Encausan a furiosa madre por amenazas a fiscal que llevó a juicio a su hijo
Los hechos se habrían registrado en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro. La imputada quedó con arraigo, y con prohibición de comunicarse y acercarse a la persecutora.
Con cautelares en el medio libre quedó una imputada de 43 años, quien ayer fue formalizada por proferir amenazas a la fiscal jefa de Quellón, Karyn Alegría, en el marco de un juicio que enfrentó su hijo por delitos en contexto de violencia intrafamiliar (VIF).
El caso tuvo como escenario el pasillo de acceso a la sala única del Tribunal Oral en lo Penal de Castro, donde se analizaba la responsabilidad del requerido en los ilícitos de amenazas y desacato. Con la intermediación de una guardia, se activó el procedimiento policial.
Así lo detalló el mayor Gustavo Guajardo, titular de la Segunda Comisaría de Carabineros de la capital chilota, añadiendo que alrededor de las 11.30 horas del martes se efectuó el operativo.
"La denuncia se realizó al nivel de emergencia, en atención que en el tribunal se desarrolló una amenaza hacia una fiscal en ejercicio de sus funciones. Personal se constituyó y al constatar los hechos se procedió a la detención de la mujer", explicó el oficial.
Remarcó el jefe policial que el contexto del delito dio cuenta que la encartada "en los momentos previos de ingresar a la sala de audiencias, profirió estas amenazas".
Cuestionamientos
Ante el Juzgado de Garantía de Castro fue puesta a disposición la vecina, donde el defensor Nelson Troncoso incidentó la legalidad de su aprehensión.
"Creemos que no fue una amenaza directa, sino que se hizo en el hall, sin que estuviese la fiscal presente", aclaró el abogado, enfatizando que la vigilante del recinto escuchó estos epítetos que fueron notificados a Gendarmería que los comunicó a la persecutora que materializó la denuncia.
El profesional agregó que "las expresiones vertidas por mi representada se centran más en un decir, considerando que es la madre del imputado que estaba siendo juzgado en ese momento. Además, los dichos no revertían seriedad y verosimilitud".
Pese a estas alegaciones, la magistrada Jesica Yáñez acreditó que el dispositivo policial se ajustó a derecho. Además, en la sesión judicial el fiscal (s) Cristian Mena formalizó una indagatoria por amenazas a fiscal en ejercicio de sus funciones.
Como especificó el jurista, se solicitó como cautelares "el arraigo nacional, la prohibición de acercarse y comunicarse con la fiscal". Las medidas contaron con la oposición del defensor, quien expuso que estas precautorias no se sustentan "al no justificarse la existencia del delito; además, la imputada tiene irreprochable conducta anterior y se puede llegar como forma de término a una salida alternativa".
La sentenciadora acogió las cautelares y como sumó el fiscal (s) Mena, "se decretó un plazo de 60 días para la investigación y una audiencia en una fecha cercana -inicios de mayo- para explorar una suspensión condicional del procedimiento".