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Reclaman mejor calidad de vida para comunidades indígenas en Chonchi

En Chanquín sesionó primera reunión de mesa territorial de la cuenca de los lagos Huillinco y Cucao.
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15 organizaciones huilliches fueron parte del primer encuentro de la Mesa Territorial de Comunidades Indígenas de la Cuenca del Lago Huillinco-Cucao, comuna de Chonchi. Al encuentro asistieron autoridades isleñas, diversos servicios públicos y equipos técnicos del municipio local y del Gobierno Regional.

Según se indicó, en la cita se habló de las necesidades asociadas a la demora administrativa respecto a tierras y títulos comunitarios, escasez de recursos hídricos, falta de financiamiento en habitabilidad rural, problemas de conectividad vial y escasez de recursos para apoyo al turismo, pesca, servicios sanitarios, agricultura, protección del patrimonio cultural y natural, entre otros temas.

El werkén Juan Carlos Luna, vocero de las 15 comunidades de Huillinco y Cucao, junto con el presidente de la Asociación de Comunidades Huilli Lafken, Jaime Picticar, solicitaron a los servicios proponer soluciones a corto, mediano y largo plazos bajo un enfoque de trabajo participativo, territorial y considerando la pertenencia cultural de los habitantes, de tal manera de dar cumplimiento a lo estipulado en el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

"Fue una instancia positiva, mirándonos a la cara, diciéndonos las cosas como son de frente, en cuanto a las muchas problemáticas que existen en este territorio para trabajar en conjunto e ir solucionando las problemáticas que son muchas y que nacen principalmente con la muerte del 70% de nuestro producto macha, a raíz del vertimiento de salmones que hubo en ese tiempo", aseveró el primero de estos dirigentes en la sede de pescadores de Chanquín.

Armando Barría, delegado presidencial provincial, presente en la reunión, destacó la coordinación "que hubo del señor alcalde de la comuna de Chonchi, los dirigentes de las comunidades indígenas y el tratamiento que se hizo con cada uno de los servicios públicos, en la cual manifestaron las posibles ayudas, donde se firmó un compromiso para lo cual haremos el seguimiento para se vayan concretando en la medida de cada uno de los servicios" convocados.

Fernando Oyarzún (indep. pro RN), jefe comunal, manifestó de parte del consistorio que "siempre vamos a estar dispuestos a colaborar, donde hay un levantamiento de información previamente del municipio durante esta administración, y eso nos llena de optimismo y de realidad para poder enfrentar las brechas, y de que los servicios lleguen, de cómo somos capaces de ver de forma positiva el tema del emprendimiento para estas familias de la zona del Pacífico".

Al respecto, Boris Solís, encargado de la Oficina Indígena de la Municipalidad de Chonchi, explicó que "la comuna cuenta con 43 comunidades indígenas y entre la zona de Huillinco y Cucao se encuentra la mitad de ellas", donde por instrucción del alcalde se efectuó un diagnóstico de "las principales necesidades por medio de la participación con las comunidades".

Recalcó que el municipio "lamentablemente no nos podemos hacer cargo porque hay problemas de conectividad, de puesta en valor del patrimonio del agua, diversos problemas estructurales que sí o sí tenemos que articularnos con los distintos servicios públicos".

Reclaman mejor calidad de vida para comunidades indígenas en Chonchi

En Chanquín sesionó primera reunión de mesa territorial de la cuenca de los lagos Huillinco y Cucao.
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15 organizaciones huilliches fueron parte del primer encuentro de la Mesa Territorial de Comunidades Indígenas de la Cuenca del Lago Huillinco-Cucao, comuna de Chonchi. Al encuentro asistieron autoridades isleñas, diversos servicios públicos y equipos técnicos del municipio local y del Gobierno Regional.

Según se indicó, en la cita se habló de las necesidades asociadas a la demora administrativa respecto a tierras y títulos comunitarios, escasez de recursos hídricos, falta de financiamiento en habitabilidad rural, problemas de conectividad vial y escasez de recursos para apoyo al turismo, pesca, servicios sanitarios, agricultura, protección del patrimonio cultural y natural, entre otros temas.

El werkén Juan Carlos Luna, vocero de las 15 comunidades de Huillinco y Cucao, junto con el presidente de la Asociación de Comunidades Huilli Lafken, Jaime Picticar, solicitaron a los servicios proponer soluciones a corto, mediano y largo plazos bajo un enfoque de trabajo participativo, territorial y considerando la pertenencia cultural de los habitantes, de tal manera de dar cumplimiento a lo estipulado en el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

"Fue una instancia positiva, mirándonos a la cara, diciéndonos las cosas como son de frente, en cuanto a las muchas problemáticas que existen en este territorio para trabajar en conjunto e ir solucionando las problemáticas que son muchas y que nacen principalmente con la muerte del 70% de nuestro producto macha, a raíz del vertimiento de salmones que hubo en ese tiempo", aseveró el primero de estos dirigentes en la sede de pescadores de Chanquín.

Armando Barría, delegado presidencial provincial, presente en la reunión, destacó la coordinación "que hubo del señor alcalde de la comuna de Chonchi, los dirigentes de las comunidades indígenas y el tratamiento que se hizo con cada uno de los servicios públicos, en la cual manifestaron las posibles ayudas, donde se firmó un compromiso para lo cual haremos el seguimiento para se vayan concretando en la medida de cada uno de los servicios" convocados.

Fernando Oyarzún (indep. pro RN), jefe comunal, manifestó de parte del consistorio que "siempre vamos a estar dispuestos a colaborar, donde hay un levantamiento de información previamente del municipio durante esta administración, y eso nos llena de optimismo y de realidad para poder enfrentar las brechas, y de que los servicios lleguen, de cómo somos capaces de ver de forma positiva el tema del emprendimiento para estas familias de la zona del Pacífico".

Al respecto, Boris Solís, encargado de la Oficina Indígena de la Municipalidad de Chonchi, explicó que "la comuna cuenta con 43 comunidades indígenas y entre la zona de Huillinco y Cucao se encuentra la mitad de ellas", donde por instrucción del alcalde se efectuó un diagnóstico de "las principales necesidades por medio de la participación con las comunidades".

Recalcó que el municipio "lamentablemente no nos podemos hacer cargo porque hay problemas de conectividad, de puesta en valor del patrimonio del agua, diversos problemas estructurales que sí o sí tenemos que articularnos con los distintos servicios públicos".

columna de opinión

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La teoría del péndulo o de ese huidizo cariño político

A ojos profanos, lo que ha pasado en las últimas elecciones en Chile parece incomprensible. En apenas tres años el país ha transitado desde un proyecto refundacional de la joven izquierda chilena hasta el polo diametralmente opuesto al votar, de forma contundente, por el partido de derecha más conservador de nuestro sistema. Con 23 consejeros, el Partido Republicano tendrá la posibilidad de veto y sí logra acuerdos con la derecha moderada, será quién lleve la voz cantante en la redacción del nuevo borrador constitucional.

¿Tiene lógica este cambio? Aparentemente no, pero se puede explicar. Para el cansado elector chileno que ha votado nueve veces en los últimos tres años, la ideología parece la última de sus preocupaciones. El pragmatismo ha colonizado el voto. Lo que ayer le importaba ayer en política puede que mañana no le interese. Es un voto utilitario, palmario, de protesta y por ahora responde a lo que aqueja a la población. Es un reflejo de la crisis de seguridad pública, migración no regulada y la larga sombra de la crisis económica. En ese escenario, cualquier afecto hacia el político se desvanece. La desafección se explica en que uno de cada cinco votos de esta elección fueron nulos. La expresión de que este proceso no les representa.

Este oscilar entre extremos no es solo un rasgo chileno, sino un sello de nuestra cultura política continental. En su agitada historia, América Latina se ha movido en espirales de turbulencia, brincando de derecha a izquierda y viceversa, transitando desde la democracia al autoritarismo a la escisión y luego vuelta a empezar.

Recientemente, la teoría del péndulo democrático ha sido puesta a prueba en un Brasil que pasa de Bolsonaro a Lula y también en el zigzagueo imposible de la política argentina de Macri a Fernández, y de este a su nuevo protagonista, Milei. Nuestra propia historia ha sido testigo de curvas notables, como la que llevó de González Videla a Alessandri Rodríguez y de ahí a Frei Montalva. Qué decir del intercambio de gobiernos entre Piñera y Bachelet.

"mismas" urgencias

Es cierto, aunque las urgencias de la población continúan siendo -casi siempre- las mismas (violencia e inseguridad económica), los canales de comunicación y sus actores han cambiado: los procesos revolucionarios de izquierda ya no concitan la emoción de antes, ahora son las redes sociales las que polarizan el debate y lo encapsulan. La pregunta es hasta qué punto. El juego del péndulo puede tener efectos nefastos si no se logran acuerdos y la crisis se agudiza, como ocurrió en Chile en 1973 o en Venezuela, tras el Caracazo.

A última hora del domingo, el Presidente Gabriel Boric y los triunfadores en la elección de consejeros cerraron la jornada llamando a tender puentes. Veremos si estos deseos se mantendrán al final de un proceso que, al menos en nuestro pasado, no tiene precedentes, porque tiene la tarea titánica de abstraerse de la contingencia y pensar en el largo plazo más allá de las fuerzas centrípetas del péndulo y de la historia.

"¿Tiene lógica este cambio? Aparentemente no, pero se puede explicar. Para el cansado elector chileno que ha votado nueve veces en los últimos tres años, la ideología parece la última de sus preocupaciones. El pragmatismo ha colonizado el voto. Lo que ayer le importaba ayer en política puede que mañana no le interese. Es un voto utilitario, palmario, de protesta y por ahora responde a lo que aqueja a la población. Es un reflejo de la crisis de seguridad pública, migración no regulada y la larga sombra de la crisis económica.

Andrea Gartenlaub-González, académica, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Observatorio de la Nueva Ciudadanía, Universidad de Las Américas (UDLA)

columna de opinión

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La teoría del péndulo o de ese huidizo cariño político

A ojos profanos, lo que ha pasado en las últimas elecciones en Chile parece incomprensible. En apenas tres años el país ha transitado desde un proyecto refundacional de la joven izquierda chilena hasta el polo diametralmente opuesto al votar, de forma contundente, por el partido de derecha más conservador de nuestro sistema. Con 23 consejeros, el Partido Republicano tendrá la posibilidad de veto y sí logra acuerdos con la derecha moderada, será quién lleve la voz cantante en la redacción del nuevo borrador constitucional.

¿Tiene lógica este cambio? Aparentemente no, pero se puede explicar. Para el cansado elector chileno que ha votado nueve veces en los últimos tres años, la ideología parece la última de sus preocupaciones. El pragmatismo ha colonizado el voto. Lo que ayer le importaba ayer en política puede que mañana no le interese. Es un voto utilitario, palmario, de protesta y por ahora responde a lo que aqueja a la población. Es un reflejo de la crisis de seguridad pública, migración no regulada y la larga sombra de la crisis económica. En ese escenario, cualquier afecto hacia el político se desvanece. La desafección se explica en que uno de cada cinco votos de esta elección fueron nulos. La expresión de que este proceso no les representa.

Este oscilar entre extremos no es solo un rasgo chileno, sino un sello de nuestra cultura política continental. En su agitada historia, América Latina se ha movido en espirales de turbulencia, brincando de derecha a izquierda y viceversa, transitando desde la democracia al autoritarismo a la escisión y luego vuelta a empezar.

Recientemente, la teoría del péndulo democrático ha sido puesta a prueba en un Brasil que pasa de Bolsonaro a Lula y también en el zigzagueo imposible de la política argentina de Macri a Fernández, y de este a su nuevo protagonista, Milei. Nuestra propia historia ha sido testigo de curvas notables, como la que llevó de González Videla a Alessandri Rodríguez y de ahí a Frei Montalva. Qué decir del intercambio de gobiernos entre Piñera y Bachelet.

"mismas" urgencias

Es cierto, aunque las urgencias de la población continúan siendo -casi siempre- las mismas (violencia e inseguridad económica), los canales de comunicación y sus actores han cambiado: los procesos revolucionarios de izquierda ya no concitan la emoción de antes, ahora son las redes sociales las que polarizan el debate y lo encapsulan. La pregunta es hasta qué punto. El juego del péndulo puede tener efectos nefastos si no se logran acuerdos y la crisis se agudiza, como ocurrió en Chile en 1973 o en Venezuela, tras el Caracazo.

A última hora del domingo, el Presidente Gabriel Boric y los triunfadores en la elección de consejeros cerraron la jornada llamando a tender puentes. Veremos si estos deseos se mantendrán al final de un proceso que, al menos en nuestro pasado, no tiene precedentes, porque tiene la tarea titánica de abstraerse de la contingencia y pensar en el largo plazo más allá de las fuerzas centrípetas del péndulo y de la historia.

"¿Tiene lógica este cambio? Aparentemente no, pero se puede explicar. Para el cansado elector chileno que ha votado nueve veces en los últimos tres años, la ideología parece la última de sus preocupaciones. El pragmatismo ha colonizado el voto. Lo que ayer le importaba ayer en política puede que mañana no le interese. Es un voto utilitario, palmario, de protesta y por ahora responde a lo que aqueja a la población. Es un reflejo de la crisis de seguridad pública, migración no regulada y la larga sombra de la crisis económica.

Andrea Gartenlaub-González, académica, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Observatorio de la Nueva Ciudadanía, Universidad de Las Américas (UDLA)