Carabineros: por Olivares, Salazar, Nain, Retamal y tantos otros
Marzo se despide como uno de los meses más negros para Carabineros. En menos de 15 días, dos funcionarios murieron en medio de procedimientos. Alex Salazar fue atropellado durante un operativo en Concepción. La sargento Rita Olivares fue brutalmente asesinada en Quilpué. Desde 2017 a la fecha, son 11 los carabineros asesinados. 5 de ellos durante el 2022 y lo que llevamos de año.
El brutal avance de la delincuencia está sin atajo. Nuestras policías están en total desventaja ante criminales que ejercen un nivel de violencia al que no estábamos acostumbrados. El armamento de nuestras policías queda en completa merma frente al poder de fuego de bandas delictuales.
Y si en algún enfrentamiento un delincuente es abatido, las penas del infierno con nuestros policías. Sumarios, investigaciones, desmedros económicos son algunas de las consecuencias que se mantienen durante las indagatorias. Termina pareciendo el mundo al revés, con delincuentes armados y policías coartados que terminan pensándolo dos o tres veces antes de usar su arma, ya que no se presumen su inocencia y se duda de su criterio.
En este contexto, la denominada "Ley Nain-Retamal", que aumenta sanciones para quienes atenten contra nuestras policías y establece una legítima defensa privilegiada en el marco de procedimientos, es un avance importante y permite un rango acción mayor para nuestros Carabineros y funcionarios de la PDI.
Sin embargo, lo más importante, y más allá de toda ley que podamos implementar, es que nuestro cuerpo legal no sea letra muerta y las sanciones que establece nuestro ordenamiento jurídico se cumplan.
Seguramente no podremos impedir que existan nuevas muertes de policías en el ejercicio de sus funciones, pero sí podemos evitar el crear leyes con sus apellidos, prácticamente como un homenaje póstumo, por iniciativas que, si se hubieran aprobado antes, ese funcionario podría seguir con vida.