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Acreditan que anciano ultrajó a niñita: arriesga 14 años de cárcel

Octogenario vecino fue condenado por violación y abuso sexual infantil, por ataques perpetrados en Quellón contra una pequeña que tenía apenas 6 años. Además fue responsable de los delitos de amenazas y desacato.
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Pedro Bárcena González

A una pena total de casi 14 años de presidio efectivo se expone un adulto mayor, a quien se le acreditó su responsabilidad en 4 delitos vinculados a vulneraciones contra una niñita en Quellón. Dos de esos ilícitos corresponden a agresiones sexuales.

Gracias a la declaración de la hoy adolescente, como también los otros medios de prueba acusatorios, la sala presidida por el magistrado Rodrigo Alarcón del Tribunal Oral en lo Penal de Castro dictó en las últimas horas un veredicto condenatorio contra el encartado de 84 años, tío-abuelo de la víctima.

La evidencia aportada en la audiencia que se extendió por dos jornadas, permitió desvirtuar la presunción de inocencia del sujeto, por lo cual fue condenado por los delitos de abuso sexual y violación infantil, hechos registrados entre el 2010 y 2011, cuando la pequeña apenas se empinaba por los 6 años.

Además, los sentenciadores crearon convicción de la autoría del oriundo de Osorno, en los delitos de amenazas y desacato, estos últimos perpetrados el 2020, quebrantando una prohibición de acercarse a la menor.

El 2018 ocurrió la develación por parte de la afectada, quien le contó su pesadilla a una sicóloga. Desde entonces se activaron los procedimientos de rigor y la fiscal Karyn Alegría instruyó las diligencias de la causa, arribando a este término judicial que valoró, al confirmarse 4 de los 6 cargos presentados (imputado solo fue absuelto por un desacato y una amenaza).

Dinámica

Como especificó la persecutora, los ataques sexuales fueron consumados "en el contexto de visitas que realizaba el acusado a la casa de la menor en Quellón urbano". Aprovechando los espacios de tiempo en que se quedaba a solas con la niñita, procedía a materializar sus aberrantes intenciones.

Asimismo, la representante del Ministerio Público relevó dentro del cúmulo probatorio disponible las extensas diligencias de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de Ancud, como también testigos y hasta declaraciones de contexto.

"Recibimos mucho apoyo de dos víctimas que fueron agredidas por este mismo imputado hace 50 años, a quienes contacté logrando que expusieran en el juicio", destacó la jurista, añadiendo que la víctima también entregó su versión detallada y pormenorizada.

Igual se sumó como prueba ante los sentenciadores la pericia sexológica, los antecedentes presentados por el sicólogo de la estudiante y el testimonio de sus padres.

Tras la resolución de los jueces, la fiscal invocó una pena de 7 años de cárcel por la violación, otros 4 años por el abuso sexual, 2 años por el desacato y 270 días por las amenazas. Un cuántum en que incluyó solamente la atenuante de la irreprochable conducta anterior.

Por su parte, el defensor Darwin Loreto, incluyó como aminorante la colaboración sustancial en favor de su representado, en virtud de una declaración que presentó ante los detectives durante la indagatoria. En el juicio se acogió a su derecho de guardar silencio.

Esta última modificatoria busca sustentar la intención del profesional de rebajar en un grado la pena por el delito más gravoso. Pidió 5 años de presidio por la violación. Junto con ello, su pretensión punitiva por los otros ilícitos fue de 3 años por el abuso sexual y la misma cuantificación fiscal por el desacato y las amenazas.

Penas sustitutivas

Sin embargo, como advirtió la fuente, en la forma de cumplimiento está la diferenciación. "Postulamos un artículo del Código Penal que dice que individualmente se apliquen las penas y que por cada una de ellas se considere una sanción sustitutiva", aclaró.

Bajo ese contexto, el defensor requirió 5 y 3 años de libertad vigilada intensiva, por la violación y el abuso, respectivamente, mientras que por los otros cargos pidió la remisión condicional.

La lectura de fallo quedó programada por los sentenciadores para el próximo 19 de abril, en el mismo tribunal del sector alto de la capital chilota. Un dictamen que el hoy condenado espera con las cautelares de arresto domiciliario total y prohibición de acercarse a la víctima.

"Logramos acreditar hechos que ocurrieron hace 13 años, lo cual es complejo. Además, vamos por una pena efectiva".

Karyn Alegría,, fiscal jefa de Quellón.

Querellante

También intervino en el juicio oral como querellante en representación de la víctima, la abogada Karen Gómez, del programa Mi Abogado dependiente de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ). Aunque inicialmente, en la acusación invocaba penas totales superiores a los 25 años de cárcel, tras el juicio oral y conocido el veredicto se adhirió a la pretensión punitiva esgrimida por el Ministerio Público, que también rebajó su solicitud inicial.

2018 fue la develación de los ataques sexuales por parte de la menor a una sicóloga.

