Ratifican peligrosidad de chofer involucrado en letal atropello y seguirá preso
Tribunal de alzada desechó apelación a cautelar más gravosa contra imputado por caso registrado en el sector rural de Huenao, en Curaco de Vélez.
Atendiendo a la peligrosidad de la libertad del encartado, la primera sala de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt confirmó en las últimas horas la prisión preventiva contra un sujeto implicado en un mortal atropello que se registró en el sector Huenao de Curaco de Vélez.
La abogada particular Catalina Molina recurrió ante el tribunal de alzada en busca de modificar la cautelar contra su representado de iniciales P. L. M. A. (52), quien manejaba el 17 de marzo pasado la camioneta que impactó a Óscar Ulises Loaiza Vera (61), quien falleció tras agonizar por más de dos días en el Hospital Augusto Riffart de Castro.
El achaíno fue formalizado por conducir vehículo motorizado con sanción vigente, y no detener la marcha, no prestar la ayuda posible y no dar cuenta a la autoridad de accidente de tránsito con resultado de muerte. El magistrado Hernán Mancilla dictó en su contra la precautoria más gravosa, que intentó mutar por arresto domiciliario total o parcial la defensora privada.
Como expuso en su recurso la jurista se discute la intervención de su cliente en el segundo ilícito encausado, que en definitiva sustentó la cautelar más intensiva.
"Existe reconocimiento de participación en el accidente de tránsito, pero el imputado se enteró del resultado fatal al otro día cuando fue llevado a declarar por la SIP (Sección de Investigación Policial) de Carabineros (…). No desconoce los hechos y asume su responsabilidad, pero señala en todo momento que siempre pensó que habría sido un animal y no una persona a quien impactó", aclaró.
A su vez, la profesional cuestiona los argumentos del juez de primera instancia, quien habría aludido al consumo de alcohol del conductor en su dictamen.
"Estos argumentos dan cuenta de un delito totalmente distinto, que es un manejo en estado de ebriedad, por el cual no fue formalizado ni se ha hecho cargo el Ministerio Público. Además, el informe médico realizado descarta dicha situación. Por ello, nos parece una vulneración al debido proceso y al principio de proporcionalidad", explicó la fuente.
Por parte de la Fiscalía, alegó ante los ministros la abogada Javiera Oyarzún, solicitando que se mantenga la medida contra el encartado, en base a los delitos formalizados y considerando que el chofer ya tiene dos condenas anteriores por conducir vehículos en estado de ebriedad y otra por manejar con sanción vigente.
Trayectoria
Coincidiendo con estos elementos, el abogado particular Pablo Lehnebach, quien representa a una de las hijas del occiso, arguyó que el sujeto "es un peligro para la sociedad, al traer una trayectoria de comisión de delitos de la misma naturaleza, no obedeciendo el sistema penal".
Igualmente, el jurista desechó la teoría de la defensa, remarcando que "hay antecedentes técnicos que dan cuenta que el conductor sabía que atropelló a una persona, al existir declaraciones en ese sentido y el informe policial fue claro en ese respecto, al ocurrir el hecho en una recta ascendente con luz de día y despejado, en zona sin follaje alto. Además, los daños en el vehículo lo confirman".
Analizando todos estos antecedentes, la sala resolvió ratificar la medida, exponiendo que "se aprecia que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, atendido el carácter y número de delitos por los cuales fue formalizada la investigación, por haber resultado condenado anteriormente a delitos de la misma naturaleza, la pena asignada al mismo y las modalidades de su comisión".
W-571 es la ruta en que se registró el atropello al adulto mayor en la localidad de Huenao.
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