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Día Internacional de la Lengua de Señas

El reciente 23 de septiembre fue una fecha que conmemora y reconoce a la comunidad cuya lengua va más allá de las vocales y las consonantes. Este día es un hito importante para las personas sordas y para todos los que de alguna manera son parte de este mundo, ya sea como profesionales de la salud, educadores o ciudadanos comprometidos.

En Chile el reciente informe del Senadis nos revela que 712.005 personas enfrentan algún grado de discapacidad auditiva. Entre ellos 179.268 viven con una pérdida auditiva profunda o sordera total. Estas cifras nos recuerdan la importancia de reconocer y atender las necesidades de una población que merece igualdad de oportunidades y respeto.

Un aspecto crucial que siempre ha suscitado preguntas y malentendidos es cómo dirigirnos a las personas que utilizan la lengua de señas. Un primer paso es comprender que el término "sordomudos" no es apropiado. Esta palabra se basa en la suposición de que las dificultades de comunicación se originan en las cuerdas vocales, sin embargo, es la audición lo que presenta desafíos para expresarse verbalmente.

Imaginemos a un niño nacido con pérdida de audición. Su incapacidad para escuchar su entorno impide la articulación de fonemas para formar palabras. A pesar de ello, podrá llorar o gritar, ya que la emisión de sonidos no es el problema, es la comprensión y articulación lo que se ve afectado.

Históricamente, la fonoaudiología abordaba el tratamiento de personas sordas bajo el prisma del habla. Sin embargo, en el siglo XXI nuestro enfoque evolucionó. El rol actual del fonoaudiólogo es empoderar las habilidades lingüísticas de las personas sordas para construir aprendizaje y bienestar comunicativo. Nuestro objetivo es fomentar la formación del usuario sordo bilingüe, promoviendo estrategias en el aula y la intervención temprana.

norma

En enero de 2021 un capítulo esencial se agregó a la historia de la comunidad sorda en Chile. La Ley N°21.303 estableció la igualdad de oportunidades y la inclusión social para esta comunidad. Entre sus logros, se reconoció a la lengua de señas como "lengua oficial de las personas sordas". Además, se redefinieron términos clave como "persona sorda", "persona con discapacidad auditiva" y "comunidad sorda".

Ante el reciente Día Internacional de las Lenguas de Señas, sigamos celebrando los avances logrados y reflexionemos sobre los pasos que aún debemos dar. La comunidad sorda merece el respeto, comprensión y apoyo continuo. A través de la educación y el compromiso con la inclusión construiremos un futuro en el que todos puedan comunicarse, comprender y expresarse sin barreras lingüísticas.

"Un aspecto crucial que siempre ha suscitado preguntas y malentendidos es cómo dirigirnos a las personas que utilizan la lengua de señas. Un primer paso es comprender que el término "sordomudos" no es apropiado. Esta palabra se basa en la suposición de que las dificultades de comunicación se originan en las cuerdas vocales, sin embargo, es la audición lo que presenta desafíos para expresarse verbalmente. Imaginemos a un niño nacido con pérdida de audición. Su incapacidad para escuchar su entorno impide la articulación de fonemas para formar palabras. A pesar de ello, podrá llorar o gritar...".

Diego Cofré Manríquez, académico de Fonoaudiología, Universidad de Las Américas Sede Concepción, y magíster en Docencia Universitaria

1951: la Federación Mundial de Sordos establece la fecha, proclamado por la ONU en 2017.

Médica chilota dice que fibromialgia tiene cura

Profesional que atiende en Puerto Montt apuesta por una terapia integrativa y escribió un libro para explicarla.
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La traumatóloga y ortopedista chonchina, con más de 40 años de trayectoria, Marisol Bartsch, aseguró haber encontrado una explicación y una solución para la fibromialgia, patología que afecta entre el 4% y 6% de la población mundial.

Según manifestó la profesional radicada en Puerto Montt y titulada por la Universidad Austral de Chile (UACh) en Valdivia, esta dolencia generalmente aparece entre los 30 y 40 años, y mayoritariamente la padecen mujeres.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la fibromialgia como "una alteración o interrupción de la estructura o función de una parte del cuerpo, con síntomas y signos característicos, cuya etiología, patogenia y pronóstico pueden ser conocidos o no".

Se trata de un trastorno de dolores agudos o prolongados derivados de una contractura muscular, que lleva a la compresión de nervios, arterias y venas, provocando la hipersensibilidad en varios puntos del cuerpo. Esto puede ir acompañado de dolores de cabeza, fatiga y mareos, calambres, puntadas precordiales, alteración de la memoria, frío extremo, problemas digestivos, trastornos del sueño y otros signos. Esta complejidad de síntomas dificulta el diagnóstico en los pacientes e impide que desarrollen sus vidas con normalidad.

La comunidad médica internacional menciona que la fibromialgia no empeora con el tiempo, pero a la vez indica que, a pesar de existir un tratamiento con medicamentos, es una "enfermedad que no tiene cura" y que "se desconoce su causa". Así lo señalan medios como la revista NIH MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, por lo que es común que quienes padecen de este problema visiten a diferentes especialistas, sin poder encontrar una solución.

"No es una enfermedad, es un cuadro crónico doloroso que se puede tratar en poco tiempo con un enfoque integrativo", aseguró Bartsch. Según ella, la medicina integrativa comprende cualquier tipo de práctica médica que no se considere parte de la "atención tradicional", y es cada vez más utilizada y validada en la sociedad.

Para la profesional, la fibromialgia "tiene altos componentes emocionales y es el primer mensaje del subconsciente. El cuerpo habla a través de síntomas y lo hace para ayudarnos a tomar consciencia sobre una forma de pensar, actuar o una creencia que no es beneficiosa y ha llegado el momento de cambiarlo", postuló.

Realizar "cambio"

"Si no realizamos ese cambio -adjuntó-, los mensajes continúan cada vez más severos, en este caso, pasando de los síntomas al traumatismo y finalmente a la enfermedad. Se confunde con varios síndromes dolorosos como rotura del mango rotador, problemas del túnel carpiano, hernias de núcleo pulposo, artrosis, meniscopatía fascitis plantar y espolón calcáneo".

Acotó la autora de "Fibromialgia, una mirada distinta": "Es importante primero develar las causas emocionales o físicas que pueden estar provocando estos síntomas. El paciente debe trabajar con el manejo de sus emociones, además de aprender a manejar su ruido mental, manteniendo su mente en el aquí y en el ahora.

"Desde la parte física, debe realizar ejercicios de relajación y meditación para descontracturar los músculos, realizar actividad física y optar por tratamientos medicamentosos de origen natural, aunque si el problema es muy severo, se comienza con medicamentos convencionales para pasar a los naturales", describió la médica.

Finalmente, Bartsch fundamentó que en su trayectoria ha descubierto que "el reposo es muy dañino, por lo que hay que evitar estar sentado o acostado y que el control médico es fundamental y debe ser entre 15 a 20 días después de iniciada la terapia".