Vialidad reconoce que retomar las obras complementarias del nuevo Hospital de Ancud podría extenderse dos años
Organizaciones comunitarias y de salud no descartan movilizarse ante el revés para el viejo anhelo de contar con un nuevo recinto asistencial. Aunque está casi listo el establecimiento en el sector Alto Caracoles, este no podrá funcionar si no se resuelve el proyecto anexo.
Un nuevo revés enfrenta la puesta en marcha del nuevo Hospital de Ancud, cuya inicio oficial de sus funciones, a pesar de completar en la actualidad un avance del 96% del recinto del sector Alto Caracoles, está nuevamente peligrando producto del retraso en las obras complementarias.
El proyecto que debe reemplazar al antiguo edificio que alberga al San Carlos, en calle Almirante Latorre, construido con parches desde los años 50 y que hoy literalmente "se cae a pedazos", como revelan los funcionarios, ha experimentado nuevamente complicaciones luego de que la empresa Constructora San Felipe S. A., que se adjudicó las faenas en una inversión de $5.916.826.903, abandonara los trabajos anexos en agosto último, los que se suponía finalizarían en el verano de 2024.
Ante esta situación, la Dirección de Vialidad en Chiloé informó que retomar las obras podría extenderse a lo menos por dos años más, poniendo en jaque a la iniciativa, dado que no se podrán en este tiempo hacer las pruebas de conexión de servicios básicos como agua potable y luz eléctrica. El encargado (s) de esta repartición en la provincia, Percy Ojeda, confirmó el inicio del proceso de liquidación del contrato con la mencionada firma.
"Las obras complementarias del Hospital Ancud que están a cargo de la Dirección de Vialidad hoy en día están pasando por un problema bastante grave. Cómo está en conocimiento público, nosotros estamos en el proceso administrativo para ponerle término anticipado al contrato, porque hay un abandono de las obras por parte de la empresa. Lo que sucede normalmente es que esa plata hoy en día que está financiada por el Gobierno Regional, lo que no se ha ejecutado está todavía en las arcas fiscales más las boletas de garantía y sus respectivas retenciones están en poder del fisco de Chile", recalcó el profesional.
Sumó el personero que "con esa plata se procede a relicitar. Nosotros tenemos la obligación de terminar con ese contrato solamente que el tiempo a lo mejor no nos va a acompañar, porque es un proceso que tampoco es corto. Porque tenemos que terminar con el proceso administrativo de recibir las obras que ejecutó la empresa San Felipe, para luego recién empezar a licitar un nuevo contrato".
Considerando las respectivas revaluaciones del proyecto y eventuales aumentos económicos en los materiales y otros, Ojeda explicó que un probable reinicio de las labores podría tardar "no menos de 8 meses a un año". En cuanto a las obras complementarias que ya alcanzaban un 57% de avance, la fuente enfatizó en que "deberían quedar unos 8 meses de trabajo".
Se trata de un panorama complejo para el anhelado recinto asistencial, que en la práctica contaría con una capacidad para atender a una población cercana a los 80 mil isleños, principalmente de las comunas de Ancud y Quemchi.
Fenpruss y más
En este escenario, la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) ancuditana emitió un comunicado en que revela su inquietud. "Este retraso de obra genera altísimos costos para el fisco de más de 600 millones mensuales, los que se pagan con los impuestos de todos nosotros. Como sindicato hacemos un llamado a la comunidad ancuditana y chilota en general a estar alerta y movilizarse ante esta grave situación que afecta al tan esperado proyecto del nuevo hospital de Ancud", esgrimió.
Asimismo, desde el Consejo Consultivo del Hospital San Carlos, su presidenta Adriana Gallardo manifestó que ante este complicado escenario, no se descartan posibles movilizaciones. "No hemos tenido una respuesta que sea importante y positiva, por lo mismo, lamentablemente si tenemos que recurrir a las acciones más radicales lo vamos a tener que hacer, el temor es que (todo) quedé paralizado por más de dos años y no podemos darnos ese gusto".
Añadió la expresidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Urbanas que "si las autoridades no se ponen en la cabeza de solucionar este problema, no solamente vamos a dejar botado un elefante blanco, sino que también viene el problema de que se están comprando muchos equipos e instrumentos carísimos, que en dos a tres años ya perderían su uso y utilidad. No sería justo que nos empiezan a desmantelar como alguna vez quisieron hacer con el Servicio Médico Legal (SML)".
Por su parte, Juana San Martín, vocera del denominado G-8, organización que surgió en el 2014 justamente para exigir la concreción de un nuevo nosocomio para esta ciudad, aseveró que "cuando se firmó el compromiso y la construcción del hospital hicimos también -valga la redundancia- un compromiso de permanecer atentos ante cualquier dificultad hasta que el hospital estuviera funcionando, y por eso nos hicimos presente nuevamente dado que el hospital tiene un serio riesgo de estar paralizado a lo menos dos años. Esto es algo imposible, la comunidad no puede esperar".
Adjuntó la líder social que "la mayoría de los dirigentes están informados. Si no ocurre lo que nosotros hemos planteado, que el Servicio de Salud (Chiloé) se haga cargo de esa licitación y pueda hacerse a la brevedad, nosotros nos vamos a movilizar. Ese es nuestro planteamiento y el de todos los dirigentes".
Para el próximo 12 de octubre se ha programado una nueva reunión con el Gobierno Regional, la Dirección de Vialidad y el SSCh, en la cual se espera tener mayor claridad sobre el futuro de la obra.
"No sería justo que nos empiezan a desmantelar como alguna vez quisieron hacer con el Servicio Médico Legal".
Adriana Gallardo, presidenta del Consejo Consultivo del Hospital San Carlos de Ancud.