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Sentencian a la médica que emitió más de 4 mil licencias durante un año

Fue condenada por estafa y falsificación, y durante tres años no podrá emitir permisos.
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Leo Riquelme - Medios Regionales

A través de un juicio abreviado en el que asumió su responsabilidad, el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago condenó a la médica Andrea Parrales Cepeda como culpable de los delitos de estafa y falsificación de licencias médicas.

Según la investigación, desde su consulta en la comuna de Cerrillos en solamente un año emitió 4.390 de estos documentos electrónicos, muy por encima de los 105 que entrega un médico anualmente en promedio en Chile.

"El número y entidad de las licencias médicas electrónicas otorgadas por la facultativa médica hacen presumir que la profesional vendía dichos documentos, toda vez que hace imposible que la imputada atendiera de forma real la cantidad de pacientes beneficiarios por tales licencias", dijo al comunicar su determinación la jueza Elizabeth Reinoso.

De acuerdo a la indagatoria, las 4.390 licencias corresponden solo a lo que entregó entre enero y diciembre de 2018, lo que implicó al Estado un pago de 701 millones de pesos. Tal cifra equivalía a la emisión de una licencia cada dos horas por día.

Según agregó Emol, desde enero de 2017 a julio de 2021 entregó otras 450, lo que significó a las isapres (instituciones de salud previsional) Banmédica y VidaTres un pago de $76 millones.

Si bien la sentencia indica que Parrales Cepeda emitía las licencias en una consulta en Cerrillos, una profesional con sus mismos nombres y apellidos atiende en una clínica de medicina estética de Providencia, siempre en la Región Metropolitana. Este medio llamó ayer a dicho recinto y nadie contestó.

Como la condenada asumió su responsabilidad, la jueza Reinoso la sentenció a tres años y un día de prisión, pero que no cumplirá en la cárcel aunque deberá someterse a un régimen de libertad vigilad intensiva, y en que además tendrá la prohibición de emitir licencias. Además, tendrá que pagar una multa, que no se detalló.

"La profesional vendía dichos documentos".

Elizabeth Reinoso, jueza.

105 licencias emite en promedio un médico al año en Chile, según se indicó en el fallo.

Sentencian a la médica que emitió más de 4 mil licencias durante un año

Fue condenada por estafa y falsificación, y durante tres años no podrá emitir permisos.
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Leo Riquelme - Medios Regionales

A través de un juicio abreviado en el que asumió su responsabilidad, el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago condenó a la médica Andrea Parrales Cepeda como culpable de los delitos de estafa y falsificación de licencias médicas.

Según la investigación, desde su consulta en la comuna de Cerrillos en solamente un año emitió 4.390 de estos documentos electrónicos, muy por encima de los 105 que entrega un médico anualmente en promedio en Chile.

"El número y entidad de las licencias médicas electrónicas otorgadas por la facultativa médica hacen presumir que la profesional vendía dichos documentos, toda vez que hace imposible que la imputada atendiera de forma real la cantidad de pacientes beneficiarios por tales licencias", dijo al comunicar su determinación la jueza Elizabeth Reinoso.

De acuerdo a la indagatoria, las 4.390 licencias corresponden solo a lo que entregó entre enero y diciembre de 2018, lo que implicó al Estado un pago de 701 millones de pesos. Tal cifra equivalía a la emisión de una licencia cada dos horas por día.

Según agregó Emol, desde enero de 2017 a julio de 2021 entregó otras 450, lo que significó a las isapres (instituciones de salud previsional) Banmédica y VidaTres un pago de $76 millones.

Si bien la sentencia indica que Parrales Cepeda emitía las licencias en una consulta en Cerrillos, una profesional con sus mismos nombres y apellidos atiende en una clínica de medicina estética de Providencia, siempre en la Región Metropolitana. Este medio llamó ayer a dicho recinto y nadie contestó.

Como la condenada asumió su responsabilidad, la jueza Reinoso la sentenció a tres años y un día de prisión, pero que no cumplirá en la cárcel aunque deberá someterse a un régimen de libertad vigilad intensiva, y en que además tendrá la prohibición de emitir licencias. Además, tendrá que pagar una multa, que no se detalló.

"La profesional vendía dichos documentos".

Elizabeth Reinoso, jueza.

105 licencias emite en promedio un médico al año en Chile, según se indicó en el fallo.

columna de opinión

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Ingesta alimentaria y glutamato monosódico

La ingesta de alimentos está determinada por diferentes factores relacionados con cada individuo, tales como la disponibilidad alimentaria, estado emocional, gustos y preferencias, entre otros. Sumado a lo anterior se deben considerar las características organolépticas, que es la percepción del alimento por medio de nuestros sentidos y que nos genera una sensación de bienestar posterior al episodio alimentario, sobre todo cuando un alimento es de nuestro agrado. Esta sensación se relaciona con la ingesta hedónica, conocida como el placer que genera el consumo de alimentos y que explica la necesidad de mantener la ingesta incluso cuando ya hemos consumido una cantidad suficiente de alimentos, aumentando el aporte energético de manera significativa.

La industria alimentaria juega un papel muy relevante en la ingesta de alimentos, ya que busca aumentar la venta de productos de diversos tipos utilizando estrategias que mejoren los aspectos sensoriales de sus alimentos, es así como incorporan aditivos con diferentes funciones, por ejemplo, aquellos que potencian el sabor de los alimentos, aumentando la palatabilidad y la ingesta hedónica. Un ejemplo de aditivo alimentario es el glutamato monosódico, reconocido como un acentuante o potenciador del sabor autorizado para ser incluido en los alimentos con este fin.

