Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Clasificados
  • Estrellas

Gusano blanco pone en jaque a cientos de agricultores y todavía no existe una solución 100% efectiva para todo Chiloé

Pérdidas aún no cuantificadas, pero evidentemente millonarios, deja plaga que ha ido en aumento en la zona y para la que el INIA impulsa un control biológico usado en el continente.
E-mail Compartir

César Cárdenas Ruiz

"Las praderas de Chiloé ya no son verdes". Es parte del mensaje lleno de desesperación que hace eco en, a lo menos 300 familias de Chiloé que en el último tiempo han visto como esta plaga del llamado 'gusano blanco' ha ocasionado millonarias pérdidas en las producciones de la pequeña agricultura insular.

Se habla de al menos unas mil 200 hectáreas que actualmente están siendo afectadas. Si bien los propios perjudicados y algunos políticos de la zona han solicitado de manera unánime al Gobierno el poder decretar emergencia agrícola en el territorio, desde el Ministerio de Agricultura se ha enfatizado que por ahora no es posible tal medida, al tratarse de una plaga autóctona y no foránea.

Es una situación que mantiene en vilo a los pobladores del sector campesino, quienes se han ido quedando sin fuente de trabajo, viéndose en la obligación de tener que vender parte de su ganado incluso. Si bien desde hace años se habla del gusano blanco en Chiloé, ha sido en los últimos en que se ha tornado en una preocupación mayor. En realidad, se trata de la larva de pololo, un insecto, no un gusano como las lombrices de tierra y los diversos parásitos que suelen hallarse en animales domésticos y el mismo ser humano.

El agricultor Luis Álvarez, habitante del sector de Tauco, en la comuna de Chonchi, fue enfático al señalar que "nosotros todavía seguimos peleando el tema de la emergencia agrícola o algo parecido. Lo que buscamos es obtener a corto plazo recursos para tratar de salvar los pocos animales que van quedando en este invierno, que nos puedan ayudar con algo de forraje, concentrado que ayuden a paliar un poco el impacto del invierno para los animales".

Sumó que "este tema de la plaga hay que controlarlo, ya sea a través del INIA (Instituto de Investigaciones Agropecuarias) o a través de otro estamento designado por el Estado que pueda paliar la plaga en sí".

Si bien en el país se llama gusano blanco a diversas larvas de coleópteros, en Chiloé la que está causando pérdidas de hasta el 100% en los predios corresponde a la especie Phytoloema herrmanni, llamado comúnmente en algunas partes de Chile pololo carmelito. Se habla que las comunas de la provincia donde más se ve son Castro y Chonchi, aunque Álvarez mencionó que también lo han reportado agricultores de otras partes, como sectores rurales de Ancud y Quellón.

Otro afectado en sus praderas es Néstor Saldivia, de Vilupulli, quien repasó que "esta plaga comenzó en el sector de Quinched hace 5 años y hasta la fecha no se ha hecho nada. Si no se toman cartas en el asunto al corto plazo, yo creo que esto se va a escapar de las manos y Chiloé va a quedar un desierto más, y vamos a perder todo lo verde, va a quedar pura tierra, lo cual perjudicaría a los agricultores, no poder sembrar, mucha gente ha tenido que vender a sus animales".

Añadió el también residente en la comuna chonchina que "en el caso mío yo estoy al otro lado de la Ruta 5 y ya me llegó la plaga, y ya están un par de praderas que tengo afectadas, con hartos manchones. Uno tiene sus animales, uno se programa; por ejemplo, yo tengo 50 ovejitas y corderos y generan plata, ¿y qué está pasando? La gente que está muy afectada tuvo que vender sus animales, entonces ¿de qué estamos hablando?".

¿Qué hacer?

Ante la negativa de la cartera de Agricultura de decretar emergencia agrícola para Chiloé por el gusano blanco, se pretende que las medidas se focalicen en capacitaciones a los trabajadores. Sin embargo, se exponen otras opciones de cómo hacer frente a la problemáticas, las que por supuesto requieren de gestión y recursos.

En este contexto, Lorena Barra, investigadora del INIA Quilamapu, en la Región de Ñuble, y encargada del Centro Nacional de Bioinsumos, destacó la importancia que tiene el control biológico en un contexto de inocuidad alimentaria, haciendo hincapié en las restricciones en el uso de plaguicidas químicos, especialmente en Chiloé con una agricultura más alejada de estos productos, en comparación a otras provincias chilenas.

La ingeniera civil industrial recordó precisamente las alternativas de bioinsumos para uso en praderas, con énfasis en la utilización de hongos entomopatógenos para el control de larvas de suelo. "Nosotros tomamos conocimiento de lo que estaba pasando en el sur, fuimos a terreno, había que verificar la realidad, qué especies encontrábamos, qué tipo de daño estaba haciendo, qué tipo de suelo, temperatura, para tratar de hacer una recomendación más pertinente a la realidad de la Isla, ese fue nuestro primer acercamiento que tuvimos. Nosotros teníamos un producto que son hongos que tienen la capacidad de parasitar las larvas", contó.

Bajo esta premisa, la profesional explicó que "estos hongos están desarrollados para localidades con más temperatura, entonces lo que nosotros hemos hecho es seguir mirando cómo la plaga está afectando, en qué período tenemos. Ahora, lo que queremos hacer es una estrategia, mezclando distintos tipos de biocontroladores para poder hacer un control más integral, con más herramientas, porque lo que no queremos es que fijemos las esperanzas en un producto, porque sabemos que eso no va a funcionar".

Ante ello, Barra postuló que "nosotros trabajamos con unos microorganismos que tienen la capacidad de entrar a la planta, una vez que están dentro de la planta pueden producir algunos metabolitos que hacen que la larva cuando vaya a comer en las raíces no le guste, entonces ellas dejan de alimentarse de las raíces y de esa forma van bajando su población".

"No es fácil"

Respecto a las probabilidades de que esta idea prospere, la especialista recalcó que "no es fácil, porque primero nosotros tenemos que buscar microorganismos o evaluar aquellos que tenemos, pero que estén adaptados a las condiciones del sur".

Por su parte, Gabriel Peña, profesional de gestión de proyectos y transferencia tecnológica de INIA Butalcura, también recalcó el trabajo que se pretende ejecutar, en caso de darse las condiciones. "Estuve en una exposición ante la Comisión de Fomento Productivo del CORE (Consejo Regional), en donde también estaban los encargados del Gobierno Regional desde la División de Fomento Productivo y nos escucharon atentamente, se debatió al respecto de las distintas alternativas de solución que tenemos y que se están planteando para Chiloé, y presentamos el programa que en conjunto con el Minagri estamos levantando como INIA, y fue bien acogido", expuso sobre la cita realizada este viernes en Puerto Montt, en la que además de entidades gubernamentales estuvieron agricultores chilotes.

Adicionó el profesional del recinto ubicado en el mencionado sector dalcahuino que "está priorizado para ser discutido y técnicamente mejorado por las observaciones que nos haga la gente del Gobierno Regional, y esperemos que dentro de este segundo semestre podamos tener luz verde".

Quien también ha manifestado en más de alguna oportunidad su inquietud por lo que acontece en la Isla con el gusano blanco es el consejero regional Francisco Cárcamo (indep. pro RN), quien esgrimió que "aún esperamos que el ministro nos indique cuál es la mirada y la apreciación que ellos tienen; que el Ministerio de Agricultura entregue otras herramientas si las tienen, quizás traer otros servicios del agro, poder colocar recursos de emergencia para poder abordar el problema, que es falta de forraje y concentrado, eso por un lado". Con ello aludió a la pérdida de vegetación de las praderas destinada para alimentación del ganado.

El quellonino e ingeniero agrícola subrayó que en cuanto a "la solución a mediano y largo plazo, eso sí quiero compartir una excelente noticia desde el punto de vista de cómo el Gobierno Regional, yo y mis colegas (del CORE) se han involucrado en la búsqueda de soluciones. ¿En qué sentido? Respaldar la propuesta que está llevando adelante el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, en el poder generar una estrategia, generar un mecanismo de cómo generar un producto biológico descartando los productos químicos. Está la voluntad del gobernador regional, si existe disponibilidad presupuestaria este año, para inyectar recursos a este programa".

Desde el Ejecutivo, la seremi de Agricultura en Los Lagos, Tania Salas, recordó que desde junio del año pasado "estamos trabajando para llevar soluciones a los agricultores afectados por esta plaga. INIA ha probado un controlador biológico del gusano blanco que ha tenido éxito en algunos predios de Chiloé. Sin embargo, para avanzar más rápido hemos pedido recursos al Gobierno Regional para probarlo en distintas localidades y dar respuesta a las diversas condiciones del Archipiélago".

Igualmente, la personera aseveró que "con los servicios del agro -Indap, SAG, CNR (Comisión Nacional de Riego) y Conaf- estamos trabajando en un plan para buscar alternativas productivas a las familias afectadas, entregar asesoría, reforestar y la realización de un catastro para estimar la magnitud de la afectación, a través de muestreos y análisis de laboratorio".

Insistió la secretaria regional ministerial que, "como es una plaga endémica que se encuentra en toda la región y para la cual se deben realizar manejos preventivos, no es factible decretar una emergencia agrícola, pero estamos buscando otras opciones para apoyar a los agricultores".

"Si no se toman cartas en el asunto al corto plazo, yo creo que esto se va a escapar de las manos y Chiloé va a quedar un desierto más".

Néstor Saldivia, agricultor.

"INIA ha probado un controlador biológico del gusano blanco que ha tenido éxito en algunos predios de Chiloé. Sin embargo, para avanzar más rápido hemos pedido recursos al GORE para probarlo en distintas localidades...".

Tania Salas,, seremi de Agricultura.