Comprendiendo la influenza aviar H5N1
Los virus de la influenza A están presentes de forma regular en humanos y 6 grupos animales. Se clasifican en subtipos según dos proteínas, hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N), en la naturaleza los diferentes subtipos afectan específicamente a un grupo animal. Algunos ejemplos de los diferentes subtipos de virus de influenza A endémicos actualmente en animales incluyen el H3N8 en caballos, H3N2 en perros, H5N1 en aves acuáticas silvestres y aves de corral domésticas y H1N1 y H3N2 en seres humanos.
Una característica de los virus de influenza A es que eventualmente pueden causar enfermedades en otras especies, eso sí, generalmente, sin transmisión en esa nueva especie. Sin embargo, eventualmente aparecerá un subtipo viral con la capacidad de infectar y transmitirse en otro grupo animal, situación que se traducirá en una nueva infección pandémica.
Dentro de los subtipos virales de influenza A uno que preocupa por cuanto ya se han informado infecciones en seres humanos es el subtipo H5N1, hasta la fecha propio de aves acuáticas y aves de corral doméstico y que si bien no se ha transmitido entre personas sí preocupa el hecho que este subtipo esté demostrando un potencial para saltar de especies; esto evidenciado en la infección masiva de visones en España y de lobos marinos en Perú.
Para entender por qué estos virus pueden hacer estos saltos entre distintos grupos animales es necesario saber que su genoma es segmentado y esto permite a los virus de influenza A de diferentes especies mezclar genes (reagrupamiento) y crear un virus nuevo si los virus de influenza A de dos especies diferentes infectan a la misma persona o animal al mismo tiempo. Este cambio relevante en los virus de la influenza A se conoce como variación antigénica mayor.
Si bien hasta la fecha no se ha producido una variación de este tipo en relación con los virus de la influenza aviar y el ser humano, sí debemos recordar que esta variación ocurrió el año 2009 cuando emergió un virus H1N1 con genes de cerdos que infectó a personas y se propagó rápidamente.
Cuando tienen lugar estas variaciones mayores, la mayoría de las personas tiene poca o ninguna inmunidad contra el virus nuevo y, por tanto, el control del avance de la infección se hace muy complejo; junto con ello el potencial de morbilidad y mortalidad de estos nuevos subtipos virales en un nuevo grupo animal se deberá observar y evaluar en un escenario de realidad.