El efecto generado por este tipo de aditivos produce mayor consumo de alimentos relacionados al apetito o deseo de consumir un determinado producto por el placer que representan, y es aquí donde el glutamato monosódico se podría relacionar con una ingesta excesiva de los alimentos que lo contienen, generando un aumento de peso, elevado consumo de alimentos ultraprocesados, descontrol en las porciones consumidas, etcétera.

Mala alimentación

Lo mencionado es principalmente importante en nuestra población, puesto que actualmente las enfermedades derivadas de una mala alimentación afectan a un gran número de personas, como la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, entre otras. Además de los efectos en el consumo alimentario, estudios experimentales demostraron efectos negativos en el consumo de glutamato monosódico en ratas en su sistema nervioso, daño hepático y renal, resistencia a la insulina y otras consecuencias.

Pero, ¿en qué alimentos encontramos esta sustancia? Principalmente en los productos ultraprocesados como snacks, productos envasados listo para el consumo, caldos concentrados, carnes procesadas, etcétera. Este aspecto, pocas veces abordado, nos invita a preferir una alimentación más natural, con alimentos no procesados y que nos brindan muchos beneficios para nuestra salud; por otra parte, es un llamado a informarnos de los aditivos y sustancias utilizadas por la industria alimentaria, que busca mejorar el aspecto sensorial de sus productos y así sus ventas, pero no siempre se traducen en un beneficio para nuestra salud.

"La industria alimentaria juega un papel muy relevante en la ingesta de alimentos, ya que busca aumentar la venta de productos de diversos tipos utilizando estrategias que mejoren los aspectos sensoriales de sus alimentos, es así como incorporan aditivos con diferentes funciones, por ejemplo, aquellos que potencian el sabor de los alimentos, aumentando la palatabilidad y la ingesta hedónica. Un ejemplo de aditivo alimentario es el glutamato monosódico, reconocido como un acentuante o potenciador del sabor".

Estefanía Neumann Fuentealba, jefa de carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt

columna de opinión

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Ingesta alimentaria y glutamato monosódico

La ingesta de alimentos está determinada por diferentes factores relacionados con cada individuo, tales como la disponibilidad alimentaria, estado emocional, gustos y preferencias, entre otros. Sumado a lo anterior se deben considerar las características organolépticas, que es la percepción del alimento por medio de nuestros sentidos y que nos genera una sensación de bienestar posterior al episodio alimentario, sobre todo cuando un alimento es de nuestro agrado. Esta sensación se relaciona con la ingesta hedónica, conocida como el placer que genera el consumo de alimentos y que explica la necesidad de mantener la ingesta incluso cuando ya hemos consumido una cantidad suficiente de alimentos, aumentando el aporte energético de manera significativa.

La industria alimentaria juega un papel muy relevante en la ingesta de alimentos, ya que busca aumentar la venta de productos de diversos tipos utilizando estrategias que mejoren los aspectos sensoriales de sus alimentos, es así como incorporan aditivos con diferentes funciones, por ejemplo, aquellos que potencian el sabor de los alimentos, aumentando la palatabilidad y la ingesta hedónica. Un ejemplo de aditivo alimentario es el glutamato monosódico, reconocido como un acentuante o potenciador del sabor autorizado para ser incluido en los alimentos con este fin.

El efecto generado por este tipo de aditivos produce mayor consumo de alimentos relacionados al apetito o deseo de consumir un determinado producto por el placer que representan, y es aquí donde el glutamato monosódico se podría relacionar con una ingesta excesiva de los alimentos que lo contienen, generando un aumento de peso, elevado consumo de alimentos ultraprocesados, descontrol en las porciones consumidas, etcétera.

Mala alimentación

Lo mencionado es principalmente importante en nuestra población, puesto que actualmente las enfermedades derivadas de una mala alimentación afectan a un gran número de personas, como la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, entre otras. Además de los efectos en el consumo alimentario, estudios experimentales demostraron efectos negativos en el consumo de glutamato monosódico en ratas en su sistema nervioso, daño hepático y renal, resistencia a la insulina y otras consecuencias.

Pero, ¿en qué alimentos encontramos esta sustancia? Principalmente en los productos ultraprocesados como snacks, productos envasados listo para el consumo, caldos concentrados, carnes procesadas, etcétera. Este aspecto, pocas veces abordado, nos invita a preferir una alimentación más natural, con alimentos no procesados y que nos brindan muchos beneficios para nuestra salud; por otra parte, es un llamado a informarnos de los aditivos y sustancias utilizadas por la industria alimentaria, que busca mejorar el aspecto sensorial de sus productos y así sus ventas, pero no siempre se traducen en un beneficio para nuestra salud.

"La industria alimentaria juega un papel muy relevante en la ingesta de alimentos, ya que busca aumentar la venta de productos de diversos tipos utilizando estrategias que mejoren los aspectos sensoriales de sus alimentos, es así como incorporan aditivos con diferentes funciones, por ejemplo, aquellos que potencian el sabor de los alimentos, aumentando la palatabilidad y la ingesta hedónica. Un ejemplo de aditivo alimentario es el glutamato monosódico, reconocido como un acentuante o potenciador del sabor".

Estefanía Neumann Fuentealba, jefa de carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt