Comerciante recibe casi 24 años de cárcel por vejámentes contra su esposa
Ataques sexuales se registraron en la casa que compartían en Ancud.
A penas casi idénticas a lo invocado por los acusadores, fue sentenciado en las últimas horas un comerciante que cometió por más de 3 años aberrantes vulneraciones contra su propia esposa, al interior del domicilio que compartían en el sector rural de Ancud.
Tras juicio realizado en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, la sala presidida por el magistrado (s) Leandro Bahamonde, condenó al sujeto de iniciales R. E. A. M. (43) a 10 años de cárcel por el delito de violación propia y a otra década de presidio por abuso sexual agravado, en carácter de continuado contra su cónyuge de 41 años.
Igualmente, los jueces decretaron contra el depravado una pena de 3 años por grabación y divulgación de imágenes de carácter privado, como también otros 300 días de reclusión por almacenamiento de pornografía infantil. Sólo fue absuelto por los cargos de amenazas en contexto de violencia intrafamiliar (VIF).
El trío de letrados acreditó los vejámenes cometidos por el encartado contra su esposa desde el 2018 hasta mayo del 2021, confirmando que en ese tiempo le proporcionaba a la víctima diversos tipos de benzodiacepinas y relajantes musculares, para consumar los ultrajes mientras ella dormía. Incluso, grababa estas agresiones y las subía a internet.
De acuerdo a lo señalado por el fiscal Luis Barría, quien instruyó las pesquisas de esta impactante causa, el dictamen "nos deja satisfechos por tratarse de un veredicto histórico por la extensión de la pena en cuanto a delitos sexuales". Además, detalló que se sumaron accesorias legales y la incorporación de la huella genética del hombre en el registro de condenados.
Junto con remarcar que la pena debe ser cumplida de manera efectiva, el persecutor relevó que la decisión del tribunal "tomó en consideración el contexto de género por las graves vejaciones sufridas por la víctima, como también la extensión del daño sufrido por la mujer".
Igualmente, el representante del Ministerio Público valoró el trabajo realizado por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de Ancud y el Servicio Médico Legal (SML), tanto de Puerto Montt como de Chillán, que llevaron a cabo las pericias sexológicas y forenses.
El cúmulo de evidencia reunida permitió ratificar los cargos y lograr un fallo que "esperamos, de alguna forma, haga justicia a la víctima por estos delitos que sufrió", concluyó el fiscal.
Apoyo
Por su parte, el Colectivo Feminista Matriz Chilwe de Ancud, que desde el momento en que quedó al descubierto el caso estuvo al lado de la profesora afectada, incluso manifestando frente a los tribunales que se aplique todo el rigor de la ley contra el culpable, también destacó el dictamen.
Así lo señaló una de sus integrantes, Andrea Carrasco, señalando que "estamos muy contentas con la sentencia, la que constituye un precedente en Chiloé, siendo una clara señal que se ha tenido en cuenta en el fallo una perspectiva de género".
Dentro de dicho escenario, la fuente agregó que "esto sirve de ejemplo para futuras causas donde se requiere que la justicia visibilice las barreras existentes en nuestra sociedad, donde el goce de derecho es distinto para hombres y mujeres, principalmente en la provincia, donde la cultura machista aún predomina en gran parte de la cultura cotidiana".
Recursos
Pese al término, por lo menos en primera instancia de este caso, desde la agrupación ratificaron que "seguiremos colaborando donde se requiera apoyo y acompañamiento, y en particular por esta causa estaremos aún alertas por posibles recursos que puedan presentarse en orden a disminuir la pena, lo que no aceptaremos", explicó Carrasco.
Justamente, existe plazo de 10 días para recurrir de nulidad ante el tribunal de alzada, con relación al juicio y sentencia por estos hechos.
La defensa del hoy condenado, representada por los abogados particulares Marcelo Villena y Hans Laurie, está analizando al detalle el fallo ante un eventual requerimiento que revierta este lapidario dictamen.