente social