Joven queda preso por tenencia de armamento y amenazas a carabineros
En un procedimiento en el sector alto de Castro, la policía le incautó un revólver, una pistola y un rifle. Imputado tiene una condena por homicidio.
La cautelar más gravosa fue impuesta en las últimas horas a un sujeto involucrado en un confuso incidente, al interior de su hogar emplazado en el sector alto de Castro. Carabineros llegó a asistirlo como víctima de unas lesiones presuntamente autoinferidas y terminó llevándolo detenido por amenazas de muerte, como también por tenencia de armamento.
El hecho se produjo la madrugada del miércoles y quedó al descubierto luego que la pareja del joven denunciara al nivel de emergencia 133, que este se encontraba herido en el segundo nivel del inmueble. El accionar de un rifle a postones habría sido el gatillante de sus lesiones de mediana gravedad bajo el mentón.
Según fuentes de la indagatoria, el afectado no habría aceptado la ayuda de los efectivos de la Segunda Comisaría local que se constituyeron en el sitio del suceso. Incluso, los habría intimidado con armas de fuego para que se fueran de su vivienda.
Ante la situación, los uniformados procedieron a reducir al vecino, como también a la incautación de un revólver, una pistola y el rifle con 24 balines. Junto a su detención fue remitido al Hospital Augusto Riffart por las heridas que sufrió y que generaron el operativo.
De esta forma, el imputado de iniciales C. A. S. L. (35) fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de la capital chilota, donde no se incidentó la legalidad del procedimiento policial, ante la flagrancia en que actuaron los funcionarios.
En la audiencia, la fiscal (s) Carmen Paz Vargas formalizó al oriundo de Quellón por los delitos de tenencia ilegal de arma de fogueo adaptada o transformada para el disparo, como también por dos ilícitos de amenazas, en perjuicio de los carabineros que llevaron a cabo el dispositivo.
Sustento
La persecutora invocó la prisión preventiva, aduciendo "la gravedad de los delitos imputados, la forma de comisión de los mismos y debido a que este sujeto estaba bajo cautelares por otra indagatoria que está vigente (receptación)", como también considerando que el encartado tiene múltiples condenas anteriores, incluso por un homicidio en 2009.
Esta precautoria fue cuestionada por el defensor Nelson Troncoso, quien argumentó que no existe prueba suficiente para acreditar la existencia de los ilícitos.
"Por las amenazas a los carabineros, señalamos que falta seriedad y verosimilitud para configurar dicho tipo penal. Además se puede llegar a un acuerdo reparatorio en esa arista de la causa", explicó el profesional, quien también desvirtuó la configuración del ilícito más gravoso.
"Con relación a las armas, no se presentaron peritajes balísticos que permitan establecer que están adaptadas para el disparo", indicó el abogado, sumando que el isleño le informó que tanto la pistola como el revólver "eran de colección", añadiendo por el rifle que su utilización "no es de tanta peligrosidad, no se atenta con el bien jurídico protegido, que es la seguridad colectiva".
A pesar de estas alegaciones, la magistrada Jesica Yáñez decretó la precautoria más intensiva, remarcando que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de las víctimas y la sociedad, como también por existir riesgo de fuga ante una eventual condena que sería sin beneficios.
Igualmente, en la sesión judicial se agrupó la causa a otra anterior, relativa a una receptación de vehículo motorizado con placa patente de otro móvil vigente desde el 24 de junio pasado. También, el Ministerio Público de oficio recibió la denuncia de parte del encartado por eventuales apremios ilegítimos por parte del personal aprehensor, lo cual será indagado.
120 días se decretaron para la investigación de la causa, sumando el caso de receptación.