Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Estrellas

Firman comodato entre municipio y el servicio de salud para reanudar obras del Cesfam de Puqueldón

Para concretar este proyecto que busca beneficiar a los más de 4 mil habitantes, el S. S. Chiloé asumió el 2022 una estrategia de reevaluación en tres etapas.
E-mail Compartir

Con la firma del "Comodato de Entrega de Terreno", entre el alcalde de Puqueldón, Rodrigo Ojeda, y la directora del Servicio de Salud Chiloé, Marcela Cárcamo, se dio el vamos a la ejecución de las obras faltantes, que permitirán recuperar y normalizar el cesfam de la comuna.

Para concretar este proyecto que busca beneficiar a más de 4 mil habitantes, el Servicio de Salud Chiloé asumió el 2022 una estrategia de reevaluación en tres etapas, la primera financiada por el Gobierno Regional de Los Lagos que permitió determinar el avance real de la obra y la identificación de las brechas constructivas.

Esta fase fue llevada a cabo por el área de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (Idiem) de la Universidad de Chile, constatando un registro de avance de un 76%.

Para la segunda etapa, explicó Marcela Cárcamo, se realizará la actualización del diseño original para alcanzar los estándares actuales de infraestructura de primer nivel. Esto implica el diseño y cubicación de las brechas identificadas en la primera reevaluación, la actualización del Programa Médico Arquitectónico original al vigente del Minsal, y la ejecución de un nuevo expediente de obra que incluye el Permiso de Edificación, la Actualización de Factibilidades, entre otros.

Esencialmente, esta etapa asegurará el cumplimiento de la Norma Técnica Básica de Atención Abierta del Minsal.

Civiles

La tercera y última fase, expresó la directora del Servicio de Salud, se centrará en la ejecución de las obras civiles, que incluirá la implementación de los diseños y las adecuaciones identificadas en las etapas anteriores. "Con esto, no sólo concluiremos la construcción del edificio, sino también, podremos asegurar que el nuevo Cesfam de Puqueldón cumpla con todos los requerimientos y estándares para brindar un servicio de salud de calidad a la comunidad", remarcó la personera.

Para proteger la inversión existente en el inmueble, el Servicio de Salud Chiloé, con recursos propios, se encuentra mejorando los cierres perimetrales de la edificación, lo que ayudará a preservar la infraestructura mientras se reanudan las obras.

Así con el traspaso realizado por el Gobierno Regional Los Lagos y esta firma, el Servicio de Salud Chiloé inicia la reconstrucción del edificio de más de 1.400 metros cuadrados, que permitirá beneficiar a los más de 4 mil usuarios y usuarias existentes en la isla Lemuy.

Firman comodato entre municipio y el servicio de salud para reanudar obras del Cesfam de Puqueldón

Para concretar este proyecto que busca beneficiar a los más de 4 mil habitantes, el S. S. Chiloé asumió el 2022 una estrategia de reevaluación en tres etapas.
E-mail Compartir

Con la firma del "Comodato de Entrega de Terreno", entre el alcalde de Puqueldón, Rodrigo Ojeda, y la directora del Servicio de Salud Chiloé, Marcela Cárcamo, se dio el vamos a la ejecución de las obras faltantes, que permitirán recuperar y normalizar el cesfam de la comuna.

Para concretar este proyecto que busca beneficiar a más de 4 mil habitantes, el Servicio de Salud Chiloé asumió el 2022 una estrategia de reevaluación en tres etapas, la primera financiada por el Gobierno Regional de Los Lagos que permitió determinar el avance real de la obra y la identificación de las brechas constructivas.

Esta fase fue llevada a cabo por el área de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras y Materiales (Idiem) de la Universidad de Chile, constatando un registro de avance de un 76%.

Para la segunda etapa, explicó Marcela Cárcamo, se realizará la actualización del diseño original para alcanzar los estándares actuales de infraestructura de primer nivel. Esto implica el diseño y cubicación de las brechas identificadas en la primera reevaluación, la actualización del Programa Médico Arquitectónico original al vigente del Minsal, y la ejecución de un nuevo expediente de obra que incluye el Permiso de Edificación, la Actualización de Factibilidades, entre otros.

Esencialmente, esta etapa asegurará el cumplimiento de la Norma Técnica Básica de Atención Abierta del Minsal.

Civiles

La tercera y última fase, expresó la directora del Servicio de Salud, se centrará en la ejecución de las obras civiles, que incluirá la implementación de los diseños y las adecuaciones identificadas en las etapas anteriores. "Con esto, no sólo concluiremos la construcción del edificio, sino también, podremos asegurar que el nuevo Cesfam de Puqueldón cumpla con todos los requerimientos y estándares para brindar un servicio de salud de calidad a la comunidad", remarcó la personera.

Para proteger la inversión existente en el inmueble, el Servicio de Salud Chiloé, con recursos propios, se encuentra mejorando los cierres perimetrales de la edificación, lo que ayudará a preservar la infraestructura mientras se reanudan las obras.

Así con el traspaso realizado por el Gobierno Regional Los Lagos y esta firma, el Servicio de Salud Chiloé inicia la reconstrucción del edificio de más de 1.400 metros cuadrados, que permitirá beneficiar a los más de 4 mil usuarios y usuarias existentes en la isla Lemuy.

columna de opinión

E-mail Compartir

Enfrentar las crisis y accionar el saber de la experiencia

En algún momento de mis lecturas, se cruzó una reflexión de nuestra reconocida escritora Isabel Allende que no me dejó indiferente, y a propósito de este texto quisiera citar: "Ni siquiera sabemos lo fuerte que somos hasta que nos vemos obligados a sacar esa fuerza oculta. En tiempos de tragedia, de guerra, de necesidad, la gente hace cosas asombrosas. Es impresionante la capacidad humana para la supervivencia y la renovación". Indefectiblemente esto me retrotrajo a los momentos nucleares de la pandemia, y esta elocuente afirmación la enlacé con los resultados de una investigación que desarrollamos el año 2020 desde la Fundación "Investiga Chiloé" (Funich), con docentes de nuestra Provincia, quienes en ese momento se encontraban en pleno proceso de instalación de un formato de educación a distancia, para el cual un reducido número de ellos (9%) poseían algunas competencias para desarrollar clases virtuales con intención pedagógica o para elaborar material didáctico y contenido educativo digital. Sin duda, estábamos ante una situación que nos desafiaba frontal y urgentemente.

En este escenario de inexperiencia, los docentes y el sistema educativo en su conjunto, apremiados por la acuciante necesidad, tuvieron la entereza de reafirmar lo verás de la afirmación de Isabel Allende. Gratificante fue comprobar que, en los inicios de la pandemia, un 63% de los docentes se dio a la tarea de desplegar todo su potencial para autoformarse en el desarrollo de competencias digitales y metodologías mediadas por las TIC; además de un 52% que se organizó con otros docentes con el mismo fin. En esa circunstancia, un 78% de ellos realizó esfuerzos sublimes por adaptarse a unas nuevas condiciones de enseñanza, demostrando una asombrosa capacidad de adaptación, permitiendo responder, en la medida de las condiciones y circunstancias reinantes en nuestra provincia, a la necesidad de mantener el sistema educativo funcionando y no desatender a los estudiantes.

Estos antecedentes, sumado al 88% de los estudiantes que no tenían acceso a internet desde sus hogar, activó la generación espontánea de ideas, acciones y gestiones que finalmente permitió que un 93% de los docentes de Chiloé, puedan llevar adelante acompañamiento pedagógico permanente a los estudiantes, realizando seguimiento y retroalimentación de manera inusitada, a través del uso de llamadas telefónicas, WhatsApp, video llamadas, videos educativos propios, correo electrónico, google meet, google classroom, zoom, entre otras aplicaciones y medios no explorados, ni probados hasta ese momento.

Hoy, en un clima de mayor tranquilidad, es un hecho de la causa afirmar que la pandemia, con todo el desastre sanitario y social que dejó a su paso, nos reveló importantes oportunidades y fortalezas que debemos hacer propias para continuar transitando ante las adversidades. Por ejemplo, un 76% de los docentes desarrolló mayores competencias digitales, un 43% fortaleció su capacidad de trabajo en equipo, y un 25% fue más consciente de sus debilidades personales y profesionales; y un 71% valoró sobremanera la presencia física ante el acto educativo.

Si fuimos capaces de confrontar todo aquello, hoy es cuando, que en tiempos de "normalidad", apliquemos el saber que nos dio la experiencia y continuemos siendo avezados y atrevidos en la innovación educativa, no por la obligación de una condición, sino, por la necesidad de adaptarnos y proyectarnos en los devenires de la sociedad del siglo XXI.

"Hoy, en un clima de mayor tranquilidad, es un hecho de la causa afirmar que la pandemia, con todo el desastre sanitario y social que dejó a su paso, nos reveló importantes oportunidades y fortalezas que debemos hacer propias para continuar transitando ante las adversidades. Por ejemplo, un 76% de los docentes desarrolló mayores competencias digitales, un 43% fortaleció su capacidad de trabajo en equipo, y un 25% fue más consciente de sus debilidades personales y profesionales".

Claudio Barrientos Piñeiro,, Dr. en Ciencias de la Educación

columna de opinión

E-mail Compartir

Enfrentar las crisis y accionar el saber de la experiencia

En algún momento de mis lecturas, se cruzó una reflexión de nuestra reconocida escritora Isabel Allende que no me dejó indiferente, y a propósito de este texto quisiera citar: "Ni siquiera sabemos lo fuerte que somos hasta que nos vemos obligados a sacar esa fuerza oculta. En tiempos de tragedia, de guerra, de necesidad, la gente hace cosas asombrosas. Es impresionante la capacidad humana para la supervivencia y la renovación". Indefectiblemente esto me retrotrajo a los momentos nucleares de la pandemia, y esta elocuente afirmación la enlacé con los resultados de una investigación que desarrollamos el año 2020 desde la Fundación "Investiga Chiloé" (Funich), con docentes de nuestra Provincia, quienes en ese momento se encontraban en pleno proceso de instalación de un formato de educación a distancia, para el cual un reducido número de ellos (9%) poseían algunas competencias para desarrollar clases virtuales con intención pedagógica o para elaborar material didáctico y contenido educativo digital. Sin duda, estábamos ante una situación que nos desafiaba frontal y urgentemente.

En este escenario de inexperiencia, los docentes y el sistema educativo en su conjunto, apremiados por la acuciante necesidad, tuvieron la entereza de reafirmar lo verás de la afirmación de Isabel Allende. Gratificante fue comprobar que, en los inicios de la pandemia, un 63% de los docentes se dio a la tarea de desplegar todo su potencial para autoformarse en el desarrollo de competencias digitales y metodologías mediadas por las TIC; además de un 52% que se organizó con otros docentes con el mismo fin. En esa circunstancia, un 78% de ellos realizó esfuerzos sublimes por adaptarse a unas nuevas condiciones de enseñanza, demostrando una asombrosa capacidad de adaptación, permitiendo responder, en la medida de las condiciones y circunstancias reinantes en nuestra provincia, a la necesidad de mantener el sistema educativo funcionando y no desatender a los estudiantes.

Estos antecedentes, sumado al 88% de los estudiantes que no tenían acceso a internet desde sus hogar, activó la generación espontánea de ideas, acciones y gestiones que finalmente permitió que un 93% de los docentes de Chiloé, puedan llevar adelante acompañamiento pedagógico permanente a los estudiantes, realizando seguimiento y retroalimentación de manera inusitada, a través del uso de llamadas telefónicas, WhatsApp, video llamadas, videos educativos propios, correo electrónico, google meet, google classroom, zoom, entre otras aplicaciones y medios no explorados, ni probados hasta ese momento.

Hoy, en un clima de mayor tranquilidad, es un hecho de la causa afirmar que la pandemia, con todo el desastre sanitario y social que dejó a su paso, nos reveló importantes oportunidades y fortalezas que debemos hacer propias para continuar transitando ante las adversidades. Por ejemplo, un 76% de los docentes desarrolló mayores competencias digitales, un 43% fortaleció su capacidad de trabajo en equipo, y un 25% fue más consciente de sus debilidades personales y profesionales; y un 71% valoró sobremanera la presencia física ante el acto educativo.

Si fuimos capaces de confrontar todo aquello, hoy es cuando, que en tiempos de "normalidad", apliquemos el saber que nos dio la experiencia y continuemos siendo avezados y atrevidos en la innovación educativa, no por la obligación de una condición, sino, por la necesidad de adaptarnos y proyectarnos en los devenires de la sociedad del siglo XXI.

"Hoy, en un clima de mayor tranquilidad, es un hecho de la causa afirmar que la pandemia, con todo el desastre sanitario y social que dejó a su paso, nos reveló importantes oportunidades y fortalezas que debemos hacer propias para continuar transitando ante las adversidades. Por ejemplo, un 76% de los docentes desarrolló mayores competencias digitales, un 43% fortaleció su capacidad de trabajo en equipo, y un 25% fue más consciente de sus debilidades personales y profesionales".

Claudio Barrientos Piñeiro,, Dr. en Ciencias de la Educación