Acreditan que anciano ultrajó a niñita: arriesga 14 años de cárcel

Octogenario vecino fue condenado por violación y abuso sexual infantil, por ataques perpetrados en Quellón contra una pequeña que tenía apenas 6 años. Además fue responsable de los delitos de amenazas y desacato.
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Pedro Bárcena González

A una pena total de casi 14 años de presidio efectivo se expone un adulto mayor, a quien se le acreditó su responsabilidad en 4 delitos vinculados a vulneraciones contra una niñita en Quellón. Dos de esos ilícitos corresponden a agresiones sexuales.

Gracias a la declaración de la hoy adolescente, como también los otros medios de prueba acusatorios, la sala presidida por el magistrado Rodrigo Alarcón del Tribunal Oral en lo Penal de Castro dictó en las últimas horas un veredicto condenatorio contra el encartado de 84 años, tío-abuelo de la víctima.

La evidencia aportada en la audiencia que se extendió por dos jornadas, permitió desvirtuar la presunción de inocencia del sujeto, por lo cual fue condenado por los delitos de abuso sexual y violación infantil, hechos registrados entre el 2010 y 2011, cuando la pequeña apenas se empinaba por los 6 años.

Además, los sentenciadores crearon convicción de la autoría del oriundo de Osorno, en los delitos de amenazas y desacato, estos últimos perpetrados el 2020, quebrantando una prohibición de acercarse a la menor.

El 2018 ocurrió la develación por parte de la afectada, quien le contó su pesadilla a una sicóloga. Desde entonces se activaron los procedimientos de rigor y la fiscal Karyn Alegría instruyó las diligencias de la causa, arribando a este término judicial que valoró, al confirmarse 4 de los 6 cargos presentados (imputado solo fue absuelto por un desacato y una amenaza).

Dinámica

Como especificó la persecutora, los ataques sexuales fueron consumados "en el contexto de visitas que realizaba el acusado a la casa de la menor en Quellón urbano". Aprovechando los espacios de tiempo en que se quedaba a solas con la niñita, procedía a materializar sus aberrantes intenciones.

Asimismo, la representante del Ministerio Público relevó dentro del cúmulo probatorio disponible las extensas diligencias de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de Ancud, como también testigos y hasta declaraciones de contexto.

"Recibimos mucho apoyo de dos víctimas que fueron agredidas por este mismo imputado hace 50 años, a quienes contacté logrando que expusieran en el juicio", destacó la jurista, añadiendo que la víctima también entregó su versión detallada y pormenorizada.

Igual se sumó como prueba ante los sentenciadores la pericia sexológica, los antecedentes presentados por el sicólogo de la estudiante y el testimonio de sus padres.

Tras la resolución de los jueces, la fiscal invocó una pena de 7 años de cárcel por la violación, otros 4 años por el abuso sexual, 2 años por el desacato y 270 días por las amenazas. Un cuántum en que incluyó solamente la atenuante de la irreprochable conducta anterior.

Por su parte, el defensor Darwin Loreto, incluyó como aminorante la colaboración sustancial en favor de su representado, en virtud de una declaración que presentó ante los detectives durante la indagatoria. En el juicio se acogió a su derecho de guardar silencio.

Esta última modificatoria busca sustentar la intención del profesional de rebajar en un grado la pena por el delito más gravoso. Pidió 5 años de presidio por la violación. Junto con ello, su pretensión punitiva por los otros ilícitos fue de 3 años por el abuso sexual y la misma cuantificación fiscal por el desacato y las amenazas.

Penas sustitutivas

Sin embargo, como advirtió la fuente, en la forma de cumplimiento está la diferenciación. "Postulamos un artículo del Código Penal que dice que individualmente se apliquen las penas y que por cada una de ellas se considere una sanción sustitutiva", aclaró.

Bajo ese contexto, el defensor requirió 5 y 3 años de libertad vigilada intensiva, por la violación y el abuso, respectivamente, mientras que por los otros cargos pidió la remisión condicional.

La lectura de fallo quedó programada por los sentenciadores para el próximo 19 de abril, en el mismo tribunal del sector alto de la capital chilota. Un dictamen que el hoy condenado espera con las cautelares de arresto domiciliario total y prohibición de acercarse a la víctima.

"Logramos acreditar hechos que ocurrieron hace 13 años, lo cual es complejo. Además, vamos por una pena efectiva".

Karyn Alegría,, fiscal jefa de Quellón.

Querellante

También intervino en el juicio oral como querellante en representación de la víctima, la abogada Karen Gómez, del programa Mi Abogado dependiente de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ). Aunque inicialmente, en la acusación invocaba penas totales superiores a los 25 años de cárcel, tras el juicio oral y conocido el veredicto se adhirió a la pretensión punitiva esgrimida por el Ministerio Público, que también rebajó su solicitud inicial.

2018 fue la develación de los ataques sexuales por parte de la menor a una sicóloga.